Sangre y Ceniza
Enviado por Stella • 5 de Febrero de 2018 • 971 Palabras (4 Páginas) • 295 Visitas
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-Aun lo recuerdas..... tu eras extremadamente adorable y tierno- dije un momento, no pude evitar interrumpir al recordar la primera vez que hablamos.
-Y tu eras en extremo directa, también recuerdo que odiabas que las monjas dijeran que ellas estaban bien y que todos nosotros estábamos mal y que no importa qué, la iglesia siempre iba a hacer todo bien, recuerdo tus discusiones con ellas, era hermoso, puedo continuar? - asiento con la cabeza- cuando te fuiste de la escuela por tus continuos choques y los de tu padre con las monjas, fue lo peor, sentí que todo iba a volver como era antes, pero maravillosamente no, terminé haciendo amigos, y todo fue mejorando , recuerdas a ese muchacho, el que nos intento hacer bullying? el que conmigo lo logro pero contigo no?- repetí mi movimiento de cabeza- fue él quién causó todo lo de mi hermano... fue él, acaso no fue feliz, haciéndome la vida imposible solo a mi? mi hermano, estoy seguro de que nunca se metió con el, si quiera le habló, tu sabes como era él, el te amaba, él adoraba el hecho que tu y yo estemos juntos, siempre me decía que eras tu quién lo protegía y cuidaba cuando alguien se metía con él, cuando entró a esta nueva escuela, dijo que le hacías falta, porque solo había niños de la escuela, de su edad ya no había gente de colegio, que le hablara y lo acompañara como antes que estaba contigo y tus amigos.
Supongo que al final, alguien se dio cuenta que él era mi hermano y le dijeron, sabes que él se quedé 4 años en la escuela? estaba en sexto junto con mi hermano, le hizo la vida imposible a él también, y nunca me lo contó, en su carta lo único que me dijo es que no quería que me preocupara, ni molestarme, a que punto llegó que pensó si quiera podría molestarme...?- me abrazó y supe exactamente que iba a hacer a continuación
-Sabes muy bien que aquí estoy para ti, no? dime lo que vas a hacer y te ayudaré.... si el karma no existe y hace su trabajo, nosotros podemos hacerlo- le devolví el abrazo y de pronto me di cuenta de la certeza de mis palabras.
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