La llamada

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Leí que si en medio de la conversación le mientes diciendo que tienes poca batería o poca cobertura, no se lo tomará nada bien, y si de hecho te quedas sin batería… bueno, digamos que cortar una conversación es ser muy irrespetuoso. Pero con el pánico intenso de lo que estaba pasando y yo no lo creía, lo quería evitar y le mentí, le dije se me estaba acabando la batería y no me quedaba mucho tiempo, se enojó al escuchar esas palabras y me respondió con voz fuerte y muy grave “yo se cuanta batería tienes y si no sabes es irrespetuoso terminar una conversación así”

De repente escuche como se abría una puerta parecía que era donde estaba el teléfono. El espectro salió del cuarto y comenzó a recorrer la casa, buscándome. Toco varias veces la puerta de una habitación, y dijo: « ¿Estás ahí?», y entro. Cuando se acercaba cada vez más cercas a mí, se sentía de forma asfixiante una presencia cada vez más y más cerca, podía incluso oír sus pisadas por el pasillo mientras me busca. Rápidamente, apague la luz de mi cuarto, escondí en el closet y me quede completamente quieta. No debía de apagar el celular, ni finalizar la llamada, solo no debo hablar, ya que se enojaría aún más y nunca se iría. Me aseguré de estar bien escondida y no hacer ningún ruido.

Cuando el espectro toco la puerta, pregunto por mí y entro, sentí un deseo enorme de salir de mi escondite para acabar con mi angustia, mi miedo. No lo hice, por lo que más quise, por muy mal que me encontraba, porque sentí que la presencia era demasiado fuerte para aguantarla, no salí de mi escondite. El espectro solo se quedó un minuto en mi cuarto hasta que decidió cerrar la puerta y volver a su sitio. Una vez que lo escuche regresar a la otra sala iluminada, salí de mi escondite con total confianza. Mi interlocutor dijo- “he disfrutado mucho el tiempo que he pasado contigo, pero desgraciadamente tu escondite no fue el mejor ya que te vi por el hueco que se hace entre las puertas del closet”- me lo dijo con una voz tan sínica y cruel burlándose de mí. Me dijo que se tiene que marchar. Me agradeció la conversación que tuvo conmigo y me dijo – “ya que has perdido te voy a dar a elegir entre 6 castigos al azar, cuando te cuelgue no te vayas de tu habitación al menos que quieras que te toque el peor castigo, al final teclearas un solo número del 1 al 6 a tu lección”- espere a que colgó.

Al finalizar la llamada me espere como unos cinco minutos y me llego un mensaje que decía “elije tu castigo.” Yo sin saber elegí el número 4. Me regresó un mensaje que decía “tu castigo es perder a las personas que más te amaron y te amaran el resto de tu vida.” Después de eso me quede pensando quienes serían esas personas ya que según yo nadie me quería. Esa noche no dormí solo esperaba a mis padres que regresaran para pedirles perdón, esa noche o llegaron y así pasaron los días, las semanas, los meses, comprendí que me habían quitado mis padres y que no había rastro de ellos, los condene por no hacerle caso a mi madre, ese día me di cuenta de nunca estamos totalmente solos, desde ese día no hay noche en que no me la pase llorando por haber desobedecido a mis padres y por el hecho no valorarlos lo suficiente. Desde ese día me la paso pensando en que hubiera pasado si hubiera seguido las reglas a la perfección o simplemente haber escuchado a mi madre…