El muro de la vergüenza..

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Miles de migrantes de la América central y baja, además de asiáticos y africanos dirigidos si bien a los Estados Unidos o a la Unión europea. Todos buscando un mismo fin. Llegar a un lugar en el que puedan tener una mejor vida o como lo llaman ellos ‘‘un paraíso’’.

En estas otras partes del mundo es increíble ver como los coyotes transportan tantos inmigrantes en pequeñas embarcaciones, en las cuales resulta muy difícil que todos lleguen a su destino. Las bajas se van presentando con el paso del viaje; terminando la mayoría de las veces en tragedias.

Las personas sufren mucho en el trayecto debido a muchas circunstancias, tales como la falta de alimento, el factor que produce el sol, las fuertes corrientes, tormentas marinas, y todo esto sumado a las decenas de personas a bordo de las embarcaciones. Son tantas las pérdidas que se dan, y además en muchos casos los cuerpos terminan perdidos en las grandes extensiones de mar y de territorio.

Algunos de los cuerpos terminan siendo enterrados sin saber quién es el cuerpo, ya que muchas veces se desconoce su paradero. Los consulados son principalmente los que se encargan de traer el cuerpo de nueva cuenta a su tierra; estos consulados trabajan con organizaciones policiacas y forenses.

Muchas veces no se encuentran los datos del fallecido, entonces se tiene que recurrir a los familiares para que estos los proporcionen. Como es debido entonces los consulares son los que deben de darles la noticia a los familiares; como es de esperar las primeras reacciones de estos siempre son de enojo y angustia al no creerlo.

Poco a poco el familiar lo va asimilando y reconociendo. Al menos los cuerpos reconocidos pueden ser repatriados, pero los inidentificados son mandados a una fosa común. Causa debida a la falca de documentos e identificaciones, además de la acción de animales que van descomponiendo el cuerpo.

Por otra parte los migrantes que corren con más suerte, son aprehendidos. Se podría decir que todos escogen su salida voluntaria, ya que es la más satisfactoria; con ella pueden volver a intentar cruzar la frontera.

Tantos intentos fallidos solo muestran lo inservible que ha sido el rumbo que tomo la política norteamericana del llamado enforcemen. Además los dueños que le dan trabajo a los migrantes se han beneficiado dándoles un poco suma de su salario, mientras estos se llevan la mayor parte del trabajo; es decir que el sueño americano no es todo un paraíso.

La verdad es que también a nuestro país también entran miles de inmigrantes y de una manera más sencilla; muchas veces los tantos intentos fallidos de los inmigrantes terminan por hacerlos quedarse de forma permanente en nuestro país. Es por eso que nuestro país en la actualidad tiene una vasta población de guatemaltecos, hondureños, etc.

Retomando un punto anterior, el verdadero sufrimiento es para los familiares de los no identificados, ya que las familias no tienen la certeza de si este vivo o no aquel ser querido. Si perdió la vida en donde estará. Son muchas las preguntas formuladas, pero más ese periodo de angustia que transitan las familias de migrantes, que han dejado todo por intentar sacar adelante a sus allegados.

Como intentos para evitar esto se hace mucho, pero es muy difícil (o hasta imposible) reconocer a una persona por muchas circunstancias. La primera y muy significativa es desde luego buscar en los más de 3,000 km de frontera entre un país y otro. Pero son muchas las fuerzas que tienen estos familiares; muchos de ellos se aventuran en busca de los restos.

A pesar de esto se dan casos en los que brotan algunas ayudas para los afectados, siendo de gran ayuda en la búsqueda de cuerpos. Pocas son las personas que todavía se ayudan, pero cierto es que si las hay. Existen algunas organizaciones que también aportan ayuda, pero es de esperar que estas no tengan los suficientes recursos.

Estos bajos apoyos son consecuencia del ambiente político que se vive, donde el gobierno se niega a reformar sus políticas, con lo que ayudarían a reducir considerablemente los decesos en la frontera. Son muchos los mandatarios que apoyan este enforcement en la línea divisoria; las leyes establecidas no resuelven nada, solo agravan más la situación, con lo que lo vuelven un sistema antiinmigrante en su totalidad.

Este sistema antiinmigrante es también impulsado por el descontento generado entre los residentes norteamericanos; es por eso que en las votaciones los mandatarios establecen leyes que ayuden de una forma a que los residentes se sientan protegidos contra los migrantes.

Por medio de estas leyes es que poco a poco se ha ido construyendo un muro más grande entre las dos naciones. Es este muro el que ha cobrado esas miles de vidas inocentes, que solo buscaban un mejor futuro para ellos. Pero gracias a algunas presiones generadas se han generado algunos programas que han permitido el trabajo laboral de una cierta cantidad de migrantes, y también a unos miles se les permitió conservar la ciudadanía estadounidense mientras cumplieran algunos puntos.

Una parte fundamental del muro es la ‘‘migra’’. Al menos una tercera parte de la policía fronteriza es de origen latino. La mayor causa de que los hombres tomen este trabajo es que la paga es muy buena; pero también a la vez dejan el trabajo debido al aburrimiento producido por permanecer solo en un área.

Es así como son las barreas que protegen ese muro antiinmigrante. En el 2005 fue muy agravante la activación del proyecto minutemen que impulso a esas organizaciones xenofóbicas a custodiar la entrada de la frontera hacia Estados Unidos. Como consecuencia se tienen tantas muertes y tantas repatriaciones.

Los intentos de algunos por intentar cambiar la política manejada desde hace algunas décadas resultan ser inservibles contra su gobierno. Cada vez se ve un muro más resistente; lo que predice que la vida de tantos migrantes, no solo de nuestra frontera sino de todo el mundo seguirán a la alza sin poderlo detener.

Además no es posible apreciar que tanto tiempo pueda seguir una sociedad tan deteriorada en cuanto a la tolerancia hacia las distintas razas y clases. Son tantos los casos impunes donde ni siquiera se sabe la causa de la muerte; las familias tendrán que seguir lidiando con los dolores causados por un largo tiempo.