Síntesis del mono desnudo

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También hay otras formas de actividad sexual, como la prostitución, la homosexualidad, la masturbación y el ver a otras parejas copular (pornografía).

A raíz de mantener un lazo fuerte entre parejas, también se fueron dando cambios físicos en nuestros antepasados, como la forma externa de los labios y el incremento de tamaño en los senos y los glúteos.

La crianza en la mujer de nuestra especie, comienza desde que ésta da a luz a su primogénito, al igual que en las demás especies, aunque la manera de crianza entre nuestra especie y la de las demás, es diferente.[pic 3]

El bebé nace y la hembra de nuestra especie, al momento del alumbramiento, ya tiene el apoyo de otras personas, mientras que la hembra chimpancé por ejemplo, ella misma se encarga de cortar el cordón umbilical, limpiar a su cría, e incluso, se come parte de la placenta. Por último, ella acurruca a su cría contra su cuerpo. Mientras que nuestra especie, en los primeros minutos u horas después del nacimiento, el bebé se encuentra lejos de la madre, hasta que ésta se encuentra preparada para amamantarlo. Aunque la leche materna es lo mejor que un recién nacido puede consumir, en ocasiones, a éstos les causa cierta dificultad el ser amamantados, ya que según estudios, los senos de la mujer actual, son más una parte del cuerpo sexual que maternal, ya que su forma no es la ideal para amamantar correctamente, a comparación de la hembra chimpancé.

La madre acurruca su bebé en su lado izquierdo, aunque se han hecho varios estudios, el mas acertado hasta ahora y que explica este suceso, dice que el bebé se siente mas tranquilo de esta manera, ya que “le recuerda” a cuando se encontraba dentro del útero, a manera de protección. Incluso en las personas adultas, ese mismo sonido (los latidos del corazón), nos ayuda también a tranquilizarnos.

El hijo depende completamente de la madre durante el primer año de vida; desde que éste debe ser alimentado, ya que carece de fuerza en su musculatura, pues no se ha desarrollado completamente en este aspecto, es ayudado primero a sentarse, después a caminar, hasta que logra caminar sin ayuda, pero sigue dependiendo de sus padres en muchos otros aspectos a lo largo de sus primeros años de vida.

El llanto, es el primer efecto de comunicación del bebé hacia con sus padres, principalmente hacia su madre, quien es la que lo alimentará los primeros meses de vida, y de la cual sentirá protección. Cuando el niño llora, muchas veces se debe a que siente la inseguridad de la madre, o su estado de ánimo, por eso es muy importante cuidar este aspecto a la hora de tener contacto físico con el bebé, pues como bien dije, el niño aprende que la madre (o el padre en muchos casos), es su protector. Después viene la sonrisa del niño con el fin de establecer un lazo emocional hacia con la madre, esta sonrisa es una secuencia de la risa, que es una respuesta biológica a ciertos estímulos. A medida que el niño crece, va desarrollando distintos gestos con el fin de demostrar sus estados de ánimo.

Sin dejar de lado la labor del padre, el niño adopta ciertas imitaciones que éste le enseña, ya que a diferencia de todas las demás especies, nosotros, somos los únicos que podemos enseñar a nuestras crías y estas imitarán exactamente estas enseñanzas. Por eso cuando crecemos a veces es difícil dejar de lado nuestras costumbres, que son meramente imitaciones aprendidas durante nuestros primeros años de vida, aunque esto no quiere decir que no podamos “desaprender”.

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Nuestra especie está en constante búsqueda de conocimiento, somos sumamente curiosos sobre lo que existe a nuestro alrededor, buscamos respuesta a muchas preguntas, y la mayoría de las veces, esas respuestas se vuelven preguntas nuevamente, convirtiéndose en un interminable círculo vicioso

Muchas veces sentimos placer al explorar cosas nuevas, este placer es denominado “neofilia”, al contrario de muchas otras personas, que la búsqueda de nuevas cosas, les provoca miedo (neofobia).

La neofilia nos dota de constante adquisición de conocimiento, mientras que la neofobia nos produce el efecto contrario, es decir; el miedo a buscar, indagar, explorar en lo desconocido, nos crea un estancamiento en el conocimiento.

El buscar y experimentar en cosas nuevas, nos crea experiencias a lo largo de la vida, para luego ser desarrolladas.

Los niños son exploradores en potencia, por ejemplo; cuando a un niño se le da un lápiz de color y una hoja de papel, su curiosidad lo lleva al extremo, por consiguiente, el niño golpeará la hoja con el lápiz de color, creando con ese golpeteo, una línea. No es que el niño haya querido dibujarla, pues no es la línea, el resultado de un acto de exploración. Entonces, el niño se sorprende al ver que su golpeteo ha creado esa línea, por consiguiente, por dar seguimiento a su curiosidad, repetirá la acción, pues desea el mismo resultado.

Muchas veces los adultos tratan de limitar esa exploración, aunque hay adultos que conservan su curiosidad juvenil y siguen experimentando.

El hombre a lo largo de su vida experimenta, busca respuestas, crea; en la música, el canto, la danza, el deporte, el dibujo, la escritura, en una infinidad de áreas. Cada quien explora y a lo largo del tiempo, perfecciona. El dibujo del niño luego va a ser perfeccionado formalmente hasta que se convierte en escritura, de ser un acto de juego, viene a ser después un acto de comunicación gráfica.

El juego en un niño primero es con sus padres, cuando éste crece, el juego es con niños de su edad, esto va a repercutir a lo largo de su vida social, por ejemplo; un niño aislado de otros durante su infancia, va a repercutir negativamente en su vida social a lo largo de su vida, pues se convertirá en una persona retraída, en comparación a una persona que durante su infancia, tuvo la oportunidad de convivir con otros niños.

El estudio de lo antes mencionado, también se efectuó en monos y los resultados fueron los mismos.

El estudio aplicado a los chimpancés en cuanto al lápiz y el papel, tuvo el mismo efecto que en los niños, a diferencia de que los niños desarrollaron sus dibujos a lo largo de los años, mientras que los chimpancés llegaron a lo mucho a hacer círculos.

En resumen, el hombre investiga, repite el proceso, varía las repeticiones de todas las maneras que éstas pueden presentarse, toma amor por alguna de estas variaciones y desarrolla unas más que otras, las combina y finalmente las perfecciona.