En un lugar cerca de un pequeño bosque en medio de la nada había una aldea de cazadores

...

Entre los dos hicieron una pequeña fogata y se acomodaron para dormir porque ambos estaban cansados, decidieron irse cuando saliera el sol y así poder ver con claridad en qué lugar del bosque estaban, se subieron a un árbol para que ningún animal pudiese hacerles daño.

El sol daba directo a la cara de Javier, entonces despertó a Miguel para que se fueran a la aldea porque su mamá estaría demasiada preocupada por los dos.

Ambos sabían que estaban perdidos y un poco asustados, pero volvió Brenda volaba en sus cabeza y jugueteaba con ellos, la seguían cuando de la nada un oso pardo enorme los asechaba, Javier cubrió a Miguel y saco un pequeño cuchillo que llevaba, caminaban lento hacia un árbol para poder treparlo, pero el oso era demasiado astuto y de verdad los intimidaba.

El oso se acercó demasiado a ellos Miguel no aguanto y se soltó a gritar y llorar, afortunadamente su padre escucho los gritos junto con los hombres de la aldea, corrieron para poder salvar al pequeño, cuando llego a donde estaban la sorpresa que se llevo fue que no era solo Miguel sino también Javier que estaban en peligro, el padre se armó de valor y agarro su lanza para saltar sobre el oso y poder matarlo, pero al intentarlo el oso se levantó en dos patas y lo tiro.

Javier tomo la lanza y mientras el oso intento atacar a su padre él la lanzo, no fue suficiente para tirar al oso, pero su padre llevaba un pequeño cuchillo que enterró en el cuello del animal y este cayo a las ramas de un árbol.

Los hombres de la aldea auxiliaron al padre de los niños solo se había lastimado su brazo, una pequeña rasgadura que rápido limpiaron y vendaron.

El papá se levantó y regaño a los pequeños porque se habían alejado y desobedeció las reglas que estaban impuestas en la aldea, Miguel le explico que solo fue un descuido y no quería poner en peligro a nadie, que tendría más cuidado y dejaría de ser tan distraído, mientras que Javier pidió perdón por desobedecer a su padre y solo agrego que esperaba entendiera que su hermano es muy importante para él.

Al llegar a la aldea su madre corrió a abrazar a sus hijos y llenarlos de besos, aunque también los regaño por no pensar en que podía pasar, le pregunto al padre que le había pasado y él, orgulloso conto lo que sucedió y lo valiente que Javier fue al salvarlo del oso.

El día siguiente se hizo una ceremonia y un gran banquete pues habían cazado un gran oso; A Javier le dieron un pequeño cuarzo que significaba el valor que había tenido el día anterior en ir a buscar a su hermano y salvar a su padre.

Fue impresionante como llegaron mariposas de muchos colores aquel día y adornaron a la aldea y la ceremonia.

La carne de oso sin duda era un manjar que en pocas ocasiones podían disfrutar, fue un banquete muy sabroso que dejo satisfechos a cada uno de la aldea.

Desde entonces Miguel tiene más cuidado con sus mariposas, así como todos los niños son precavidos de no salir de los límites de la aldea, Javier sigue yendo con su padre todos los días a cazar y ayudándole a su mamá con la merienda, también les enseña a los niños más pequeños a ser valientes y no temer a nada porque el miedo a veces solo te engaña y no deja que cumplas aquello que deseas.

...