Reseña de El nombre de la rosa.
Enviado por Rebecca • 6 de Noviembre de 2017 • 796 Palabras (4 Páginas) • 689 Visitas
...
Asdo se molestó con Guillermo por no haber dicho nada para defenderla, el respondió. No he dicho nada porque no hay nada que decir. Los monjes algo así castigaban a el monje y a la chava, al monje lo iban a marcar.
Un monje le dijo a Guillermo que habría encontrado el libro en el laboratorio, pero cuando lo tenía un monje lo mato y se llevó el libro. Acusaban a Remigio por haber matado al monje, Guillermo empezó a pensar. Se llegó el día de la reunión del debate y solicitaron como juez al señor Abad y a Guillermo, llevaron a Salvatore y a la chava, Salvatore confeso. Remigio confeso que si les regreso sus tierras a los que se les había despojado. Adson le pide a Santa Madre que le perdone su mal comportamiento pero que salve a la chava, los monjes la declaran culpable a la chava y a Salvatore, y a Remigio. Solicita por tanto que conceda su sentencia a Abad, y él no se opone, le piden que le conceda Guillermo su sentencia y el no accede, los declara culpable por otras cosas.
Remigio suplica que no lo torturen y confiesa que estaba inspirado por el diablo. Guillermo y Adson se van de nuevo por el laberinto, encuentran la puerta ahí encuentran a el venerable Jorge viejo y sabio, él los estaba esperando. Guillermo le pide ver la única copia existente del segundo libro de poética de Aristóteles, los monjes ya están listos para condenar a Salvatore, la chava y a Remigio. Guillermo no quiere leerlo sin guantes y el venerable les puso una trampa y los quería dejar encerrados, ellos logran escapar, el venerable Jorge se empezó a quemar junto con el libro, el libro quedo chamuscado.
Empezaron a quemar a Salvatore, remigio y la chava. La biblioteca se empezó a quemar, y Guillermo quedo atrapado ahí, logro salir de ahí. Llego el día y salieron de ahí, Adson volvió a haber a la chava, y pronto se fue, la quería más quiso seguir a su maestro, pues habría aprendido muchas cosas, y fue así cuando paso el tiempo y le regalo sus anteojos, y jamás se vieron otra vez.
...