Robert Louis Stevenson Balfour nació el 13 de noviembre de 1850 en Edimburgo (Escocia). Era hijo de un acaudalado ingeniero llamado Thomas Stevenson y de Margaret Balfour, descendiente de una conocida familia escocesa.

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El hombre le explico que las condiciones para tener la botella eran que al momento de venderla, su valor tenía que disminuir, y que en caso de que esto no se cumpliera la botella volvería a su antiguo dueño, Keawe se lleva la botella y le cuenta lo ocurrido a su amigo Lopaka, lopaka le dice que si es cierto le compra la botella, pero que primero necesita una prueba Keawe pide un deseo y pide la casa de sus sueños.

Al llegar a Hawái lo recibe un amigo dándole el pésame pues un tío de él había muerto y también su hijo, siendo Keawe el único heredero, Keawe lloro, pero Lopaka pensó un poco y dijo que quizás eso era obra de la botella, cuando fueron con el abogado se dieron cuenta de que el tío de Keawe le había dejado la tierra y una suma de dinero, para quedar más convencidos se dirigieron con un arquitecto, al mostrarle los planos, Keawe se encontró con la casa de sus sueños.

Keawe mando a construir la casa que tanto quería, y cuando esta fue terminada quedo asombrado con todos los cuartos y las ventanas y todo lo que había dentro de ella, como lo habían pactado Keawe le venderia la botella a Lopaka pero antes de comprarla, Lopaka le dijo a Keawa que quería ver al demonio que había dentro de la botella, Keawe pidió el deseo y los dos se quedaron espantados con lo que había dentro, ninguno dijo nada y Lopaka se fue con la botella.

Keawe tomó mucha fama pues todos hablaban sobre su casa, un día fue de paseo a visitar a un amigo, ya era tarde cuando volvía a su hogar y observo a lo lejos a una joven que se bañaba a la orilla del mar, Keawe se acercó a la joven y se ofreció a llevarla a su casa pues había quedado maravillado con la joven, al llegar a su casa fue bien recibido por el padre pues ya conocía a Keawe, Keawe le propone matrimonio a kokua y ella acepta.

Antes de la boda, Keawe se da que padecía de Lepra y para intentar sanarse se acuerda de la botella y comenzó a buscar a su amigo Lopaka para comprársela, pues amaba a Kokua y no quería perderla ahora que era completamente feliz, así empieza un viaje para encontrar a su amigo y comprarle la botella, cuando llega a donde su amigo, se da cuenta de que no está, pero sabe que vende la botella.

Poco a poco va encontrando en su camino a las demás personas que la compraron, hasta que encuentra a la última persona que la compro y le pide que se la venda. El hombre que tenía la botella se encontraba mal, por que el precio de la botella era muy bajo, Keawe no lo pensó dos veces y la compra, sana su lepra y se casa con Kokua, pero sufre una terrible tortura al pensar que arderá en el infierno por siempre.

Kokua se da cuenta de que su esposo es infeliz y ella se deprime junto con el pues siente que es la culpable, un día Kokua le pregunta a Keawe que le pasa y él le cuenta la verdad sobre la botella ella había estudiado en algún colegio y le explica que existe una moneda que vale menos que lo que cuesta la botella y así podría venderla a otra persona e inician un viaje a Francia pues era aquí donde se manejaba esa moneda.

Llegan a Francia y rápido empiezan a hacerse notar, pues necesitan conocer gente para poder vender la botella, pero empiezan a tener mala fama y todos les huyen, una noche Kokua ve destrozado a su esposo y siente una terrible pena por él, a lo que envía a un anciano a comprar la botella para comprársela de vuelta y Keawe si pensarlo dos veces se la vende, al dia siguiente se despierta de buen humor pues no sabía que era su amada la que ahora estaba condenada.

Keawe comienza a tratar mal a Kokua, pues ahora es ella la que se siente desolada, un dia Keawe invita a pasear a Kokua y ella se niega pues no se siente bien, Keawe se retira enojado y se va de parranda, cuando Keawe vuelve a su casa, entra sin hacer ruido y encuentra a Kokua en el piso contemplando la botella, dándose cuenta Keawe que era ella quien había comprado la botella para liberarlo de su pena.

Keawe le cuenta sobre la botella a un amigo, y le dice que le haga un favor que le compre la botella y que se la comprara de nuevo, el contramaestre no creía, pero va y compra la botella, al volver con Keawe se niega a entregarle la botella pues ve muchos beneficios al tener un objeto así en su posesión sin importarle las consecuencia de que estará condenado al infierno, Keawe va feliz con su amada y así lograron deshacerse de esa carga.

Conclusion:

El libro es muy bueno con una lectura fluida, a parte los temas que tratan son muy interesantes, todo ese misticismo que rodea la botella hace querer leer más, y creo que aquí podemos ver otros temas como la ambición y la avaricia, ¿que tanto estamos dispuestos a pagar por lo que deseamos?, creo que el último hombre que se cuenta en la historia tuvo mucho valor por la respuesta que dio y por la decisión de quedarse con la botella.

Desde el principio podemos ver como la botella desgasta a la gente, y lo vamos reafirmando conforme avanza la historia, con el hombre que le vuelve a vender la botella a Keawe y con el mismo Keawe, tal es la desesperación que se desgastan psicológicamente, claramente el libro habla de que hay que tener cuidado con lo que se quiere y lo que se está dispuesto a hacer para obtener lo deseado.

Al final la botella era como un tipo de papa caliente, mientras pasaba de mano en mano el valor iba disminuyendo, y alguna persona tendría que condenarse para siempre, pero siendo honestos quien no quisiera una botella así, que cumpliera todos tus deseos, por lo menos yo sí.

Pero de eso habla el libro, de la avaricia del hombre y de las tentaciones, ni el dinero ni las riquezas compran la felicidad y menos si viene de una botella con un demonio adentro