Jose Trinidad Reyes

...

tres años que le fue concedida; llego a Comayagüela el día 13 de julio del mismo año y se quedó en el Convento de nuestra Señora de las Mercedes que se convirtió en su casa de habitación hasta el día de su muerte.

En Honduras acababa de pasar la invasión de 1827 y se preparaba ya, la revolución del año 1829 que cambiaría completamente a Centroamérica, y seria en el año 1831 que expiraba la licencia de Reyes y tendría que regresar al convento permanentemente para cumplir con sus funciones dentro del mismo; sin embargo, debido a la revolucion a los nuevos decretos que surgieron como consecuencias de esta, Reyes quedo secularizado y en capacidad plena de servir a su patria.

Entre los años de 1828-1831, el Padre Reyes se dedicó al servicio de culto y dar sermones, actividad que sostuvo durante veinticuatro años. Durante esta época compuso villancicos que eran oídos durante las fechas de pascuas y en la natividad de María.

En el año de 1830 se relacionó en asuntos políticos basados en los intereses de la iglesia. Y fue el Presbiterio Don Nicolás Irías quien era también Provisor y Vicario que nombro al Padre Reyes cura de Tegucigalpa, más El renuncio a su cargo y pidió que el presbiterio José Trinidad Estrada desempeñara el cargo y Reyes le asistió como adjunto. José Trinidad Reyes administraba eficientemente sus recursos financieros y de esta forma y después de años de trabajo fue como logro acumular la cantidad de $50.000 hasta el año de 1943.Reyes se convirtió en un ejemplar sacerdote. dejo la iglesia de la Concepción como un legado público.

José Trinidad Reyes se destacó como un hombre ilustre y de ciencia que enseñaba sobre la moral que lo convirtió en un hombre que contaba con la admiración, cariño y el respaldo del pueblo. En 1835 reedifico la capilla del templo La Merced y los templos San Francisco y El Calvario; ayudo a Don Antonio Tranquilino de la Rosa a reparar la iglesia parroquial, también presto su ayuda en la construcción de un cementerio y fallo en la edificación de un hospital, además edifico los pequeños templos de las casitas de Soroguara y de Suyapa.

Presento su obra El Tancredo durante las fiestas de Tegucigalpa en el año de 1837 y se destacó por ser un brillante y hábil orador y un filarmónico compositor.

Una vez vencida la Revolución del General Morazán en 1840 fueron establecidos los príncipes de la iglesia y fue así como El Padre Reyes fue nombrado como Obispo de Honduras que era un cargo altamente digno de su persona, pero el general Francisco Ferrera, hizo llegar la falsa noticia al Vaticano, de que Reyes había muerto, causando que el papa Gregorio XVI, nombrara a Francisco de Paula Convoy y Pérez, quien fue considerado obispo en su lugar, pero Reyes no guardó rencor en sus enemigos, demostrando que el fue una persona con un alma generosa y misericordiosa.

Poco después de su regreso de Guatemala, Reyes se dedicaba a instruir en ciencias y letras a los jóvenes que mostraban deseos de aprender, tales fueron Yanuario Girón, Agapito Fiallos, Máximo Soto, Alejandro Flores, Lorenzo Motiño, y Leandro Carías. Al terminar de instruir a sus discípulos, estos se dirigieron a Nicaragua a terminar sus carreras, pero la guerra de 1844 en Nicaragua, causó que estos regresaran a Honduras sin haber culminado sus estudios.

Entonces convinieron en formar una academia con el apoyo y dirección del padre Reyes, el cual aceptó con mucho entusiasmo, y le dieron el nombre de Sociedad del Genio Emprendedor y del Buen Gusto, fundado el 14 de diciembre 1845, en la que hoy es Casa de gobierno. Esta academia hizo notables progresos y se convirtió en la Universidad de la República, y el 19 de septiembre de 1847, en la iglesia de San Francisco, se inauguró la Universidad de Honduras, este es uno de los aportes más grandes por parte de Reyes a la