La tigra y la feminidad

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Poco a poco las mujeres empezaron por abrir su propio espacio en la sociedad por exigir el puesto que se merecen como seres humanos y ciudadanas de un país. Más allá de las ideologías políticas, los intentos por hacer escuchar su voz se han hecho más fuertes, la intervención de la mujer en papeles importantes de la sociedad viene de la mano con la garantía de educación, la autonomía, la independencia laboral.

Las políticas laborales son una de las mechas encendidas y en progreso en nuestro país, el estado protege a la mujer embarazada y la dota de comodidades para el desarrollo de su hijo, es un ejemplo de lo que este esfuerzo por que la voz de la mujer se encienda y permanezca así. Adelaida Lopez (1995) en su discurso sobre la mujer actual dice que la importancia de la fuerza laboral femenina dentro de la economía de un país impulsa que le reconozcan legítimamente sus derechos laborales, y afirma también que esta es la razón para que en la actualidad este derecho al trabajo fuera de casa no sea negado a la mujer si así lo prefiere.

Si el trabajo femenino es remunerado es necesario para el desarrollo económico de una nación, ésta se apresurará a reconocer y defender el “derecho al trabajo” de la mujer. A ello se debe que hoy en día ya nadie niegue el derecho que tiene las mujeres a trabajar fuera de casa si así lo desean o prefieren. (Lopez A, 1995, pág. 2)

En tiempos pasados como lo demostramos con las obras de Palacio y De la Cuadra, parte de nuestra voz era prestada por ellos. Sin embargo ahora existe una nueva generación de literatura femenina que lucha por mantener la llama ardiente de su propia voz que le ha costado tanto encender. La autora Adelaida López (2003) en otra de sus obras sobre la feminidad lo distingue a este intento como:

Un nuevo canon en la literatura: una imagen de la realidad captada con ojos de mujer y plasmada con discurso hémbrico. Imagen que no había estado totalmente ausente de la literatura anterior pero que ahora se configura en una abundantísima publicación de textos, los que han llegado a constituir un corpus con su propio contexto, su propia voz y su propia visión, la cual debe ser juzgada por sus propios méritos. (pág. 1)

La voz femenina pasó de un estar encerrada y relegada al mas profundo abismo en los sentimientos de toda mujer, a romper las cadenas que lo ataban a él, cadenas que a lo largo de este trabajo se pudieron definir como todas las formas de imposición sobre la mujer. En la actualidad la lucha sigue en pie, la mujer cada día de diversas formas alza la voz por una igualdad de derechos y por una convivencia justa y digna para nuestra sociedad.

BIBLIOGRAFÍA

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