En este trabajo sobre textos informativos, estaré desglosando a través de las diferentes actividades, los cuatro tipos expuestos en clases: la noticia, la editorial, el artículo de opinión y la crónica
Enviado por Kate • 3 de Diciembre de 2018 • 2.181 Palabras (9 Páginas) • 561 Visitas
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Partes estructurales de la crónica
Introducción: Parte primera que sirve para introducir o preparar el desarrollo del artículo o noticia, y que atrae la atención del lector.
Estructura libre: La estructura es sumamente flexible, ya que toda sistematización es ajena a su propósito esencial, que es deleitar mediante la exposición de un punto de vista persuasivo que no pretende agotar, sino explorar un tema, por eso estas indicaciones son meramente orientativas.
Diálogos: se puede describir en el marco de una obra literaria, en prosa o en verso, en la cual se arma una conversación o surgen controversias entre dos o más personajes. Se utiliza como tipología textual en la literatura cuando aparecen dos personajes que hacen uso del discurso diegético y actúan como interlocutores.
Valoración: importancia que se le concede a una cosa o persona. Remite en la consideración que tiene un elemento con respecto a una mirada subjetiva. Por lo general, las valoraciones no dependen únicamente de una sola persona, sino que son procesos sociales que son difíciles de manipular.
Apreciación: Observación que se hace para rechazar, modificar o mejorar una idea o una propuesta.
Fuentes: Textos de referencia que nos ayudan a crear un tema o artículo.
Hay mucha investigación médica en el mundo y poca reflejada en la sociedad
- por ISAAC TORRES CRUZ 2017-06-25 - 00:00:00
Nuestros Científicos. Víctor Manuel Castaño, investigador del CFATA de la UNAM, desarrolla materiales biocompatibles con el cuerpo humano, como tejido óseo, que lo ha llevado a un área de estudio llamada “medicina traslacional”, que busca aplicar el conocimiento en la investigación a problemas de salud Para entender mejor qué es el biomimetismo, el ejemplo más común que se utiliza es el del velcro, pensado por Georges de Mestral a partir de observar cómo unos cardos de la vegetación quedaban enganchados al pelo de su perro. El velcro que todos usamos surge de la semilla de un cardo y el hilo más resistente que fabrica Japón está inspirado en las telas de araña, mientras que un tipo de pegamento para unir huesos fracturados es una copia del que utiliza un tipo de gusano.
El tema parece nuevo, pero la investigación se ha realizado desde hace décadas e incluso desde hace cientos de años. “Una primera referencia clara es Leonardo Da Vinci, quien estudiaba las estructuras de las alas de murciélagos y diferentes organismos para hacer máquinas voladoras y otros dispositivos”, refiere Víctor Manuel Castaño Meneses, uno de los primeros mexicanos en hacer ingeniería en biomateriales, con el objetivo de hacer unas aplicaciones biomiméticas.
Otro gran precursor, ya en una época más reciente, fue el arquitecto catalán Antoni Gaudí, añade. “Muchos de sus edificios en Barcelona fueron elaborados lejos de la idea de las rectas que tenemos los ingenieros y arquitectos, que son una invención humana, ya que a la naturaleza le gustan las curvas”.
En vez de construir con columnas cilíndricas, Gaudí empleo otras de tipo curvo, por ejemplo, que son similares a los huesos de las piernas de muchos animales, como las de los hombres. “El primero en darse cuenta y usarlo de manera práctica, en fechas más recientes, fue Gaudí”.
“REFACCIONES” HUMANAS. Castaño Meneses es investigador del departamento de Ingeniería Molecular de Materiales del Centro de Física Aplicada y Tecnología Avanzada (CFATA) de la UNAM , campus UNAM-Juriquilla, del cual fue su director. A mediados de los años ochentas, realizó su estancia posdoctoral en IBM, en Nueva York. Para entonces se interesó por el tema de la biomimetica, pensaba que su estudio podría ayudar a sacar lecciones de la naturaleza en la regeneración huesos, músculos y tejidos, para usarlos en la ingeniería de materiales. Así, se involucró con un grupo de investigación pionero en la elaboración de tejido óseo para desarrollar hueso sintético.
“Cuando regresé a México, en 1986, me interesé en investigar cómo usar estas lecciones de la naturaleza para hacer ‘refacciones’ para los seres humanos y cómo hacer ingeniería, electrónica e incluso aplicaciones aeroespaciales a partir de ellas”.
Desde entonces, el ingeniero ha desarrollado esa línea de investigación, donde ha colaborado de manera especial con investigadores de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP). Conjuntamente desarrollaron una investigación para obtener hidroxiapatita (mineral del tejido óseo) artificial y emplearlo como material para implantes del tejido óseo. Los estudios permitieron obtener el mineral a partir de estrellas de mar y cascarón de huevo, entre otros.
Hace más de 30 años que el investigador, miembro de la Academia de Ingeniería de México, fue pionero en este tipo de estudios, pero ahora se analizan y producen una nueva generación de materiales, algunos de los cuales prueban en su laboratorio. “No sólo son materiales estructurales, sino funcionales, con alguna función fisiológica dentro del cuerpo. Esto es a través de la agregación de osteocitos, proteínas y hormonas, que permiten hacer un mejoramiento más profundo y avanzado en los materiales”.
MEDICINA TRASLACIONAL. Otro tema en el que se ha interesado más recientemente es el de la “medicina traslacional”, la cual busca convertir prometedores descubrimientos científicos en aplicaciones clínicas.
“Es un tema en el que apenas estamos comenzando en México, cuando que en EU y Europa ha tenido un avance importante los últimos 15 años. La medicina traslacional busca trasladar el conocimiento de la ingeniería o la química a la medicina para resolver problemas de salud”.
El investigador de la UNAM explica que cada año se publican medio millón de artículos científicos sobre temas médicos, es decir, “los últimos 10 años se han generado cinco millones de artículos que revisar, para lo cual no alcanza la vida”. El científico ejemplifica la importancia de este tema de la siguiente forma: En una farmacia en México, Tokio o Nueva York, el medicamento que se obtiene para una gripe o hasta para un cáncer es, muy probablemente, el que usaron nuestro papás o abuelos.
“Existe una investigación muy profunda que hacen los científicos por un lado, y por otro, el resultado de ésta es muy poco reflejada en la sociedad. La medicina traslacional y la nueva investigación con materiales de nueva generación serán muy útiles para resolver
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