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Obra teatral doña barbara

Enviado por   •  24 de Noviembre de 2018  •  1.897 Palabras (8 Páginas)  •  456 Visitas

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Santos: si, criatura. Vena acá, voy a enseñarte para qué sirve el agua. (Ambos se acercan a una charca y santos le lava la cara). Luzardo la acompaño hasta la casa de su padre. Aquella noche nunca fue igual para la muchacha. Su alma despertaba a otras auroras.

Escena 7

Doña Bárbara: pero ni yo soy tan ambiciosa como me pintan. ¡Bueno, pues! Por fin se van acabar los pleitos por esos benditos linderos de Altamira. La cerca es lo mejor. Así cada cual en su casa y Dios en la de todo. Por supuesto, el doctor Lizardo no va a tener tiempo de echar esa cerca.

(Entran santos y ño pernalete)

Santos: se trata de que la señora se niega a darme trabajo en sus sabanas. Trabajo que necesito urgentemente y que la ley del llano la obliga a darme.

Pernalete: pues si señora el doctor tiene la razón; la ley es terminante. Escuche como dice: “todo dueño de hato o fundación está obligado a…

Doña Bárbara: si se me de memoria el articulo ese.

Pernalete: entonces

Doña Bárbara: entonces que…

Pernalete: que debe atenerse a la ley.

Doña Bárbara: a ella me atengo. Impóngame usted el castigo que señale la ley.

Pernalete: ¿el castigo? Vamos a ver que dice la ley.

Santos: no se molesten la ley no establece multas ni arrestos para este caso, pero obliga de por sí. Si la señora no se aviene a la ley, dentro de ocho días la demandare ante un tribunal. (Santos sale de escena).

Pernalete: eso que ha dicho el doctorcito es la pura verdad. Yo les aconsejo que trancen con él. (Doña Bárbara hace un gesto de ira)

Escena 8

Juan primito salió de prisa y antes de partir lleno todas sus cazuelas y las puso sobre los techos murmurando: ¡era sangre lo que querían! ¡Beban bien! Hártense y dejen quieto al cristiano (entra maricela en escena)

Maricela: están alborotados los rebullones por allá.

Juan primito: ¡no me digas chica, si ya no se puede vivir con el alboroto que arman.

Maricela: que recado es ese que me traes. (Juan primito le hace señas que doña Bárbara le ha pedido). Como vuelvas a venir por aquí con recados de allá, te voy a echar a los perros. (Juan primito regresa triste al Miedo)

Escena 9

(Las nietas de Melecio ahuyentan las abejas con unos mechones de sebo. Huyen todos lanzando agudos chillidos. A algunas se le enreda una abeja furiosa en el cabello, pero luego vuelven muerta de la risa)

Maricela: me asomo y veo que son como 20 yaruros que se han metido en la sala, muy si señores. Ya tenía sus flechas en los rincones y para dentro era que iban

Genoveva: y no te dio miedo

Maricela: ¿miedo? Le salió el encuentro gritándoles ¡fuera de aquí! Atrevidos por que se meten sin pedir permiso. Ya les voy a soltar a los perros. Si hubieras visto lo preocupado que se puso santos cuando supo que los indios me habían sorprendido sola en la casa. Hasta en la noche, tomándome lecciones, todavía estaba pensativa (Genoveva se la queda mirando en silencio y sonríe). No. no es lo que te imaginas no hay nada de eso ¡Jesús!

Genoveva: confiésate tú también estas enamorada de el

Maricela: !Enamorada del doctor una percusia como yo¡ no se ha hecho la miel para el burro ¿verdad que es muy simpático

Escena 10

Doña Bárbara en la habitación de los conjuros musitaba la oración del ensalzamiento. Maricela se acerca sigilosamente.

Doña Bárbara: con dos te miro, con tres te hato: con el padre, con el hijo, y con el espíritu santo ¡hombre! Que yo te vea más humillado ante mí que cristo ante mil hatos

Maricela: ¡bruja!

Doña Bárbara se le arrojo encima, le sujeto los brazos y trato de arrebatarle cuerda. La muchacha se defendió bajo la presión de aquellas manos hombrunas que ya le desgarraban la blusa desnudándole el pecho virginal. Entra santos

Santos: déjela (Bárbara obedece. Santos y Maricela salen de escena. Entra Melquiades)

Doña Bárbara: también tiene miedo de Santos Luzardo

Melquiades: cuando usted se quiera convencer de que Melquiades gamarra no le tiene miedo a otro hombre, no tiene si no que decirle: “tráigamelo vivo o muerto”

Escena 11

Santos: tenemos que hablar formalmente maricela

Maricela: ¡te agradezco lo que has hecho por nosotros!; pero papá ya desea volver a palmar… y yo también

Santos: Y si no te dejo

Maricela: de todos modos me iré. Y rompió a llorar

Santos: ¿qué te pasa?

Maricela: ¡que soy la hija de la dañera!

Escena 12

(Juan primito le llevaba a satos un recado)

Juan primito: esta noche, a la salida de la luna, estaría estará esperándolo en el rincón hondo una persona una que tiene que decirle algo apropósito del crimen del Totumo

Santos: dígale que está bien. Que iré solo. Iré para demostrarle que, si no pude demostrarle justicia con la ley, lo hare con la violencia aunada.

(Sale juan primito de escena. Entra Melquiades)

Santos: ¿a usted lo han mandado para que mate como un perro? (Melquiades saca un arma y le apunta a santos, este saca la suya y lo asesina. entra doña Bárbara)

Doña Bárbara: ¿Melquiades? Yo sabía que usted vendría a traerlo. (Santos sale de escena y doña Bárbara toma asiento afuera del miedo. Pasan dos mujeres comentando sobre la boda de santos y maricela. Doña Bárbara escucha ni mira nada más)

Escena 13

Entra Maricela

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