La ultima dictadura

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La patota o grupo integrado por 5 o 6 individuos, iban siempre provistos de un luminoso arsenal. En algunos casos el apagón o corte de suministro electrónico en la zona en que se iba a realizar el operativo. Varios autos particulares (generalmente sin chapa, patente); en otros contaban con el apoyo de fuerzas regulares, las que podían estar uniformadas, en camionetas o camiones identificables como pertenecientes a alguna de las tres fuerzas, y en algunos casos en helicópteros.

Los operativos de secuestros eran a cara cubierta, en la provincia dado que algunos de los secuestradores podían ser vecinos de las víctimas. En la provincia de Tucuman, a cargo del general Domingo Bussi (6), donde el aparato represor actuaba con la mayor impunidad.

Las ejecuciones de los rehenes eran en lugares descampados y en horas de la madrugada. Entre mil quinientos y tres mil personas ha sido masacrada.

“El destino, primero del secuestrado era la tortura, sistemática y prolongada. La tortura física, de duración indefinida, se prolongaba en la psicología: sufrir simulacros de fusilamientos, asistir al suplico de amigos, hijos o esposas. En principio la tortura servía para arrancar información y lograr la denuncia de compañeros, lugares, operaciones, pero más en general tenía el propósito de quebrar la resistencia del detenido, anular sus defensas, destruir su dignidad y su personalidad.

Muchos morían en la tortura, se “quebraban”; los sobrevivientes iniciaban una detención más o menos prolongada en algunos de los trescientos cuarenta centros clandestinos de detención que funcionaron en esos años y cuya existencia fue reiteradamente negaba por las autoridades”

“Muchas detenidas embarazadas dieron a luz en esas condiciones. Para ser luego despojadas de sus hijos de los cuales en muchos casos se apropiaban los secuestradores”

Pero para la mayoría el destino final era el “TRASLADO”, es decir su ejecución. Esta era la decisión más importante y se tomaba en el más alto nivel operacional, como la jefatura de cada uno de los cuerpos del ejército, después de un análisis cuidadoso de los antecedentes, potencial utilidad o “Recuperación” de los detenidos. Pese a que la junta Militar estableció la pena de muerte, nunca la aplico, y todas las ejecuciones fueron clandestinas.

Los cuerpos de los ejecutados eran ocultados y no se les entregaban a sus deudas para su debida exhumación, en realidad no había muertos sino “DESAPARECIDOS”

Si bien algunas personas lograron salir con vida, la mayoría fue asesinada y sus cuerpos continuaban sin aparecer. Así surgió la figura del “DESAPARECIDO”. Nadie podía dar cuenta su paradero. El estado y sus agentes no admitían ninguna responsabilidad en estos hechos. De este modo, resultaba muy difícil acusar al gobierno. Ademas, la incertidumbre que generaba la desaparición provocaba temor y desconfianza entre las personas y muy pronto el miedo se apodera de la sociedad.

Afirmaron también que los NN eran terroristas que se habían suicidado.

Entre 1983 y 1984 fines de la dictadura y comienzo de la democracia, descubrieron cientos de cadáveres no identificados NN, enterrados en fosas comunes o sepultados en fondos de lagos. Miles de hombres y mujeres de todas las edades habían sido enterrados en tumbas sin inscripción o arrojados vivos al mar. Muchos niños desaparecidos fueron entregados a terceros, adulterando su filiación.

“Veinticinco cuerpos mutilados afloraron entre Marzo y Octubre de 1976 en las costas Uruguayas, pequeñas partes quizás del cargamento de torturados hasta la muerte en la Escuela de la Mecánica Armada, fondeados en el Rio de la Plata por buques de esa fuerza, incluyendo el chico de 15 años, floreal Avellaneda, atado de pies y manos. Con lastimaduras en la región anal y fracturas visibles según su autopsia”

RODOLFO WALSH, CARTA ABIERTA DE UN ESCRITOR A LA JUNTA MILITAR. Obra periodística 1953-1977 BS.AS

En general, fue la represión de todo tipo de pensamiento que no se considere “TRADICIONAL”, por el grupo conservador que se hizo cargo del gobierno.

Con la represión está implícita la violación de la integridad física, la tortura en las cárceles, violación al derecho de la vida, inmovilización de la sociedad por medio del terror, La violación a la libertad de la expresión.

La Comisión Nacional sobre la desaparición de las personas (CONADEP), que creó el presidente Alfonsín (5) en 1984, documento alrededor de 9000 casos pero indico que podían ser muchos más.

Testimonios de las personas que fueron detenidas –torturadas y desaparecidas

Díaz : El 16 de septiembre de 1976, en procedimientos son levantados chicos , estudiantes, o era estudiante de secundaria en ese momento, yo me entero de esto al día siguiente por una relación que habíamos tenido, por un pedido de boleto escolar secundario; me interiorizo con amigos , pienso en ir a presentarme a una comisaria e ir a verlos, yo creía que estaban en comisarías, no lo hago, dejo pasar el tiempo, el 21 de septiembre de 1976 a las cuatro de la mañana se detienen cuatro vehículos.

Dr.D’Alessio: ¿Qué relación explico Ud. tenía con otros muchachos que habían sido detenidos?

Díaz: Porque después los veo en los campos de concentración.

Dr. D’Alessio: No, me refiero a que vinculación tenía usted.

Díaz: Por el boleto escolar secundario, por el pedido que habíamos ido a hacer y por la relación de Grupo de la Coordinadora de Estudiantes secundarios que había en la ciudad de la Plata, éramos varios chicos de colegio secundario todos de edad de catorce a dieciocho años y nosotros habíamos ido al Ministro de Obras Publicas, en ese momento manejaba el Transporte y fuimos viéndonos. De vista, no nos conocíamos en sí, yo después cuando me encuentro con ellos en distintos capos donde estuve voy relacionando todo esto y después por los interrogatorios que me hacen a mí. (1)

Pablo Díaz: Yo al principio le tenía mucho miedo al que dirán y le tenía mucho temor a que me separen.

Entrevistador: ¿Cómo que me separen?

Pablo Díaz: Que por el hecho de haber estado militantado políticamente en alguna organización que adhería a organizaciones guerrilleras me separen desde los prejuicios.

Porque yo siempre decía “Esto es lo que me