Procure comprender y luego ser comprendido

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Por otra parte, se hace indispensable que se tenga un diagnostico claro según los síntomas hallados de acuerdo al análisis auditivo realizado previamente a la otra persona y de esta manera poder prescribir objetivamente; por lo mismo es importante tener claro cuáles son las necesidades del otro, es como el vendedor efectivo que se preocupa por satisfacer con sus productos las necesidades del cliente y no como el vendedor profesional que su mayor inquietud es solo vender.

De igual manera, es importante afrontar de manera directa el problema raíz y no sirve abordar el mismo con base a las experiencias vividas, si no se tiene un panorama completo de la situación para saber qué tipo de remedio necesita hablando en términos de consejos.

Por consiguiente, si tratamos de colocarnos del mismo lado de la mesa y conseguimos ir paso a paso hasta llegar al centro o núcleo de la situación, logramos no solo solucionar de una manera lógica el problema, sino que hacemos un abono a la cuenta emocional de esa persona.

Además, si se tiene presente en todo momento los términos etimológicos ethos, pahtos y logos, los cuales hacen mención a la credibilidad que generamos, el lado empático y sentimiento, y el lado lógico con el que se cuenta, obtenemos una verdadera transformación de vida por parte de ambas partes.

De otro modo, todos y cada uno de nosotros tenemos percepciones diferentes de las cosas, lo que permite tener varios puntos de vista sobre una misma situación. La diversidad de posiciones genera una oportunidad de nutrirse de ese conocimiento y formar una idea mejorada de la que se tiene acerca de algo.

No solamente esto practica permite efectuarse entre personas que están fuera de nuestros lazos afectivos, sino que la comunicación y escucha entre familiares ya sea un primo, hermano, padre, madre, etc., determina una comprensión mutua de lo que ambos piensan sobre un tema determinado y hace que este ejercicio con la practica continua tenga resultados que a futuro crean un vinculo afectivo más estrecho.

Finalmente, se puede decir que si tenemos en cuenta todos y cada uno de los elementos anteriormente tratados, se puede llegar a comprender y realizar de forma coherente como pensamos, comunicamos nuestras ideas y como verdaderamente las ejecutamos.

Aunque no se pueda ser una persona “perfecta”, se pueden desarrollar ciertas habilidades que de una u otra forma reflejen la integridad que a través del constante aprendizaje y puesta en marcha que se ha realizado de todo lo anterior mente planteado, nos lleve a acercarnos cada vez más a la tan anhelada felicidad.