Ensayo sobre kafka y la muñeca viajera

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Al igual que en otras áreas de la docencia impartida, la lectura y el proceso de iniciación a ella debe ser guiado por el profesional, marcando unas pautas y objetivos que los niños deben alcanzar, y para los que el docente no es más que un mero apoyo en la construcción del aprendizaje de sus alumnos, cuya función es facilitar el proceso al niño siendo un guía, un conductor. En consecuencia, es aceptada la necesidad de la mediación en la lectura, sobre todo cuando nos encontramos en un primer momento de iniciación.

Porque no se trata de que el niño lea, se trata de que el niño disfrute leyendo y para ello es necesaria una selección previa, teniendo en cuenta la edad del niño, el perfil, el contexto en que nos encontramos o las necesidades demandadas por el alumno. De esta forma conseguiremos el fin de todo esto, es decir, despertar la ilusión y gusto por la lectura llegando a adquirirlo como hobby o hábito, pudiéndolo desarrollar el resto de su vida, no sólo durante su etapa educativa.

Así pues, el docente debe conseguir que los niños tengan acceso a numerosos ejemplos de diferentes características y gustos provocando la posibilidad de agradar a todo tipo de alumnos con preferencias varias. Al mismo tiempo el maestro dispone de información de los niños lo que puede ayudarle para recomendar de manera acertada.

Como ejemplo de lecturas que puedan despertar el interés de los niños de corta y mediana edad puede ser aceptado el cómic, debido a su formato, la forma gráfica de interpretarlos, dispuesto en viñetas, o la temática usada en ellos.

También son de gran aceptación los cuentos infantiles o fábulas en las que los personajes son animales y de los cuales se extrae un aprendizaje normalmente a través de la moraleja. Sin olvidar las novelas, teniendo en cuenta la extensión y la temática, como pueden ser las aventuras o ciencia ficción. Otro género que se trabaja mucho en las aulas y que los niños pueden aprovechar para comenzar a componer es la poesía, normalmente son un reclamo por sus rimas y composición. Pero existen otras opciones para fomentar la creación literaria y no únicamente la lectura de textos, como la realización de un periódico escolar, en el cual se redacta todas las noticias que ocurran en el centro, ilustrándolo con fotos y realizado por los propios alumnos. Así como mantener correspondencia interescolar mediante cartas redactadas por los alumnos e intercambiadas con otros de diferente aula o centro.

Pero mayor importancia adquiere el docente cuando actúa de mediador con los niños si relacionamos este aspecto del aprendizaje y el desarrollo con el correcto crecimiento del niño como persona. Y es que hablamos de la consecución de la competencia comunicativa, lo cual va a permitir al niño la consecución de un crecimiento óptimo a todos los niveles, posibilitando así un desarrollo integral que dé como fruto un ser humano competente, capaz de realizarse en todas las facetas de la vida, mejorando sus relaciones interpersonales e intrapersonales.

Es este el aspecto con más relación con la obra leída, “Kafka y la muñeca viajera” Sierra i Fabra, Jordi, 2004, Vallirana, donde Franz Kafka no muestra lo importante que es para la pequeña Elsi que aquella no fuese una experiencia traumática para ella, puesto que la marcaría para el resto de su vida. Así, el protagonista consigue ayudar a la niña con una actuación increíble mediante la literatura, salvando una situación problemática a través de la enseñanza de valores como el amor, el cariño, la empatía o el respeto. Finalmente la niña se ve involucrada en una historia perfecta para su edad, para su pensamiento, y donde el escritor consigue transmitir los sentimientos depositados en las letras de las cartas a esta inocente niña.

Por lo tanto, aunque la existencia de la figura del docente como mediador en el crecimiento del niño es importante hasta el punto de convertirse en necesaria, todavía adquiere mayor peso la diferencia entre realizar una correcta y cuidada mediación, y una mala gestión de los recursos.

De hecho, aunque en el tiempo está trabajando durante tres o cuatro años con un niño, seguramente esté influyendo para el resto de su vida, de manera que hay que ser muy cuidadoso a la hora de escoger los títulos que se ofertan a los alumnos, que se correspondan a su edad, sus gustos, intereses o preocupaciones, teniendo la posibilidad de degustar gran variedad de temas y/o géneros.

Pero no reside solamente la importancia en poder conseguir actuar sobre un niño dando la posibilidad de formar un amante de la lectura o una persona competente en un futuro, sino que también proviene de las consecuencias negativas que se pueden obtener de una mala gestión de la mediación durante esta etapa de la vida de una persona, pudiendo entorpecer el desarrollo del niño, como por ejemplo impidiendo que se expresen, castigando la creación o la improvisación, limitando el completo crecimiento del presente niño y, que no se nos olvide, de la futura persona para el resto de su vida.

Para finalizar, sintetizar la idea expuesta en este escrito resaltando la necesidad unívoca de una figura que pueda actuar de mediador en los niños, especialmente de corta y mediana edad, trabajando en la línea del disfrute, el gusto por lo se hace, la accesibilidad y posibilidad de descubrimiento, así como el trabajo en el aula o el refuerzo en casa. De modo que si esto no se cumple, si no hay un mediador para los niños o si hay pero su tarea es errónea, estaremos contribuyendo al entorpecimiento en el proceso de aprendizaje del niño, con las consecuencias que puede acarrear para ese futuro adulto.

BIBLIOGRAFÍA/WEBGRAFÍA

http://masquefantasia.blogspot.com/2012/07/kafka-y-la-muneca-viajera-de-jordi.html

http://azahara-librosymusica.blogspot.com/2012/05/kafka-y-la-muneca-viajera-jordi-sierra.html

http://www.revista.uclm.es/index.php/ocnos/article/view/213