Ensayo Kevin Roberts

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Una de las cosas que hizo la compañía protagonista de este libro Saatchi & Saatchi, fue el hecho de él crear las lovemarks para Tide, Olay y Lexus; el concepto de las lovemarks para Olay fue un paso muy diferente que para el de Lexus o Tide, para Olay fue más difícil, ya que se dirigía a un público realmente exigente y dificil, las mujeres y aun el doble de exigente y algo delicado porque se trataba de un punto demasiado importante, si no es que el más importante para ellas, las arrugas y las líneas de expresión, si suena divertido, pero para Saatchi & Saatchi y Olay fue un reto muy grande.

Se basaron en combatir los 7 signos de envejecimiento, un reto realmente grande para Olay, porque se enfrentaba a grandes marcas y muy reconocidas, y no obstante a la alta gama de belleza; el problema no era el que Olay saltara de la noche a la mañana al mercado de la alta gama de belleza, el problema es que nadie creía que Olay podría ser un producto de ese tipo, para esto bastaron tres años, tenian muchos testimonios e hicieron muchas pruebas a ciegas para que se dieran cuenta que Olay podía competir y hasta superar a cualquier producto de belleza que tratara de combatir este problema, fue ahí que se dieron cuenta como tenían que hacer su trabajo para crear y desarrollar las lovemarks.

Ahora con Lexus y Tide, muy fue diferente, porque uno se basaba en el sector automotriz y el otro se basaba en detergentes, pero tuvieron que hacer las mismas campañas, encuestas y los mismos estudios para que se convirtieran en unos de los más importantes en sus respectivas áreas. Con todos los productos iguales que tenemos, aunque sean de diferentes marcas, nosotros como consumidores decidimos cual es el mejor para nosotros. Las lovemarks eso buscan, que nosotros como consumidores decidamos cual preferimos, cual es la que se acopla mejor con nuestras necesidades, cual nos da la satisfacción, cual es la que necesitamos más o cual es la que más aborrecemos.

Nosotros como consumidores hacemos las lovemarks, las empresas no las crean, nosotros las creamos, con historias, con recuerdos, con consumirla, con preferirla, nosotros somos los que decidimos cuales son, cuando expresamos el amor por el producto, por la marca, por la forma en la que nos facilita la vida, la utilizamos y nos crea recuerdos, cuando sufrimos porque una marca va a descontinuar el producto que tanto queremos o nos gusta, cuando nos alegramos porque mejora o evoluciona a las necesidades de las personas, porque no solo evolucionamos nosotros, también evolucionan las marcas, los productos, para seguir satisfaciendo nuestras necesidades, porque si no evolucionan saldrían otras marcas con los productos casi iguales pero mejores ya sea en tecnología, en colores, en tamaños, etc.

Marc Rogers eso quiso enseñarnos; las lovemarks están hechas por el amor que nosotros les tenemos a las marcas, y es el que las empresas se mantenga al pendiente de los consumidores, de los beneficios que se tiene con el producto y de qué manera puede mejorar, el dedicar tiempo, esfuerzo; es un trabajo en conjunto, MARCA Y CONSUMIDORES, para alcanzar una meta los dos.