Ensayo de Los Malditos Mario Aburto.

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llego a la conclusión de que la principal prueba que lo podría sacar de la cárcel es un casquillo que las autoridades recogieron en la escena del crimen, donde se señala que supuestamente Mario tenía un revolver, que es con el que aseguran que mato a Colosio, donde asegura que no es posible que ese casquillo allá estado en el suelo, ya que en un revolver los casquillos percutidos siempre quedan dentro, en el tambor.

Deduce que si en el suelo se encontró un casquillo fue porque alguien más disparo y la teoría del asesino solitario se viene abajo y que alguien más debería estar en prisión.

Otro dato importante que cabe mencionar es que al momento de su detención en Lomas Taurinas y cuando se encontraba preso en Almoloya existen diferencias físicas, donde ya en prisión se especificó que la estatura era de 1.64 cm y la PGR dice que mide 1.70cm, así como los rasgos de la nariz y el cráneo donde no se encuentran parecidos con las primeras fotos que se tienen en el primer informe de la PGR.

Esto da a lugar a la sospecha de suplantación de persona y la supuesta conspiración por parte del mismo partido político, en donde da a lugar a dos versiones que se formulan de dicha sospecha, donde se dice que Carlos Salinas de Gortari lo mando matar debido a que el Licenciado Colosio en diferentes discursos específicamente el de 6 de marzo de 1994 a la letra dijo "el pueblo tiene hambre y sed de justicia" Prestándose a malas interpretación y demostrando que las relaciones con su posible antecesor no iban bien.

Otra de las versiones que se formularon fue que Manuel Camacho Solís es el autor intelectual del hecho ya que pretendía postularse para esa misma elección. Para este supuesto tenía que separarse de todo cargo en el gobierno seis meses antes de las elecciones, fue así como Manuel Camacho dejo de ser empleado gubernamental, y asumió el cargo honorario de comisionado de la paz en Chiapas, así volvió a ser elegible para ser candidato presidencial. Pero después del asesinato de Luis Donaldo Colosio esto desato demasiadas especulaciones que impidieron sus objetivos.

El hecho de que no se sepa con claridad quien es el verdadero responsable y aun así, siga compurgando una pena es uno de los muchos atropellos que cometen las autoridades con el único fin de atender a intereses propios.