HISTORIA DE LAS IDEAS POLITICAS RESEÑA EL PRINCIPE DE NICOLAS MAQUIAVELO

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Trata los medios que debía emplear el príncipe de Francia, para no perder su nuevo Estado, siendo estos medios aplicables a cualquier príncipe que estuviese en circunstancias semejantes:

- Todo príncipe prudente debe acudir al remedio de los males presentes y así mismo prever los que están por venir, cuando los males se prevean tienen remedio con facilidad. Una guerra no se evita, sino que se dilata con gran ventaja del enemigo ¨nunca debe dejarse empeorar un mal por evitar una guerra, pues en su finalidad no se evita, solamente se dilata en daño propio¨.

- ¨El príncipe que procura el engrandecimiento de otro labra su propia ruina¨, puesto que por sus propias fuerzas y habilidades siembra celos, en el ánimo de que este gracias a ellos ha llegado a ser el más poderoso.

Maquiavelo ratifica que todos los principados de los que se conserva alguna noticia por la historia, han sido gobernados de dos diferentes modos.

- Por un príncipe absoluto ante el cual fueron esclavos todos los demás hombres

- Por un príncipe y por los grandes de aquel mismo Estado no gobernando estos últimos por un favor en particular, sino en virtud de un favor inherente a la antigüedad de su familia.

Se dice que en los países gobernados por un príncipe y un esclavo tiene el príncipe mucha más autoridad, porque en efecto nadie reconoce en sus Estados otro soberano más que él. Es necesario vencer grandes dificultades para apoderarse de un reino, pero tampoco hay cosa más fácil que conservarlo después de conquistado, como todos son esclavos del príncipe y allegados suyos es difícil corromperlos; también es fácil conservar una ciudad acostumbrada a gobernarse por sus propias leyes, que intentar despojarlos de su libertad. Los lacedonios y romanos dejan ejemplos de los diferente modos de contener un Estado, con el resultado único la perdida de las ciudades, consecuente con esto Maquiavelo asiente ¨cualquiera que llegue a hacerse dueño de una ciudad acostumbrada a gozar de su libertad y no la destruya debe temer porque será destruido por ella¨ .No se puede desarraigar, ni borrar de su memoria la palabra libertad; lo contrario a las ciudades acostumbradas a vivir sujetas al príncipe estando habituadas a la obediencia. Al estar sujetas a su soberano legítimo, no son capaces de atreverse a elegir un gobernante nuevo, ni tienen la fortaleza para llegar a declararse libres.

En la republica la complejidad es más grande, tienen vivo el deseo de venganza y la memoria los retorna a su libertad antigua, en toda autoridad se tienen fuerzas contrarias la lucha por mandar y oprimir a la que tampoco quiere ser mandada ni oprimida.

El ser humano tiene naturalmente un deseo de conquistar.