RESEÑA SOBRE EL LIBRO “COLOMBIA: EL PROYECTO NACIONAL Y LA FRANJA AMARILLA”

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Por otro lado, hace un detallado análisis de la historia de las guerras civiles en Colombia, centrándose en el enfrentamiento bipartidista que aparentemente se llevaba a cabo entre los gobernantes de la época y explicando cómo mientras godos y cachiporros pobres se mataban unos a otros por un color en las zonas rurales, los líderes liberales y conservadores no eran más que las dos caras de una misma moneda. Adicionalmente, explica cual fue el proceso de 3 etapas que volvió a sumir al país bajo su autoridad, luego de que Jorge Eliecer Gaitán representara una alternativa clara a la hegemonía bipartidista, destacando la última etapa, el llamado Frente Nacional, el cual acusa de ser el responsable de la desaceleración del desarrollo del país y de ser una de las causas de la aparición de las movimientos armados populares.

Es evidente luego de hacer la interpretación de cada una de las palabras que construyen este impecable ensayo, que el autor es impulsado por la impotencia y el dolor de patria al experimentar la situación de su país, que la indignación constituye la tinta con la cual fueron escritas estas palabras.

También, cabe destacar que la critica que Ospina realiza en su ensayo no raya la informalidad ni mucho menos presenta tendencia hacia cierta ideología política sino que por el contrario, es sensata, objetiva y sobre todo, está bien fundamentada. Este colombiano que vive y siente su patria expresa en cada una de sus letras su deseo de cambio y no escatima en señalar, sin miedo a herir susceptibilidades, los perjuicios que la clase política tradicional le ha causado a nuestro país, saturado ya de injusticias y por el que hoy muchos compatriotas han perdido las esperanzas.

Pero si algo alrededor de este libro puede considerarse triste, es que aún cuando éste ensayo fue publicado en 1996, cada uno de los problemas expuestos siguen vigentes en nuestra realidad. Es por eso que pensamientos como éstos, deberían hacerse más visibles a la sociedad para que siembren en la ciudadanía la esperanza y deseo de cambio que tanto necesita este país. Un pensamiento que nos haga despertar de la pasividad que tanto ha caracterizado nuestra sociedad y que me pregunto, tal como Ospina lo hizo con los fenómenos de violencia, si no obedecerá a factores culturales y/o biológicos, esperando que sea algo que pueda ser superado en un futuro cercano. Porque tal como él lo afirma, ya es hora de que Colombia empiece a solucionar los problemas que ha postergado durante tantos años, que empiece a validar esa independencia de la que cada 20 de Julio erróneamente presumimos.

En definitiva este libro debería acompañar todas las lecciones sobre historia colombiana que se imparten en los centros educativos, no solo como muestra de información histórica sino como contextualización e invitación a ser críticos y reflexivos con la realidad política y a analizar mejor los planes de gobierno al momento de elegir a nuestros representantes, ya que si de algo se puede estar seguros es de que Colombia es hoy lo que sus gobernantes han hecho de ella y en lo que sus ciudadanos han permitido que ésta se convierta.