El tema principal de la obra podría ser descrita como ‘‘La rebeldía’’ o también ‘‘La adolescencia’’

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Figuras literarias.

La literatura es un lenguaje, pero no todo el lenguaje es literatura, y así, partiendo de esta idea, surge el cuestionamiento al porqué del uso de un vocabulario coloquial por el autor en el cuento, el mismo que realzan los personajes y que

El diálogo gira en torno a las figuras literarias que crean en el texto un marcado destaque del lenguaje popular, entre ellos adjetivos como “re gacho”, o sustantivos como “cuates” que enuncian términos asociados a la contestación normal juvenil, y dentro de esta misma categoría es como los jóvenes expresan su conciencia respecto a lo que viven.

Otro ejemplo como “berrear tarugadas” expresa claramente el rechazo a lo que el narrador experimentaba con el desarrollo de la situación. En otras palabras es el singular enmarcado de jóvenes rebeldes que rechazan la idea de las injusticias y cinismo dentro de su misma sociedad.

En conclusión es necesario explicar que el autor expresa su visión del mundo con recursos “diferentes”, como lo son los juegos de palabras –“dar mate”–, integrando burlas comunes (la burla a las jóvenes en el transporte), las alteraciones del léxico y por su puesto el tono irreverente e inconfundible de “El Nicolás”. Esta expresión del autor operando la literatura de esta manera tiene el simple motivo de crear un fuerte efecto dentro de la sociedad desnudando a los protagonistas y exhibiéndolos tal cual son para reflejar su presente histórico.

Leitmotiv.

Considerando el Leitmotiv como aquel elemento constante a lo largo de la obra, este se basa en todas las malas acciones que ‘‘El Nicolás’’, ‘’El Torolas’’ y el narrador de la historia realizaron incluyendo además su comportamiento, o dicho vulgarmente de otra manera el ‘’desmadre’’ que hacían, desde ir molestando a pasajeros en el transporte público:

…apenas se subió al camión, ya estaba diciéndole a un cuate: - Óigame infeliz, me cae de la patada que me usen de recargadera…[4]

Luego, que se suben unas chamacas y el Tarolas empezó a molestarlas…[5]

Hasta crear un pelea con unos huelguistas y ser llevados a la delegación por la policía

-Ora verás rojo jijo- le coloco un chingaputamadrazo horrible…hubieras visto al Tarolas: con todo y lo panzón colocaba sus buenos mandarriazos.[6]

…apenas y recuerdo que llego la azuliza y que nos llevaron a la delegación y que el Nicolás le hablo a un diputado y que nos dejaron ir. [7]

Concluyendo en que el leitmotiv es todo el relajo (por así decirlo) y el comportamiento de los jóvenes que se plantea en la historia.

Personajes.

Principales: El Nicolás

Secundarios: El Tarolas y el Rolando

Ambientales: El señor pasajero del transporte, la señora y su hijo, las chicas molestadas

Incidentales: Maestro Rodríguez Ceniceros, el obrero huelguista.

Interpretación

El último punto a tratar es la interpretación de la historia.

El cuento ‘‘El Nicolás’’ de José Agustín nos muestra un ejemplo de la sociedad de los años sesenta, en donde la juventud de ese entonces no tomaba conciencia sobre sus acciones al igual que hoy en día, además nos muestra el tipo de vida que llevaban algunos de ellos, sobre todo su comportamiento y la manera que tenían de comunicarse entre ellos, la hiperactividad que tenían y su oposición a la sociedad, incluyendo también que creaban conflictos con diversos grupos y que algunos de ellos estaban apoyados por organismos del gobierno. Podemos incluir también que algunos jóvenes durante ese periodo de los sesenta, manifestaban un profundo desacuerdo con el régimen autoritario, pero no lo podían expresar abiertamente por lo que es cogieron la literatura como un medio para poder expresar sus opiniones y así surgió la época de la llamada Literatura de la Onda.

Bibliografías.

1 CONALCULTA. (2012). Enciclopedia de la literatura en México. 03/2/2016, de Fundación para las Letras Mexicanas A.C Sitio web: http://elem.mx/estgrp/datos/39

2 José Agustín. (2012). Cuentos completos. México: Penguin Random House. Libro consultado en https://books.google.com.mx/books

3 Ramos H. & otros. (2002). Literatura I. México D.F: Cengage Learning

4. José Agustín. (1996). La Contracultura en México. México: Editorial Grijalbo.

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