Primer periodo: Método tradicional: tratamientos físicos y tratamiento moral.

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Segundo periodo: Método de sugestión hipnótica,

Freud empezó a utilizar el método catártico en mayo de 1889, fecha que marcaría en apariencia la terminación del periodo que ahora nos ocupa. En este año, el periodo de eliminación de síntomas, por medio del método de la sugestión hipnótica habría prácticamente terminado.

Freud comenzó a utilizar la sugestión hipnótica en diciembre de 1887, según el método de la Escuela de Nancy, sustituyéndola paulatinamente a partir de mayo de 1889 por la técnica catártica de Breuer que aplicó sin modificaciones al parecer hasta 1892.

En 1887, cuando Freud empieza a utilizar el método de sugestión hipnótica, el campo médico europeo es espectador de una creciente polémica entre dos escuelas francesas: la Salpétriére comandada por Charcot, y la Escuela de Nancy. Freud fue influenciado significativamente por ambas corrientes tanto a nivel teórico como clínico-técnico.

En 1888 Freud publica un artículo sobre histeria en el Diccionario de medicina general de Villaret. En él, analiza las formas de tratamiento directo e indirecto; propone buscar las causas de la histeria en el "representar inconsciente" y postula para ello la eliminación de los padecimientos histéricos por sugestión.

Freud se encuentra interesado entre las posturas de Charcot, a quien defiende primordialmente, y las de Bernheim, a quien valida con ciertas reservas. No duda en afirmar que "la sugestión hipnótica brinda al médico un potente método terapéutico que, por añadidura, parece el más adecuado para combatir ciertas perturbaciones nerviosas, el que mejor respondería a su mecanismo".

Freud parece estar convencido de la utilidad del método de sugestión hipnótica. No es extraño entonces que cuando inicie el tratamiento de Emmy, en mayo de 1889, lo emplee.

Lo que mejor caracteriza el tratamiento de Emmy es la incorporación de la hipnosis, utilizada con múltiples finalidades.

Freud a recurre personalmente a Nancy para perfeccionar su técnica en la terapia sugestiva.

El Congreso de Hipnotismo constituyó una de las grandes batallas entre Nancy y la Salpétriére; allí mismo se enfrentaron Bernheim y Janet, el primero defendía la opinión de que todo sujeto podía ser hipnotizado, mientras que Janet afirmaba que sólo los histéricos y los sujetos con agotamiento podían serlo; es decir, la vieja tesis de Charcot, su maestro.

Bernheim mostraba que todas las técnicas de hipnotismo se reducían en realidad a introducir en el paciente la idea de dormir por sugestión, empezaba a jerarquizar más la sugestión que la misma hipnosis, evidenciando la evolución de su pensamiento.

Existen varias menciones en donde se habla de Freud y su existente y creciente disconformidad teórica y técnica con este procedimiento terapéutico, también se hace referencias a la dificultad en conseguir estados hipnóticos profundos y al problema generado por la dependencia respecto al médico hipnotizador.

Para el año de 1891, Freud ya comienza a soltar dicha forma terapéutica. Empieza por mencionar las dificultades que se plantean al hipnotizador, tarea que requiere de toda una preparación y de un verdadero convencimiento en la labor que se realiza.

También plantea los problemas existentes para hipnotizar a todos los pacientes y la inevitable necesidad de "hacer la prueba" para saber si el paciente ha entrado, o no, en el trance hipnótico.

La mayor crítica expuesta por Freud tiene por eje el cansancio, el aburrimiento y la vivencia de ridículo que suponen estar negándole repetidamente al paciente la presencia de síntomas ante el mantenimiento de éstos o su reaparición casi inmediata.

En caso de que el paciente no haya entrado en una hipnosis profunda, al despertar cuestionará al médico y pondrá en duda su autoridad y competencia profesional si continúa presentando los síntomas que, bajo hipnosis, le aseguraron que desaparecerían.