Las ilustraciones de Gustave Doré en “El cuervo” de Edgar Allan Poe

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La noche miré de lleno, de temor y dudas pleno,

y soñé sueños que nadie osó soñar jamás,

pero en este silencio atroz, superior a toda voz,

sólo se oyó la palabra “Leonora”, que yo me atreví a susurrar…

sí, susurré la palabra “Leonora y un eco volviola a nombrar.

Solo eso y nada más.

Aquí se observa como el sentimiento de anhelo le llevan a evadirse en el sueño, y el sentimiento de soledad y tristeza se refleja en la ilustración en la que vemos un esqueleto que podría representar al protagonista completamente solo en un planeta con un ambiente muy tétrico lleno de nubes y oscuridad.[pic 6]

“Por el Dios que veneramos, por el manto celestial,

dile a este desventurado si en el Edén lejano

a Leonora, ahora entre ángeles, un día podré abrazar”

Dijo el cuervo “Nunca más”

El ambiente tenebroso desaparece ya que vemos al protagonista con su amada. La luz invade toda la imagen, el cielo es claro y el claroscuro es muy débil. Esto se debe a las emociones del personaje en el momento reflejadas en la naturaleza, es un momento feliz en compañía de Leonora.

En estos dos fragmentos podemos observar la evasión del personaje en el sueño. Encuentra en el sueño la posibilidad de eludir la realidad. [pic 7]

Otro aspecto del ambiente misterioso que me ha llamado la atención ha sido un haz de luz presente en algunas de las ilustraciones finales. Este tipo de haz de luz es comúnmente identificado con la divinidad, con la presencia de Dios, pero en este caso lo podemos relacionar con dos aspectos: bien representa la superioridad del cuervo, que el protagonista vincula con el diablo, o bien, ya que ilumina a la figura de Leonora, puede representar su divinidad, relacionándola con los ángeles.

Ambos autores, Poe y Doré, todo lo observan con la imaginación y la fantasía que son las únicas potencias capaces de transmitir lo misterioso, lo sobrenatural.

El estilo romántico del poema se caracteriza por el empleo de recursos efectistas (abundancia de adjetivos sensoriales), por la incorporación de un vocabulario de las emociones y del misterio con un estilo violento y dinámico. Esto también se puede observar en las ilustraciones, con el sentimiento que estas nos producen, aumentando el que nos crea el texto.[pic 8]

Más cuando abrí la persiana se coló por la ventana

agitando el plumaje, un cuervo muy solemne y ancestral.

Cuando añadimos a este pasaje del poema su correspondiente ilustración aumenta la dramatización del mismo. Esto se puede ver en las cortinas con profundos pliegues, apartadas hacia los lados por el viento al abrir las ventanas, en la expresión del protagonista, y en la majestuosidad que adquiere el cuervo debido a su posición en el espacio y a la luz que lo ilumina.

[pic 9]

Y el impávido cuervo aun sigue, sigue posado,

en el pálido busto de Palas que hay encima del portal;

y su mirada aguileña es la de un demonio que sueña,

cuya sombra el candil en el suelo proyecta fantasmal;

y mi alma de esa sombra que allí flota fantasmal,

no se alzará… ¡Nunca más!

En este fragmento aumenta el dramatismo con el juego de luces y sombras y la posición del personaje. Todo está iluminado, lo que más el cuervo, que deja caer una sombra sobre el suelo bajo la cual se encuentra tirado el personaje, y es lo único que la sombra cubre. Esto aumenta el sentimiento de el alma atrapada bajo la sombra del cuervo y que nunca será liberada.[pic 10]

Personalmente, la ilustración que más me impacta es la siguiente. Este grabado aumenta la majestuosidad que se le da al cuervo en el poema. Es debido a su posición a contraluz, la especie de aura que le rodea y el círculo posterior repleto de rostros de espíritus. Puede llegar a producir escalofríos.

En conclusión, los rasgos románticos tanto en el poema como en las ilustraciones son claros: el amor como sentimiento máximo, la evasión en el espacio, en el sueño, la naturaleza como reflejo del espíritu apasionado y atormentado y sobre la que proyecta sus sentimientos, el protagonista solitario, la imaginación y fantasía y el empleo de recursos efectistas.