La expresión oral constituye la forma más clásica y espontánea de comunicación entre los seres humanos.

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Aspecto Gramatical

El aspecto gramatical consiste la propiedad a través de la cual los verbos y las conjugaciones verbales permiten señalar si la acción que expresan ha concluido o no durante el momento en que es referida en la oración. El aspecto gramatical en las oraciones hace referencia a los diferentes estados del desarrollo de la acción expresada por el verbo. Durante la formación de una oración, sea ésta en pasado, presente o futuro; simple, perfecto o continuo, al predicado se le asigna una carga informativa que establece el tiempo de la acción expresada por el verbo, gracias al aspecto gramatical de la lengua.

Vulgarismos

Un vulgarismo es una expresión morfológica, fonética o sintáctica empleada en lugar de la palabra correcta, siendo la primera una que no se considera parte de la llamada lengua culta. Los vulgarismos no vienen dados por ignorancia necesariamente, sino que en muchos casos dependen del contexto (región, grupo) en el que se halla el hablante. En algunas ocasiones se han llegado a tratar como vulgarismos simples variantes del español, en particular muchos giros americanos, como recién, no más, entre otras que actualmente están aceptadas como correctas. Como otros ejemplos de vulgarismos se puede mencionar: Alante, en lugar de adelante, haiga, en lugar de haya.

Expresión oral espontánea

La expresión oral espontánea constituye un rápido intercambio de información de forma abierta, sin texto preparado ya que las oraciones se construyen en el momento en que se habla y el emisor puede alargar o acortar el mensaje en función de la reacción que cause en el receptor. Generalmente, la expresión oral es dinámica e innovadora, siendo de gran importancia el estado de ánimo y la intención de la persona que habla, el acento, el tono y la intensidad de la voz al expresar cada palabra ya que pueden atraer o alejar al oyente. La modulación de la voz, la gestualidad pueden ayudar a complementar la transmisión de la información durante una expresión oral espontánea, reforzando el significado del discurso. A continuación se presentan algunos tipos de expresiones orales así como técnicas para desarrollarlos de la mejor manera:

La conversación

La conversación o el diálogo, consiste en el intercambio de ideas de forma oral entre dos o más personas. En una conversación se puede hablar alternando libremente entre diferentes temas, dada su espontaneidad, sin embargo, también se puede tener parte en conversaciones formales o dirigidas en las que previamente se tiene una idea de los que se quiere transmitir y de lo que se va a recibir.

El comentario

El comentario representa una expresión breve, a través de la cual se muestra el punto de vista de la persona que habla, con respecto a un tema determinado. Para realizar un comentario, se deben tener presentes, tres aspectos: conocer la materia a la que uno se refiere, ser objetivo en lo que se dice y referirse con claridad al expresarse. Solo así, es posible formar una opinión y realizar un comentario adecuado.

La discusión

Otra forma de intercambiar opiniones con respecto a un tema específico es la discusión. En la mayoría de los casos, las discusiones son formales y se llevan a cabo en grupo. En una discusión, cada participante expone su punto de vista, a la vez que escucha diferentes opiniones para, finalmente, alcanzar un punto de acuerdo, una conclusión satisfactoria para todos los participantes. Es usual que en algunas discusiones se designe un moderador para que represente el tema y asigne el derecho de palabra a cada participante, así como un secretario que se encargue de resumir las intervenciones y conclusiones que surjan de la discusión.

La expresión oral ante el público

Al transmitir una información a un grupo considerable de personas, es importante dominar el tema del que se está hablando para no incurrir en errores que puedan cansar o aburrir al público. Es necesario definir bien los objetivos, ser claro, conciso, organizado y saber a qué público que se pretende dirigir el mensaje. Algunos estudios indican que es recomendable decir un máximo de 150 palabras por minuto para que el público pueda seguir el tema correctamente e igualmente es importante no hacer el discurso demasiado lento para evitar que la audiencia se distraiga o pierda interés. Otras recomendaciones a tener en cuenta para dirigirse a un público son:

- Conocer los destinatarios: Saber a quién va dirigido (estudiantes, profesionales, empresarios), permitirá enfocar la exposición de forma correcta.

- Organizar la presentación: Presentar todos los temas de forma organizada hace más fácil seguir el hilo de la charla.

- Delimitar la extensión: Exponer los puntos fundamentales del tema. Extenderse demasiado acabaría cansando al público y perdiendo su atención.

- Definir los objetivos: Es necesario concretar los objetivos de la presentación, teniendo claro el mensaje que se desea transmitir sin caer en interminables palabras que no nos conducen a ninguna conclusión clara.

- Uso de ayudas: Se recomienda utilizar cualquier tipo de recurso que contribuya a comprender mejor la exposición (proyectores, diapositivas, gráficos, mapas y cualquier tipo de documentación que pueda facilitar a los oyentes.

Comunicación con personas con discapacidad

Al tratar de transmitir un mensaje a una persona con discapacidad, el emisor puede enfrentar algunas dificultades. Existen diferentes tipos de discapacidad que dificultan, a la persona que la padece, recibir la información que se le pretende transmitir. Entre las discapacidades más comunes que afectan la comunicación se tiene la parálisis, sordera, afasia, discapacidad intelectual y el autismo.

Por la necesidad de comunicar, han surgido los Sistemas Alternativos y Aumentativos de Comunicación (SAACs), los cuales constituyen sistemas de comunicación en los cuales no intervienen las palabras articuladas pero si un lenguaje alternativo con suficiente estructuración convencionalizada para transmitir el mensaje. Los sistemas alternativos van dirigidos a personas que carecen del lenguaje oral y se requiere de un sistema para establecer comunicación con el individuo, mientras que los sistemas aumentativos están diseñados para incrementar la comunicación oral de forma gradual y se usa con personas con deficiencias auditivas. Ejemplos de