La Corrupción de los Personajes Religiosos en Lazarillo de Tormes

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Otro ejemplo de corrupción ocurrió durante el tratado cinco, con el bulero que vende las bulas al pueblo, y soborna los sacerdotes, también. Aunque el bulero no es un religioso con mucho poder, como el clérigo, todavía representa los defectos en la Iglesia Católica. En este trato, el autor demuestra los problemas con la vende de las bulas. Las bulas se suponen garantizar la entrada al Cielo, pero es necesario comprarlas para el acceso. Este concepto va en contra de los valores cristianos, en que las buenas obras y las oraciones le permitirá al Cielo.

En la novela, el bulero hace todo que puede para ganar dinero. Uno de los momentos más inteligente y astuto para el bulero es el truco que él juga en todo el pueblo con el alguacil. Lazaro describe el comienzo del truco como este: “después de cenar, se pusieron a jugar la colación él y el alguacil, y sobre el juego vinieron a reñir y a haber malas palabras. Él llamó al alguacil ladrón, y el otro a él falsario” (p. 125). Todo el mundo cree que las bulas son falsos y que no hacen nada, hasta que el alguacil entra la iglesia. Aquí, el alguacil grita en fuente de todo el pueblo que el bulero es un ladrón. El bulero reza a “Dios” y pide: “si es verdad lo que yo digo y aquel, persuadido del demonio, por quitar y privar a los que están presentes de tan gran bien, dice maldad, también sea castigado y de todos conocida su malicia” (p. 127). Entonces, el alguacil actúa como si él está poseída, y todo el mundo creen que era Dios. Después, todo el pueblo quiere comprar muchísimas bulas, y Lazaro dice “cuando él hizo el ensayo, confieso mi pecado que también fui dello espantado y creí que ansí era, como otros muchos; mas con ver después la risa y burla que mi amo y el alguacil llevaban y hacían del negocio, conocí como había sido industriado por el industrioso e inventivo de mi amo” (p.130).

Aunque ellos se aprovecharon de la gente del pueblo para el beneficio, este tratado es uno de los tratados más gracioso y sorprendente en mi opinión. El ingenio y el humor del autor en este capítulo es muy entretenimiento para el lector, y clarifica que las bulas son ridículas y no tienen significado en el mundo religioso. También, el elemento de sátira en este tratado es muy evidente, y continúa demonstrar los aspectos de una novela picaresca.

El autor de Lazarillo de Tormes quiere demonstrar a todo el mundo como corrupta y falsa era la Iglesia Católica en esta época. Esta tarea era tan peligrosa que el autor no decía su nombre en el libro. A pesar de esto, el autor demuestra la corrupción con sus personajes religiosos en los libros. Dos ejemplos más importantes e interesantes para mí son el clérigo y el bulero. El clérigo representa la hipocresía de los miembros poderosos de la Iglesia. El bulero representa la codicia y la falsedad de algunos actos de la Iglesia, y como las personas religiosas aprovecharon de personas quienes creyeron todo lo que dice. Lazarillo de Tormes fue una novela progresiva y revolucionaria cuando fue escrito, y allanó el camino para otras obras de literatura picaresca.

Bibliografia

Mancing, Howard. “The Deceptiveness of Lazarillo De Tormes.” PMLA, vol. 90, no. 3, 1975, pp. 426–432. http://www.jstor.org/stable/461629.

Unknown. La Vida De Lazarillo De Tormes, Y De Sus Fortunas Y Adversidades. Madrid: Espasa-Calpe, 1962. Print.