La muerte es un hecho biológico- Ensayo

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En la edad media, la mayoría de los adultos entiende que realmente van a morir. Sus cuerpos le envían señales de que ya no son tan jóvenes, ágiles y fuertes como lo fueron alguna vez. Piensan en cuantos años más les queda y aprovecharlos, los adultos de edad media y tardía pueden prepararse para la muerte tanto en términos emocionales como prácticos mediante la elaboración de su testamento, planificación de funerales o planteando sus deseos a la familia y amigos.

Los adultos mayores pueden experimentar sentimientos encontrados acerca de la perspectiva de morir, los quebrantos físicos y otros problemas de la vejez pueden disminuir sus gustos por la vida y la voluntad de vivir, unos desisten de alcanzar metas y otros pueden esforzarse para aprovechar el tiempo que les queda.

PERDIDAS SIGNIFICATIVAS

Perdidas del conyugue: las mujeres viven más que los hombres por eso son más las viudas. El estrés de la viudez repercute en la salud: dolores de cabeza, mareos, indigestión, dolores en el pecho. Puede implicar riesgos como: consumo de drogas, hospitalización e incluso la muerte.

El dolor por la pérdida pueden dar lugar a: problemas de memoria, pérdida del apetito, dificultad para concentrarse y un riesgo mayor de sufrir ansiedad, depresión, insomnio y disfunción social. Es muy probable que una persona que haya perdido a su conyugue en especial a un hombre, lo siga pronto a la tumba, sin embargo otra causa puede ser que se de en una persona adulta que no tiene quien le recuerde que se tome los medicamentos porque quien le recordaba era su conyugue, pero si tienen hijos que se lo recuerden y van al médico mejora. El grado de afectación de la salud mental depende de la relación que había entre esposos.

Perdida del padre: es difícil en cualquier momento, es una experiencia que obliga a madurar a los adultos porque los empuja a resolver importantes problemas del desarrollo y obtener un sentido más fuerte de sí mismos.

Un hijo adulto doliente puede asumir más responsabilidad por el padre superviviente y por mantener unida la familia. Algunas personas se reconcilian con sus hijos adultos en ocasiones los hermanos distanciados tratan de resolver sus dificultades cuando se percatan que ya no está ahí el padre que los unía.

Perdida del hijo: el padre rara vez está preparado para la muerte de un hijo, pueden sentir que fracasaron y les es difícil dejarlos ir. Si el matrimonio es sólido una pareja se une más a la otra apoyándose en su perdida el uno al otro.

Los padres cuyos hijos sufren una muerte traumática sufren más que los padres de los que mueren de muerte natural. Los padres de cuyos hijos sufren una enfermedad terminal y pueden hablar con ellos acerca de su muerte, asumen esta situación de manera más tranquila, porque ellos tienen en su conciencia que hicieron todo lo que pudieron, mientras que los que no hablaron con ellos acerca de su muerte, sufren más y se lamentan.

El efecto del duelo de los padres puede variar de acuerdo a los factores como la edad del hijo, la causa d la muerte y el número de hijos que sobreviven, la madre siempre tiende a llorar más la perdida que el padre, conforme pasa el tiempo, la pena tiende a disminuir, en especial entre las parejas que vuelven a quedar en embarazo, en ocasiones la pena disminuye cuando se sumergen en el trabajo, en sus intereses o en un grupo que les brinda su apoyo, un alto personaje de las personas de las que se les pregunto acerca de la muerte de sus hijos, hablan acerca de la religiosidad o espiritualidad, o la creencia de que la relación entre padre e hijo perdura más allá de la muerte.

Duelo por aborto espontaneo: La mayoría de las personas que viven estas pérdidas, desde los doctores, amigos y familias que a menudo consideran que estas no son pérdidas que puedan compararse con la pérdida de un hijo, la pena puede ser más desgarradora si no se cuenta con el apoyo social necesario.

¿Cómo afrontaran los futuros padres la pérdida de un hijo que no conocieron nunca? En varias ocasiones se pudieron demostrar que las personas que perdieron sus hijos, durante su nacimiento, sintieron frustración e impotencia, pero varios encontraron consuelo en el apoyo de su pareja, en otros casos el apoyo provenía de sus cónyuges y familias y este apoyo fue más valioso que el de los médicos.

ASPECTOS MÉDICOS, LEGALES Y ÉTICOS: EL “DERECHO A MORIR”

Algunas de las situaciones a las que se enfrentan los individuos, las familias, los médicos, y la sociedad, preguntas que se relacionan con la calidad de vida, y con la naturaleza y las circunstancias de la muerte.

- ¿Tienen las personas derecho a morir?

- ¿En qué circunstancias?

- ¿Debería un médico prescribir un medicamento que aliviará el dolor pero puede acortar la vida del paciente?

SUICIDIO

Aunque el suicidio ha dejado de ser un delito, todavía hay estigmatismos hacia esta situación, debido a la parte religiosa y en parte en el interés de la sociedad por preservar la vida, una persona que expresa sus sentimientos suicidas se consideran enfermos mentalmente, por otro lado cada vez son más las personas que consideran que un adulto debe ser libre de escoger la forma en que quiere morir, porque es una decisión racional y un derecho de defenderse.

Las mujeres jóvenes solteras, con poca educación y las que son muy impulsivas, ansiosas o deprimidas tienen mayor riesgo de presentar pensamientos y conducta suicida, las tasas de suicidio de los hombres son más altas sobre todo porque es mucho más probable que utilicen métodos confiables como armas de fuego, mientras que las mujeres son propensas a elegir otros medios, como envenenamiento o la horca.

El riesgo de cometer suicidio aumenta de manera considerable si existe una historia familiar de suicidio o de intentos de cometerlos, es posible que una aparente vulnerabilidad hereditaria esté relacionada con la baja actividad de la serotonina, un químico que regula los estados de ánimo y los impulsos de la corteza prefrontal, la sede del juicio, la planifición y la inhibición.

Aunque algunas personas que intentan suicidarse ocultan cuidadosamente sus planes, casi todas las señales de advertencia: hablar de la muerte o del suicidio, regalar sus bienes más preciados, abusar de las drogas o el alcohol y mostrar cambios de personalidad, como ira, tristeza, aburrimiento o apatía, las personas que están a punto de quitarse la vida es posible que descuiden su apariencia y