GENERANDO UN CREDO

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6.- En una hoja en blanco un miembro del equipo escribirá, ayudado por todo el equipo, la versión definitiva del Credo del Equipo. Una vez escrito completamente felicítense mutuamente mediante abrazos, apretones de manos y congratulaciones por lo que acaban de lograr.

CUIDEMOS NUESTRO CREDO

Respetar nuestras creencias es fundamental para poder actuar con coherencia. El credo es una plataforma de valores y actitudes que nos permiten tomar decisiones y actuar en forma consecuente con lo que nuestro interior quiere de verdad. Al cuidar nuestro Credo estamos buscando no sólo nuestro bien sino que también el de los otros miembros del equipo. Cuidar nuestro Credo significa defenderlo de nuestro peor enemigo: nosotros mismos.

Por lo anterior, es necesario generar mecanismos que nos permitan darnos cuenta que, sin querer y en forma inconsciente, podemos ir en contra de esos valores que hemos expresados en el Credo.

DAR PERMISO

Con esta actividad estamos empoderando a los demás, despojándonos de nuestro Yo. Dar permiso es uno de los actos más expresivos del Liderazgo Radical. Para ello usted procederá del siguiente modo: Sitúese frente al equipo en forma solemne pero sencilla, y expréseles con decisión que usted desea ser corregido cada vez que sus decisiones o acciones no estén en coherencia con los valores que han decidido vivir. Dígales que usted necesita que lo ayuden a vivir estos valores. Para esto puede utilizar una corta fórmula como por ejemplo:

Les doy permiso para que en cualquier momento, bajo cualquier circunstancia y a solas, si les parece que he faltado de alguna forma a uno o más de estos valores, me lo hagan saber con claridad. Y, aunque me pueda doler lo que me digan, quiero que sepan que se lo agradeceré de corazón.

DECLARAR COMPROMISO

Si dar permiso es una de las acciones más humildes y por ende con una carga de liderazgo extraordinaria, el compromiso de ayudar a los demás es aún más importante. Ayudar a otro pasando por sobre uno es una acto de humildad, servicio y sacrificio, comprensión, responsabilidad, y sobre todo generosidad. Una de las formas de compromiso más radicales es comunicar con respeto y amabilidad aquello que se piensa. Es así, que un líder radical no vacilará en comprometerse a indicar a los demás miembros del equipo aquellas decisiones y acciones que puedan ir en contra de los valores proclamados por todos. Y, aunque sienta vergüenza, aunque se considere -con una falsa humildad- indigno, aunque tema contristar al compañero, aunque sus entrañas se le conmuevan, dirá, sin juzgar, a quien corresponda, la decisión o acción concreta por la cual usted piensa que se ha ido contra un valor del equipo aunque sea levemente. Para ello usted procederá del siguiente modo: Sitúese frente a los demás miembros de su equipo en forma solemne pero sencilla, y expréseles con decisión que usted se compromete a corregir cada vez que observe decisiones o acciones que no estén en coherencia con los valores que han decidido vivir. Dígales que usted quiere ayudar lealmente a vivir estos valores. Para esto puede utilizar una corta fórmula como por ejemplo:

Me comprometo, en cualquier momento, bajo cualquier circunstancia y a solas, a señalarles toda decisión o acción que a mi juicio vaya de alguna forma contra uno o más de estos valores.