Ensayo de libro ojos de mi princesa

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hasta dejarla sola, cuenta que José Carlos sentía que el corazón quería salirse de su pecho pues al fin le hablaría , tenía que decir , pero ya, pues su receso terminaría y ella se volvería a desaparecer.

José Carlos se dio cuenta de que Ariadne era más hermosa de cerca, puesto que siempre la había visto de lejos, era la primera vez que la veía tan de cerca, cuando logra llegar con ella comienza una conversación con ella diciéndole sobre sus ojos, al no haberla visto tan de cerca antes se acababa de dar cuenta del color de sus ojos y ella le comenzó a contestar sus preguntas sobre sus ojos. Al termino de esa pequeña platica de dos segundos él le pidió un favor y ella le pregunto qué en que podía ayudarle, en ese momento José Carlos le comenzó a decir la verdad sobre que desde hace tiempo el, la observaba y no sabía cómo hablarle y como había planeado hablar con ella a pesar de que en ese momento lo estuviera haciendo tan torpemente, de los nervios le sonríe y ella le devuelve la sonrisa, José Carlos comienza a decirle sobre lo que le ha llamado la atención de ella y que narra muy bien las cosas, al seguir con la plática el decide decirle que ella es una chica muy bonita y diferente a las demás. Que le gustaría conocerla mejor pero que no sabe cómo hacerlo, ella lo ve y le dice que porque no comienzan por presentarse, en el momento en el que ella le iba a decir su nombre el, la interrumpe y le dice “sheccid” ella sorprendida le pregunta que es eso y José Carlos le comienza a contar que su abuelo era escritor y que lo admira mucho y le cuenta un poco sobre las historias que su abuelo contaba sobre una princesa que era extremadamente hermosa y que su nombre era sheccid. Al terminar de contarle ella lo miro y le pregunto que como se llamaba la princesa y él le contesto de nuevo que su nombre era sheccid, lo miro y le pregunto que si pensaba cambiarle el nombre, la respuesta de José Carlos fue que si pero que no quería que terminara como la historia, casándose con otro que no fuera él y que por eso estaba con ella platicando, la muchacha se rio y le dijo que era demasiado imaginativo, mientras seguían platicando se acercó la amiga de ella llego y se la quería presentar mientras su amiga se cercaba José Carlos se dio cuenta de que era la pecosa. Su amiga la pecosa lo reconoció en cuanto lo vio y le pregunto a su amiga que, que era lo que hacía con él, recordando le de aquel acontecimiento desagradable que avía pasado tiempo atrás con lo del auto y las revistas de pornografía, muy molesta comenzó a hablar y hablar sin dejar a José Carlos explicar ese mal entendido que no había podio arreglar, las dos chicas se alejaron y ariadne no podía creer lo que estaba escuchando.

Los ojos de mi princesa:

Al comienzo de este libro se habla de un muchacho que está saliendo de la secundaria el cual está enamorado de una joven muy bonita que acaba de conocer, mientras el caminaba se topó con un automóvil quien le abrió la puerta y al ver que dentro de él se encontraba uno de sus amigos decidió entrar al auto con ellos, al ver hacia el frente se dio cuenta de que su compañero veía unas revistas, el señor que iba manejando le ofreció una de las revistas para que las observara al igual que su compañero, pero al ver el contenido de estas decidió dejarlas ahí, puesto que se dio cuenta que su contenido eran imágenes indebidas de mujeres , poco más adelante te cuenta que se encuentran una muchacha en el camino y el muchacho de da cuenta de que es la única y mejor amiga de la joven de nuevo ingreso que a él le gusta, apenado y asustado a la vez intenta salir del automóvil pero no puede.

Después el joven ya en su casa le comienza a contar todo lo sucedido con lujo de detalle a su madre la cual lo escucha muy atenta y le hace preguntas, mientras el joven le narra lo sucedido,

Ya que joven al llegar a su casa se sentía una persona muy sucia porque al haber visto esas imágenes de las revistas que el señor le mostro solo estaba pensando en ello y en la muchacha que a él le gusta y su mejor amiga, se las imaginaba de una manera que ni el mismo podía creer, comenzó a reprocharse por estar pensando tan repulsivamente y su mama al verlo tan raro y pensativo comenzó a hacerle preguntas y el joven decidió contarle lo sucedido ese día.

El joven de nombre José Carlos, y el nombre de la chava que a él le gustaba era ariadne, a la amiga de ella le llamaba la pecosa. Luego José Carlos comienza a contar que estando en el auto se dio cuenta de que la pecosa comenzaba a sospechar algo por lo que el señor le mostraba y le decía, la pecosa al darse cuenta de que el auto no habría por dentro decidió abrir las puertas, ariadne comenzó a correr y su amigo corrió tras ella, cuenta José Carlos que él quiso huir pero el señor molesto lo trato de impedir hasta que él logra zafarse de él.

Al terminar de contarle lo ocurrido a su mama comienzan a platicar y él le empieza a hacer preguntas de “¿ porque pienso en eso?¿porque me pasa esto?” él dice que sabe que está mal y que le cusa asco y repulsión pero que a la vez quisiera ver más, tiene sentimientos encontrados que él no entiende, la mama de José Carlos le comienza a dar su consejo y le habla del amor, pero José Carlos no logra entender lo que su madre le quiere decir y ella para explicárselo le comienza a hablar de aquella muchachita que él le había contado que lo hacía sentir cosas buenas y bonitas, le pidió que pensara en ella, en su sonrisa, su mirada, su voz, en todo lo que le recordara a ella, pues el amor lo poda todo y si la quería ella lo podría ayudar a sacar la pornografía de su cabeza.

La madre le narra una historia que escribió su padre sobre un muchacho que había sido encarcelado injustamente y sobre su amada llamada sheccid, José Carlos le comento que él había escuchado que los jóvenes podían tener sexo, probar el alcohol y todas esas cosas pero con moderación y eso no sería perversión, sin embargo la madre le dijo que no confiara en todo lo que le decían que esas eran puras patrañas y que mejor se aferrara a su sheccid. Su madre trataba de explicarle con historias que ella conocía las cuales le dejaran algún mensaje.

Luego de eso José Carlos abraso muy fuerte a su madre y se quedaron en un pequeño silencio pues las palabras sobraban.