Redacte una síntesis de cada capítulo cuya extensión máxima es de una carilla.

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Luego de una temporada cuando las escuelas de sus hermanos volvieron a abrir después de las vacaciones de invierno, Khushal dijo que él prefería quedarse en casa como yo. A mí me indignó aquello. Ya no tenían televisor porque nos lo habían robado mientras estábamos en Islamabad, utilizando la escalera de su padre para entrar. No todo el mundo estaba satisfecho con el pacto. Los aliados estadounidenses estaban furiosos, declaró Hillary Clinton, la secretaria de Estado. Temían que el acuerdo significara una rendición. El diario pakistaní Dawn escribió en un editorial que el acuerdo enviaba “una señal desastrosa”. Pero esas personas no tenían que vivir allí. Necesitaban la paz, con independencia de quién la trajera. En este caso, fue un militante de barba blanca de setenta y ocho años llamados Sufi Mohammad. Organizó un campamento de paz en y se quedó allí, en la famosa mezquita Tabligh Markaz, como el señor de nuestra tierra. Era el garante de que los talibanes depondrían las armas y habría paz en el valle. La gente le visitaba para rendirle pleitesía y besarle la mano porque estaba cansada de atentados suicidas y de guerra. Pero en Pakistán también había un grupo parecido, el FATA. Algunos de los integrantes de este grupo eran pashtúnes al igual que Malala y según puntualiza ella no tardarían en ensombrecer su alegre infancia. El capítulo finaliza con la frase del padre de Malala: “Yo protegeré tu libertad, Malala. Sigue tus sueños”.

Reflexión: En esta parte nos muestra el grado de extremismo que puede llevarse a cabo por personas “que dicen practicar su religión”, vemos también la reacción de las personas al haber pasado por momentos de depresión y de oscuridad viviendo con miedo a que por “pensar diferente” sean lastimados. Malala, a pesar de su corta edad, vemos como ella junto con su familia logró mantenerse en pie, ya que como ella siempre dice: “el lugar de donde provengo es un lugar en el que nos apoyamos entre todos”. Viendo este espíritu podemos ver como muchas veces el hecho de que tengas poder y dinero no te convierte en una persona rica hablando de lo espiritual y en valores, siendo aquí la mayoría de limitados recursos se apoyaron para poder eliminar con ayuda la opresión en la que vivían.

Tercera parte: Tres niños, tres balas

Según Malala nos comenta que cuando su madre comenzó a ir a la escuela recuerda que tenía seis años. Su caso era insólito en el lugar donde vivían, su abuelo y tíos la apoyaban y animaban para que asistiera a la escuela, pero ese mismo año ella abandonó los estudios. Siempre llevaba su bolso lleno de libros, presumiendo decir que era más inteligente que los chicos de su escuela y sus primas sentían envidia de ella, ya que ellas se quedaban en casa jugando mientras ella iba a estudiar.

Para ella no tenía mucho sentido ir a la escuela, ya que al finalizar esta terminaría cocinando y realizando todas las labores domésticas. En vista de esto ella decidió vender sus libros por nueve annas, con ese dinero decidió comprar dulces y no regresó. Su padre ni siquiera notó que ella se fue. El motivo de su retirada se debió a sus siete hijos y todas sus actividades domésticas que realizar.

Malala dice que no fue agradable cuando su madre conoció a su padre, un hombre con ambiciones de querer tener su propia escuela y mi madre como esposa con deseos de ayudarle a cumplir sus sueños. Su padre era de los hombres que pensaba que para ser alguien en la vida el conocimiento era la base de todo, pero por motivos sociales y económicos le resultaba difícil hacerlo. En ese momento recordaba las preguntas que hacía sobre el río de la aldea, como por ejemplo de dónde viene el agua y a dónde va; por motivo de cosas así aprendió el ciclo del agua.

La escuela de su aldea era un edificio pequeño. Algunas clases se daban debajo de un árbol. Era una escuela de bajos recursos económicos, pero para él lo importante fue todo el conocimiento que su pequeña escuela pudo brindar. El padre de Malala comenzó a pensar que todos los problemas que sufría el pueblo de Pakistán se debía a la falta de formación académica, la falta de educación de muchas personas y el abuso de los gobiernos, engañando a la gente con su discurso vacío y populista. Mi padre divagaba con la idea de que la escuela que dirigiría tendría todo lo que la escuela a la que asistió no pudo ofrecerle.

Sin embargo el abuelo de Malala tenía otro sueño diferente para su hijo menor, era el de ser médico y ayudar en presupuestos familiares. A su padre le ofrecieron trabajo en una institución de educación superior de Swat, no obstante el abuelo se negó a ayudarlo económicamente aunque su formación en Delhi fuera gratuita. Estudiar en Jehanzeb no le costaría nada, pero de todas formas necesitaría dinero para cualquier otro tipo de gasto y poder realizar su sueño de seguir estudiando. El padre de Malala esto le frustraba y lloraba de desesperación porque lo más importante para él era el don del conocimiento y culminar sus estudios, pero sin la ayuda económica de su abuelo no sabía cómo iba a realizar tan ansiado sueño.

Reflexión: Malala nos relata el cómo muchas personas teniendo pocos recursos económicos de alguna u otra manera intentan salir adelante y tratar de cumplir sus sueños,. Como es en el caso de su papá, ya que para él seguir aprendiendo y tener más conocimientos era un don increíble que podía seguir cultivando. Sin embargo, las adversidades siempre están presente y muchas veces impiden lograr alcanzar las metas deseadas. Y es que el simple acto de soñar en grande ya nos hace triunfadores, pero lo es aún más el hecho de cumplirlas y sentir esa enorme satisfacción que a pesar de todos los obstáculos se llegó a la meta deseada. Es por este motivo que se debe seguir logrando más objetivos con el fin de no conformarnos con poco, sino todo lo contrario: tener la ambición de llegar lejos sin ponernos límites.

Parte Cuarta: Entre la vida y la muerte

Malala fue impactada con un arma de fuego. Rápidamente actuaron y fue trasladada al hospital más cercano, comunicaron a sus familiares y amigos. A su padre, que es un hombre ocupado, lo llamaron cuando iba a dar un discurso, por la situación tuvo que dar el discurso de una manera estresada y rápido; con un amigo de él, fueron al hospital donde se encontraba Malala. Habían muchos medios de comunicación tratando de saber lo que estaba pasando, el padre se estresó aún más porque creía que había sido algo grave. Cuando entra a la sala, no se podía creer ver a su única hija en ese estado y con miedo a perderla trató de que acelerarán las cosas. Malala fue internada