El alquimista Paolo Coelho

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Las piedras se llamaban Urim y Tunimy eran utilizadas para decisiones de si o no la pregunta debía de ser siempre ser objetiva, le dio consejos y le conto una historia que lo ayudaría a seguir su camino, después Melquisedec se llevó las ovejas y siguió su camino. Melquisedec fue al castillo y se quedó a observar esperando que Santiago recordara su nombre lo cual no pasaría.

El muchacho pensó que áfrica era muy rara cuando llegó a ella, estaba sentado ese día en un bar pero se había olvidado de algo todos ahí hablaban árabe,

El pidió una bebida que sabía muy amarga pero estaba concentrado en cómo conseguir su tesoro las ovejas le habían dejado mucho dinero que le ayudaría a llegar a las pirámides.

Santiago intentaba buscar las señales de las que debía seguir y recordó que las ovejas le habían enseñado como encontrar ciertas señales para recordar las cosas que debía hacer, de repente escucho alguien hablar español y se sintió aliviado de todo esto, el hombre le pregunto quién era, empezaron hablar, el hombre parecía un occidental.

Santiago le pidió al hombre que lo llevara de guía hasta las pirámides pero no le dijo nada de su tesoro. El señor y el dueño del bar empezaron hablar en árabe y el señor le dijo que ya no los querían aquí así que se retiraron pero el dueño no los quiso dejar ir, el señor empujo el dueño y se fue con Santiago (el señor era un ladrón y el dueño les intentaba advertir sobre todo esto). El señor lo llevo por un mercado en el cual era muy fácil perderse.

Santiago no apartaba los ojos de su ¨nuevo amigo¨ pero de repente se encontró con una espada hermosa que lo distrajo, por desgracia el ¨amigo¨ ya había desaparecido junto con todo su dinero, Santiago decidió esperarlo pero no volvió y todos empezaron a deshacer sus tiendas, el sol se estaba escondiendo, Santiago lloro por esta injusticia, luego recordó que tenía a Urin y Tunim decidió que las vendería pero ese día acabo dormido por el cansancio.

Un hombre lo despertó Santiago se había dormido en medio del mercado, ayudo a un pastelero que estaba viviendo su leyenda personal y era feliz por esto, a construir su tenderete luego de esto se dio cuenta de que el pastelero solo hablaba árabe y se dio cuenta de que hablo un poco del lenguaje universal, empezó a caminar y siguió notando que todo lo que él hacía ya lo había aplicado con sus ovejas, ¨todo es una sola cosa¨ había dicho el rey.

Santiago vio un cartel en la puerta de una tienda de cristales que decía que hablaba varias lenguas, él se ofreció a limpiar los cristales que estaban ahí a cambio de un poco de comida pero el señor no respondió así que se puso a limpiar todo y cuando termino de limpiar todo fueron a comer, el mercader decidió contratarlo mientras hablaban y Santiago se dio cuenta de que necesitaría trabajar un año para obtener dinero suficiente para llegar hasta Egipto.

La esperanza de Santiago se había acabado junto con las pirámides y el tesoro, el mundo parecía permanecer inmóvil y el mercader se asustó viendo como Santiago había perdido toda su felicidad, y le dijo que podía darle dinero para regresar, luego Santiago le dijo que trabajaría para el solo para comprar algunas ovejas y regresar a su antigua vida.