Maldeojo: Una historia sobre el tiempo y la belleza

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La construcción de los personajes por otra parte, es un trabajo en el que por lo general Huilo Ruales se destaca y Maldeojo no es la excepción. Comenzando por los protagonistas, vemos como estos se construyen por medio de detalles que los hacen completamente reales y por medio de la descripción detallada que nos brinda Ruales, nos es posible imaginarlos y darles vida.

“Al mar se fue niña linda y volvió hembrón. Sus nuevos vestidos eran coloridos y escotados y sin mangas. Su piel de oro oscuro, de canela clara. Chela Pielcanela. Su boca hinchada, roja y jugosa. Sus caderas y sus nalgas engrandecidas. Y también sus pantorrillas. Y encima, había venido con un dengue para caminar como si se rascara atras pero sin necesidad de las manos. De la noche a la mañana la Chela se convirtió en Chelota. Eso es magia, decían los varones. Brujería, murmuraban las viejas chuchumecas.” (Ruales,)

Los personajes secundarios por otra parte, se basan en nombres que describen tanto su personalidad como su función en el pueblo, con lo que no hay necesidad de hacer una descripción en detalle para entenderlos e imaginarlos de igual manera que a los principales. Continuando con los personajes, vemos que de la mano de Chelita, “las muñecas”, estas muñecas son presentadas como un simbolismo en el que se personifican los sentimientos de Chelita hacia la gente que la rodea, basándose en la ubicación que éstas tienen dentro de su casa. “La chela tenía cuatro clases de muñecas y muñecos de todas las tallas (…) y en el costado donde ella pasó encerrada a cadena perpetua estaban los prohibidos.” (Ruales, 1998)

Finalmente, tomaremos algunos de los subtemas que existen a lo largo de la obra para complementarán el tema central. En primer lugar, tenemos a la influencia de las personas en nuestro comportamiento habitual, esto lo vemos a lo largo del texto debido a la diferencia que se presenta en la actitud tanto de Chela como Fantoche cuando el pueblo está vacío, frente a su actitud al momento de estar en presencia del resto de personas. Podemos apreciar que la diferencia es clara debido a que en la primera parte del libro se nos presentan dos personajes totalmente ajenos a la normalidad, esto lo muestra el autor con el juego de palabras “Fetiche y Fantoche” que demuestra lo bizarro de la situación. Esta “anormalidad” se ve contrapuesta a una normalidad presentada en la segunda parte de la obra donde al estar bajo la influencia y el juicio de las personas, Chela es un personaje sujeto a los discursos impuestos por los mismos. En segundo lugar, tenemos al chisme como el leitmotiv de la obra debido a que por medio del mismo se van creando realidades alternas que nos sitúan en una posición de confusión, con lo cual entendemos la fuerza que puede llegar a tener este medio y como puede afectar nuestra percepción de la realidad, así como la percepción de las personas a nuestro al rededor.

En conclusión, podemos decir que la obra de Ruales nos presenta una clara muestra de la realidad latinoamericana por medio de situaciones, personajes comunes perfectamente construidos y manejo del lenguaje excepcional. La interacción de estos personajes reales pero a su vez fantásticos, nos permite entender la ridiculez y lo banal de los valores sociales actuales que si bien nos incomodan, pocas veces son mencionados o cuestionados por lo que el autor siente la necesidad de presentarlos de forma hiperbólica en una situación un tanto apocalíptica pero a su vez humorística.

Bibliografía

Ruales, H. (1998). Maldeojo. Quito: Eskeletra

Ruales, H. (2009). Historias de la ciudad prohibida. Quito: Libresa