“LOS OJOS DE MI PRINCESA”

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Mario, el compañero de Jose Carlos le mostro unas revistas pornográficas, y el señor le empezó a explicar que él se encargaba de hacer revistas pornográficas con muchachos y muchachas de la edad de ellos y que por lo tanto necesitaba que le consiguieran. Jose ya no pudo negarse, el auto iba veloz, Jose Carlos iba paralizad, el auto se interno por una hermosa unidad habitacional, rodeada de parques y juegos infantiles, en eso el señor les pregunta a Jose Carlos y a Mario que si que les parecía aquella muchacha, Mario y Jose vieron al frente.

Era una jovencita con rostro afable y pecoso, vestida con el uniforme de su escuela que iba caminando por la banqueta, el auto llego hasta ella y se detuvo. El carro se le acerco a la niña y le pregunto lo mismo que a Jose Carlos, pero a ella le mostro las revistas, Ariadne, así se llamaba, al darse cuenta de lo que pasaba, abrió la puerta del carro para que José escapara y se echó a correr.

Llegando a casa después de lo ocurrido, Jose Carlos no dejaba de pensar en las imágenes pornográficas que había visto y hace notar lo furioso que estaba por haber caído en la trampa del señor que vendía las revistas pornográficas, su madre lo noto extraño y Jose Carlos decidió contarle lo que pasó le contó detalle por detalle y lo avergonzado que estaba por lo que Ariadne pudo llegar a pensar de el y lo peor por lo que le fuera a decir a su amiga de la que estaba muy enamorado. Su madre quedó muy asustada y lo ayudó a recapacitar.

La madre de Jose Carlos le dijo que él tiene que pensar en cosas buenas como el amor que le tenía a la chica de la cual estaba enamorado, para olvidar las cosas que el extraño hombre le había enseñado , es así que le recuerda la historia contada por su abuelo de la princesa Sheccid.

Jose Carlos le puso el nombre de esta princesa a la muchacha de la que él estaba enamorado.

Se encontraba el colegio vio a la chica que le gustaba, se le acercó y le preguntó su nombre , se llamaba , Justiniana Deghemteri , en esos momentos se acerca Ariadne y lo reconoció como pervertido por lo que no deja que se acerque a “Sheccid”; como la llamaron muchos desde esos momentos.

Cierto día se entera de que Ariadne tenía un problema con el profesor de química por el lente de un microscopio, es así que él decide ayudarla, desarmó el suyo para ayudarla y desde ese momento nace una bonita y sincera amistad.

Por lo tanto Ariadne lo ayuda a conocer mejor a su princesa “Sheccid”.