LITERATURA FRANCESA Colette

...

“Dès qu’il supprima la lumière, la chatte se mit à fouler délicatement la poitrine de son ami, perçant d’une seule griffe, à chaque foulée, la soie du pyjama et atteignant la peau assez pour qu’Alain endurât un plaisir anxieux.

-Encore sept jours, Saha… soupira-t-il.

Dans sept jours, sept nuits, une vie nouvelle, dans un gîte nouveau, avec une jeune femme amoureuse et indomptée. Il caressa le pelage de la chatte, chaud et frais, fleurant le buis taillé, le thuya, le gazon bien nourri. Elle ronronnait à pleine gorge, et dans l’ombre elle lui donna un baiser de chat, posant son nez humide, un instant, sous le nez d’Alain, entre les naries et la lèvre. Baiser immatériel, rapide, et qu’elle n’accordait que rarement…”

En este fragmento vemos cómo la astuta gata, nada más apagar la luz, se pone sobre el pecho de Alain y con una sola garra le hace un agujero en el pijama de seda. Saha llega a tocarle la piel lo suficiente como para que Alain note placer: “et atteignant la peau assez pour qu’Alain endurât un plaisir anxieux.” Esta parte denota claramente erotismo, propio de Colette en muchas de sus novelas. Acto seguido, la narradora nos informa que en siete días, Alain tendrá una nueva vida en otra cama, se casará con una mujer joven, enamorada y salvaje. No son pocos los adjetivos que emplea la autora para describir cómo es el pelaje de la gata que está acariciando Alain. Caliente, fresco, con olor a madera, como el césped bien cuidado. Ella ronronea con fuerza, y le da un beso propio de gata, descansando su nariz húmeda por un momento debajo de la nariz de Alain. De nuevo aparecen adjetivos que refuerzan ese beso. Un beso intangible, rápido, que pocas veces concebía. Es destacable el universo de los sentidos que comentábamos con anterioridad, puesto que la gata despierta todos los sentidos en Alain. Esta parte constituye uno de los momentos tiernos de la novela y es precedente al conflicto que se crea más adelante en el triángulo amoroso.

Con todo y con eso, La chatte es una novela que refleja perfectamente el tema de los celos y Colette consigue que el lector tenga que decantarse a favor de Camille o de Saha.