RESUMEN DEL PRIMER CAPITULO DE LOS 7 HABITOS DE LA GENTE ALTAMENTE EFECTIVA.

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Un factor importante en el capítulo es la proactividad definida la cual no solo significa tomar una iniciativa, sino que Proactividad significa que, como seres humanos, somos responsables de nuestras propias vidas. Nuestra conducta es una función de nuestras decisiones, no de nuestras condiciones. Podemos subordinar los sentimientos a los valores. Tenemos la iniciativa y la responsabilidad de que las cosas sucedan.

Las personas reactivas se ven impulsadas por sentimientos, por las circunstancias, por las condiciones, por el ambiente. Las personas proactivas se mueven por valores: valores cuidadosamente meditados, seleccionados e internalizados. También las personas proactivas se ven influidas por los estímulos externos, sean físicos, sociales o psicológicos. Pero su respuesta a los estímulos, consciente o inconsciente, es una elección o respuesta basada en valores.

Como observó Eleonor Roosevelt: “Nadie puede herirte sin tu consentimiento”. Y Ghandi dijo: “Ellos no pueden quitarnos nuestro autorespeto si nosotros no se lo damos”.

Lo que nos hiere o daña no es lo que sucede sino nuestra respuesta a lo que sucede. Desde luego hay cosas que pueden dañarnos físicamente o perjudicarnos económicamente y producirnos dolor, pero nuestro carácter, nuestra identidad interior no tiene que quedar herida. De hecho, las experiencias más difíciles son finalmente las que moldean nuestro carácter y hacen que se desarrollen nuestras fuerzas internas.

Me parecieron muy importante dos cosas:

- Tomar la iniciativa

Nuestra naturaleza básica consiste en actuar, no en que se actué sobre nosotros. Esto nos permite elegir nuestras respuestas a circunstancias particulares, y además nos da poder para crear circunstancias. Tomar la iniciativa significa reconocer nuestra responsabilidad de hacer que las cosas sucedan.

- Actúe o deje que los demás actúen por usted

La diferencia entre las personas que toman la iniciativa y las que no lo hacen equivale literalmente a la diferencia entre el día y la noche. No estoy hablando de un 25 o 50 por ciento de efectividad; hablo de un 5000 por ciento de diferencia, en particular si esas personas son inteligentes, sensibles ante las necesidades de los demás y están siempre alerta.

En fin este primer capítulo es demasiado importante porque es la bese donde se debe partir para llevar una vida altamente efectiva con amplios pensamientos y mejoramiento de la calidad de ella misma. Se deben tener muy en cuenta los compromisos con nosotros mismos y con los demás y la integridad con que los mantenemos los cuales son la esencia de nuestra proactividad y también reside la esencia de nuestro crecimiento.