LICENCIATURA EN EDUCACIÓN BÁSICA CON ÉNFASIS EN HUMANIDADES LENGUA CASTELLANA E IDIOMA EXTRANJERO

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Guerra a muerte (hipérbole)

“¡Qué horrorosa devastación, qué carnicería universal, cuyas señales sangrientas no lavarán los siglos!” (Bolívar, 1944).

Guerra a muerte (ironía)

“Españoles y canarios, contad con la muerte, si no obráis en obsequio de la libertad de América”. (Bolívar, 1944).

Otras de las grandes obras de este fabuloso escritor son las siguientes: Manifiesto de Cartagena 1812), Guerra a muerte (1813), La carta de Jamaica (18159, Libertad a los esclavos (1815), Discurso de Angostura (1819), Mensaje al congreso de Bolivia 81826) y La última proclama, que fue su último discurso, el 10 de diciembre de 1830 a tan solo siete días de su muerte.

Desde la primera hasta la última proclama, el libertador utilizó el lenguaje a favor de su causa, sus palabras persuadían a su público, al cual le comunicaba sus ideales y quejas sobre las injusticias sociales y políticas.

Bolívar en sus discursos en ocasiones utilizaba un tono sereno y reservado como al comienzo del Manifiesto de Cartagena: “permitidme que animado de un celo patriótico me atreva a dirigirme a vosotros, para indicaros ligeramente las causas que condujeron a Venezuela a su destrucción” (Bolívar, Manifiesto de Cartagena, 1944). Otras veces su tono se tornaba exaltado y entusiasta, como se evidencia en el final del Discurso de Angostura: “La atroz e impía esclavitud cubría con su negro manto la tierra de Venezuela y nuestro cielo se hallaba recargado de tempestuosas nubes, que amenazaban un diluvio de fuego” (Bolívar, Discurso de Angostura, 1944).

Como cité al principio de este informe, Bolívar era un ser apasionado y enamorado no solo de las letras sino de sus muchas damas, a ellas le debemos las cartas de amor que en la actualidad conocemos de la autoría de Simón Bolívar.

Uno de sus escritos poéticos más relevantes es Mi delirio sobre el Chimborazo, donde Bolívar desboca sus sentimientos y emociones, utiliza el lenguaje de una forma artística, lejana de la frialdad que establecía el neoclasicismo, como se evidencia en el siguiente fragmento de dicho poema: “Llego como impulsado por el genio que me animaba, y desfallezco al tocar con mi cabeza la copa del firmamento: tenía a mis pies los umbrales del abismo” (Bolívar, Mi delirio sobre el Chimborazo, 1944). Cada una de las líneas de este poema están llenas de pasiones y emociones vetados en el neoclasicismo.

Las cartas amorosas del libertador también hacen parte de su obra poética; por ejemplo la carta escrita a su gran amor Manuela Sáenz en abril de 1825, “no sé cortar este nudo que Alejandro con su espada no haría más que intrincar más y más; pues no se trata de espada ni de fuerza, sino de amor puro y de amor culpable” (Bolívar, 1994), o aquella carta que le escribió a otro gran amor, fue su última carta pues la escribió a pocos días antes de fallecer. “Estuviste en mi alma, en el peligro, tuyos fueron mis triunfos y mis reveses. Me miras y en tus pupilas arde el fuego de los volcanes; me hablas y en tu voz escucho las dianas inmortales de Junín” (Bolívar, 1944).

Finalmente puedo decir que Simón Bolívar, el libertador, el héroe, el hombre romántico, el escritor; odiado por unos, amado por otros, nos dejó más que la libertad política, nos dejó su sabiduría y su inteligencia, sus sentimientos y emociones plasmados en papeles que hoy hacen parte de nuestra literatura.

Hoy sé que Bolívar fue un gran escritor y que tiene una obra literaria extraordinaria que vale la pena estudiar a profundidad.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

- Bolívar. (1944).

- Bolívar. (1994).

- Bolívar. (1944). Discurso de Angostura.

- Bolívar. (1944). Manifiesto de Cartagena.

- Bolívar. (1944). Mi delirio sobre el Chimborazo.