Ensayo Lazarillo de Tormes.

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menores de edad. Lo que no proporciona ninguna ayuda para poder desarrollar lo dicho anteriormente.

Cada niño tiene derecho a pedir y a difundir la información necesaria que promueva su bienestar y su desarrollo como persona. Esto no se cumple porque los niños realizan acciones que los perjudican y los adultos responsables no se hacen cargo de brindarles la educación que necesitan.

Si bien hoy en día la idea de educación es vista de forma general e igualitaria para todos, en la época del Lazarillo, la educación era pura y exclusivamente para personas privilegiadas. Por supuesto que esto no quita que la forma de vivir que tenía Lázaro no era la mejor. Pero lo que sí es necesario es una educación base. Todos los niños tienen derecho a tener una educación. Es así que me parece necesario destacar que entre otras de las semejanzas se refleja la falta de educación y sentido común. Es decir, notablemente, tanto Lázaro como los niños del artículo están expuestos a un riesgo constante. Su salud física y mental se ve expuesta completamente: “Según estudios distritales En cualquiera de los trabajos el mayor riesgo a que están expuestos los menores es a que sus ocupaciones se desarrollen en contextos no adecuados como la calle. "Allí son perjudicados por ruido y en casos más comunes terminan siendo víctimas de más abusos", señalan algunos expertos. Muchos trabajan para ayudar a costear sus propios gastos de estudio, pagar las deudas de su casa o para manejar su propio dinero.”

Hoy en día, ésta falta de educación se ve altamente reflejada en muchas situaciones de la vida diaria en donde el pueblo debe unirse para tomar decisiones; ya sea por ejemplo, elegir presidentes, gobernadores, etcétera. El gobierno tiene como obligación principal promover la educación y valores respetando siempre los derechos de los niños. Si eso no se cumple como primera obligación, muy difícil será que el día de mañana el país esté a cargo de estos niños.

A manera de conclusión, Con el relato del Lazarillo de Tormes vemos reflejada la situación personal de muchos niños hoy en día. No es cuestionable si un niño trabaja o no. Los niños tienen la principal obligación de estudiar, y al trabajar, están dejando atrás su título de “niño” y logrando convertirse en algo para lo que les falta mucho recorrer.

Que nuestros gobiernos promuevan nuevas ideas didácticas para que niños y mismo padres puedan sentirse a gusto e incorporen nuevos valores personales. Lamentablemente, hoy en día se ve con frecuencia cómo niños muy pequeños trabajan nada más ni nada menos que para complacer deseos de sus adultos responsables. Habría que tomar conciencia y decidir en base a qué es lo que al niño le haría feliz.