El abuelo más loco del mundo
Enviado por Christopher • 13 de Enero de 2018 • 3.957 Palabras (16 Páginas) • 614 Visitas
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La Venganza del Abuelo
Luego de comprar unas cervezas por encargo de su abuelo, Marcos observaba a su abuelo sentado al lado de la estufa a leña, pensativo y a la vez concentrado en la música. De vez en vez le hablaba indicando lo mucho que extrañaba a la abuela. Marcos a su vez seguía pensando en Gabriela y el extraño encuentro con ella. En esos pensamientos se encontraba cuando el abuelo se puso de pie y le comentó que era momento de arreglar el asunto de la basura. Se abrigaron y salieron por el estrecho callejón rumbo al galpón gris de donde se sospechaba provenían las bolsas. Sigilosamente llegaron al final del camino donde se divisaba nítidamente el galpón iluminado por una tenue lámpara en su exterior. El niño tenía un poco de temor y hubiera deseado no estar ahí en ese momento, pero no hubo tiempo para lamentos ya que el abuelo tomó 2 bolsas y se internó en la propiedad, no quedó más que seguirlo con la bolsa restante. Una vez que llegaron en silencio absoluto desparramaron la carga inmunda en la entrada de la construcción, el abuelo dibujaba en sus rostro una sonrisa maliciosa, quizá se imaginaba cuando los hombres salieran y se vieran llenos de basura maloliente, eso lo hacía disfrutar. Estaban en ello cuando uno de los tipos se asomó afuera y se percató de la basura desparramada en su puerta y luego de maldecir comenzó a patear los restos inmundos llenó de ira. El abuelo y su nieto de mandaron terreno abajo y luego de tomar el carrito se fueron a toda velocidad a la casa donde comenzaron a reír sin parar por lo que habían hecho.
Cangrejos Automáticos:
Marcos tuvo una agitada noche, soñó con un galpón lleno de máquinas misteriosas, calderas y robots cuadrados que parecían cangrejos. Luego las máquinas tiraban un estanque rojo al mar y éste se quejaba de dolor. En el sueño creyó escuchar una tenue risa aguda y constante. Luego sin saber porqué se despertó y luego de echar un vistazo al entorno aun medio dormido se volteó y trató de seguir durmiendo, más la risa tenue fue creciendo en su cabeza. Pensó inicialmente que se trataba del mismo sueño que había tenido pero este ruido venía de abajo, del cuarto de su abuelo. Pensó lo peor por un instante y se acordó del abuelo, a lo mejor los hombres malos habían vuelto y tenían al abuelo cautivo. Sintió temor, qué podría hacer un niño como él ante esos malhechores. Sin embargo el que estaba en peligro era su abuelo y ante ello tenía que bajar y ver qué podía hacer para ir en su auxilio.
Bajó con cuidado con un palo de escoba en las manos, no había encontrado otra cosa mejor. Estaba oscuro y se acercó al cuarto de su abuelo para entrar violentamente gritando abuelo! Abuelo!. Inmediatamente se prendió la luz y allí estaba su abuelo con una mujer mirándolo con grandes ojos, se notaba la sorpresa en sus caras y ella se cubría el cuerpo con las sábanas. Marcos entendió lo que pasaba y subió a su cuarto llenó de vergüenza, recriminándose por lo tonto que había sido. No entendía como el abuelo quera viejo estaba con una mujer… no era eso cosa de jóvenes?. Luego el abuelo subió al cuarto de su nieto y le explicó que si bien era viejo también era una persona que necesitaba estar con alguien para espantar la soledad y que el estar con una mujer lo hacía sentirse más joven y feliz. Así nieto y abuelo se estrecharon en un fuerte abrazo.
Paseando con Gabriela:
Marcos caminó a casa de Gabriela, haciendo como que solo pasaba por casualidad por el lugar. Se dio varias vueltas por si divisaba a la niña pero esta no apreció. Estaba por volver a casa cuando Gabriela apareció. Se saludaron y él volvió a sentirse un poco torpe hasta que ella le dijo que el día estaba hermoso como para caminar por la playa. Los dos conversaban de distintas cosas mientras Marcos seguía sintiendo esa extraña sensación en el estómago. Luego se tiraron en la arena mirando el cielo azul sobre sus caras. Gabriela aprovecha de preguntarle si se lleva bien con sus padres y luego de vacilar un instante Marcos le confirma que sí. Luego piensa que siempre lo estaban corrigiendo, que hay que portarse bien, que hay que estudiar, que hay que ordenar el cuarto, que no se debe contestar a los mayores y un sinfín de cosas más. Pero después de todo no era tan malo ya que sus amigos contaban historias con su padres que si realmente eran complicadas y por tanto lo de él no era tan terrible.
No sabe cómo y porqué se le ocurre decirle que era linda y se preocupa un poco por lo que dirá, sin embargo ella le sonríe y sale corriendo por la playa. El la sigue y luego de un momento notan que existe una gran mancha amarilla en el mar que llega a la playa. No saben que es pero es viscosa, como pintura. Deciden que tienen que contarle a alguien y se van en dirección al pueblo. En el camino ella le da un beso y sale corriendo, él la sigue y al llegar le comenta que una gaviota que se posó en la mancha llegó a la orilla al parecer casi muerta y quedó tirada en la playa. De pronto aparece la Sra. Rosario agitada y moviendo los brazos y casi sin habla indicando en dirección de la casa del abuelo. El joven sale presuroso en dirección de abuelo. Está muy preocupado y teme lo peor. Cuando llegó a la casa divisó a los 3 tipos del galpón que amenazaban al abuelo desde la calle y este les contestaba desde la ventana del segundo piso palabras que no se pueden reproducir. A pesar del temor el niño entra a la casa por la parte posterior y el abuelo le pide que vaya a pedir ayuda. El corre hasta el boliche de la esquina porque ahí siempre había gente y cuenta lo que estaba pasando. Los 4 hombres que se encontraban salen disparados a casa del abuelo ya que le conocían. Cuando llegaron no había nadie, la puerta estaba entreabierta y había vidrios rotos en el piso. El niño estaba nervioso y preocupado, más cuando entraron encontraron al abuelo pintando un cuadro y tarareando una graciosa melodía. Les explicó que cuando los hombres intentaron entrar a la casa se le ocurrió colocar un disco donde aparecen ladridos de peros furiosos y les advirtió que si no se retiraban los soltaría. Los tipos se asustaron y se fueron. Los amigos de la cantina (boliche) se retiraron y el niño y su abuelo se quedaron pensando en qué debían hacer ya que los tipos podrían volver. Marcos le sugirió que fueran a la policía y el abuelo le contó que una vez en la cantina se entreveró en una pelea con un señor que resultó ser el comisario del pueblo y desde entonces no es bienvenido en la policía que además lo considera loco.
La Mancha Amarilla:
A la mañana siguiente el abuelo subió al cuarto de Felipe para
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