Realiza tu vida

Universidad Autónoma de Nuevo León

Preparatoria N. 16

Etapa 1                                                                  Act (6)

Materia: Literatura

Maestro: Luis Alberto Gamboa Gutiérrez

Equipo 1

 Grupo: 204

Turno: II

Realiza tu vida

Había una vez un joven llamado Alejandro, estatura de 1.72m, delgado, su forma de pensar era muy optimista, lógica y una forma de hablar con mucha verdad.

Su padre siempre tratando de darle un buen ejemplo a pesar de haber cometido una infidelidad, haciendo que solo tuvieran los fines de semana para poder verse. La infancia de él fue muy divertida y como su padre tenía otro hijo con su pareja Bertha, Alejandro su hijo siempre aceptando a su medio hermano Alberto pasaban momentos divertidos jugando en el jardín y en aquel cuarto repleto de juguetes que posteriormente estos se convertirían en consolas y videojuegos, pero siempre sin dejar de lado su relación como hermanos que eran.

Alejandro consciente de que su padre tenía que darles manutención a él y a su hermana Amelia hasta que estos cumplieran mayoría de edad, y como así mencionado, Alejandro cuando cumplió 18 años se dirigió a su padre y le dijo:

“Padre mío tú ya has cumplido con el trato que le firmaste a mi madre, no necesito que me sigas manteniendo, yo estoy trabajando y soy mayor de edad así que a partir de aquí yo me hare cargo de mí mismo para superarme y formar una familia”

Unos meses después su padre es diagnosticado con cáncer y caí en cama, a lo que su pareja Bertha y su hijo Alberto lo acompañan, así mismo su exesposa decide ir a verlo, su hijo Alejandro pensando: “por qué en todo este tiempo mi mama no o volvió a buscar, y estando en esta situación decide ir a verlo, talvez exagero, estará preocupada por él, o estará buscando algo más de todo esto”

Talvez Alejandro exageraba, pero no estaba equivocado ya que su mama al momento de encontrarse con la pareja actual de su exesposo, esta se puso muy histérica y loca por así decirlo, ya que hizo un escándalo en el hospital, gritando y exaltando la voz, haciendo que los guardias intervinieran y le dijeran que se retirara o se calmara.

Sin embargo, su hijo Alejandro muy natural y amistoso saluda a Bertha y Alberto disculpándose por el comportamiento de su madre.

Y qué era lo que buscaba pues sencillamente fácil ver si le dejarían una herencia a ella. Pero Alfredo dejo en su testamento que dejaría el dinero que tenía a sus tres hijos por partes iguales.