El Zahir de Paulo Coelho,

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El escritor decidió ir al restaurante armenio. La gente estaba esperando que se abrieran las puertas del salón que está afuera de aquel restaurante, cuando se abrieron las puertas la gente comenzó a entrar, y ahí en el escenario se encontraban seis personas, una persona de edad avanzada con una atabal en la mano, una señal con un plato de bronce con adornos de metal a los bordes, dos muchachos y dos muchachas, vestidos con una falda y con camisas blancas, la gente se comienza a acomodar y a platicar como si no hubiese nadie en el escenario, cuando el aire era casi irrespirable, la señora toco el plato y como arte de magia hubo un silencio en el salón, solo se escuchaba el ruido del restaurante de al lado y Mikhail empezó a relatar el mito mongol de la creación del mundo, cuando termino como era de costumbre no contaban historias de amor si no de desamor, muchas manos se alzaron y Mikhail señalo a una joven ella empezó a comentar su historia, otros personas empezaron a hacer lo mismo pero el no puso atención por que empezó a pensar en su Zahir, pero un vecino que lo reconoció lo distrajo un poco de su Zahir, después empezaron con una danza en nombre de “La Señora” y del regreso del amor a la tierra, cuando acabó la danza las dos muchachas fueron al baño, Mikhail y el otro muchacho que estaba con él se cambiaron la ropa ahí mismo, el señor de edad avanzada contó el dinero y lo dividió en seis, Mikhail se acercó al escritor y se pusieron a hablar. Acordaron verse al día siguiente para comer.

Se vieron en una pizzería y ahí siguieron hablando de Esther, Mikhail decía que Ester se encontraba cerca de las estepas en medio oriente en una aldea haciendo alfombras e impartiendo clases de francés, minutos después les sirvieron la pizza, después Mikhail se empezó a exaltar y su voz subió cada vez mas de tono, su cuerpo empezó a sacudirse con temblores y sus ojos a desorbitarse, empujo la mesa y todo salió volando, su cabeza se hecho violentamente hacia atrás un señor se levantó de una de las mesas. Roberto (el dueño de la pizzería) lo agarro antes de que se cayera, mientras el señor cogía una cuchara del suelo y la introducía en su boca, el cuerpo paro de temblar, se relajó, Roberto lo mantenía sentado en una silla, luego Roberto le dijo al escritor que solo fue un ataque de Epilepsia y los dos salieron de la pizzería. Mikhail entro rápidamente en un taxi y le dijo que ahora no era momento de hablar.

Una semana después invito a Marie, la mujer con la que había pasado todo este tiempo, a ir al restaurante armenio. Cuando llegaron al restaurante ya estaban utilizado no solo el salón del fondo si no todo el restaurante y a las nueve en punto las seis personas entraron al escenario. El servicio de las mesas se suspendió inmediatamente y la gente guardo silencio, y ocurrió lo mismo de la semana anterior.

Después el autor y Mikhail salieron a pasear a orillas del Sena, empezaron a hablar de la historia de Mikhail y Esther, después de platicar un rato Mikhail le dice al escritor que no crea que solo es un joven epiléptico que quiere aprovecharse de sus sentimientos y para comprobárselo le daría la dirección y el mapa de donde vive Esther pero la voz, que es la voz que le dice qué hacer cuando recibe sus ataques epilépticos, le dice que aún no es momento de ir a buscarla y que solo pasara esto cuando la energía lo decida.

Al día siguiente el autor tenía la comida con un actor pero antes de irse le dejo instrucciones a la ama de llaves que si un muchacho de rasgos orientales llegase a ir para entregar unos papeles lo recibiese y lo invitase a pasar y que no lo dejaran ir si no le dejaba el paquete a ella.

El autor decidió que la comida fuera en la pizzería de Roberto para deshacer cualquier mala impresión, tomo un taxi que lo dejo a unos treinta metros de aquella pizzería cuando caminaba por la cera venia una señora con su bebe y como la banqueta no era lo suficientemente ancha el autor bajo, fue atropellado por una motocicleta pero el autor estaba consiente por lo que pidió que no fuera movido hasta que llegara la ambulancia y se hizo lo que el pidió

Cuando estaba en recuperación tomo ese accidente como una señal de que todavía no era momento de reencontrarse con Esther, después de que salió del hospital siguió con su vida cotidiana, hasta que un día después de una cena fue con Marie a una fuente que estaba congelada y decidió hacer un pacto con dios, si podía escalar la fuente y tocar el muro que estaba al otro lado y regresar sin caer era señal de que estaba en el camino correcto y debía reencontrarse con Esther, subió a la fuente y cuando estaba de regreso el hielo se empezó a romper pero él siguió a delante, cruzo la fuente si romper el hielo y decidió que ya era hora de ir con Esther

Llamo a Mikhail y le contó lo de la fuente y le dijo que esa era una buena señal y le dijo que se podían ver con los nuevos nómadas al día siguiente y así fue.

Los nuevos nómadas eran jóvenes con apariencia extraña, el autor paso todo la noche con ellos, y cuando estaba con ellos Mikhail les pidió que lo llevaran a las estepas en donde se encontraba Esther y a los pocos días ya estaban en las estepas

Mikhail llevo al autor al pueblo donde se encontraba Esther, y ahí como se lo prometió lo dejo solo y a tan solo a unos metros de donde Esther se encontraba, el abrió la puerta y ahí estaba ella tejiendo alfombras y leyendo su nuevo libro a las demás personas, Esther se paró y comenzaron a platicar, ella le conto que estaba embarazada y decidieron que ya era hora de regresar a Paris.

Sinceramente el libro no me gusto, toda la historia es algo aburrida, tiene demasiado relleno, por relleno me refiero a cuando el autor se cuestiona algo y explota el tema hasta agotarlo y hacerlo algo tedioso. El final no me gusto para nada no me parece correcto que ella este embarazada y el escritor piense que en una relación siempre tiene que haber infidelidad.

Mi Final

El sitio estaba inundado de luz. Ella levanto los ojos cuando entré, sonrió y siguió leyendo mi libro para las mujeres y niños sentados en el suelo, con telas de colores a su alrededor.

Sentí un nudo en la garganta, me controle para no llorar y a partir de ahí ya no sentí nada más. Ya no era más mi Zahir. Me quede simplemente mirando aquella escena. Pensé en todo lo que había pasado para encontrarla, pensé en correr y abrazarla pero solo me quede ahí, limitándome a verla. Me di cuenta de que no seguía amándola a ella, solo estaba obsesionado por encontrarla.

Esther cerró el libro y se dirigió hacia mí. Me dijo que me había estado esperando de muchas maneras,