TEMA 8 SIGLO XVIII: EL REFORMISMO POLÍTICO-ADMINISTRATIVO DE LOS BORBONES.

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- Los intendentes eran nombrados por el monarca y sus funciones eran administrativas, jurídicas y hacendísticas

- Los capitanes generales sustituyeron a los virreyes salvo en América, tenían la jefatura militar de su provincia y presidían las Audiencias. Estos junto con los intendentes eran los ejes del nuevo absolutismo.

La reforma del ejército y de la armada

En la guerra de Sucesión se suprimieron los tercios por una nueva unidad de combate, el regimiento; el objetivo era la creación de un ejército permanente mediante un triple reclutamiento: voluntarios, sobre todo extranjeros, levas obligatorias de vagos y maleantes, la quinta o quintas, reemplazo de varones de todos los pueblos que suponían una quinta parte del ejército. Los Borbones comprendieron la necesidad de disponer de un ejército y una marina eficiente, se trataba de un reflejo del poder del Estado y uno de los principales brazos ejecutores. Las necesidades de la guerra de sucesión impulsaron a las primeras medidas:

- Nuevo sistema de reclutamiento entre la población masculina exceptuando la nobleza

- Cambios en la organización militar sustituyendo el tercio por el regimiento

- Creación de un ejército permanente y profesionalizado que dependería de los presupuestos del gobierno central.

Aparecieron nuevos problemas como las dificultades de reclutamiento en provincias como Cataluña, corrupción del sistema de leva… aparte de que no se logró completamente la modernización del ejército. España precisaba ser una gran potencia marina para la conservación de las colonias americanas; se fomentó la construcción de nuevos astilleros y arsenales, por lo que el número y la calidad de los buques se incrementaron.

Se profesionalizó y se modificó su administración destacando la obra reformadora de Jose Patiño y el impulso del marqués de la Ensenada, durante el reinado de Carlos III perduraron algunos problemas, como la escasa formación de la oficialidad.

Regalismo:

Todos los soberanos que habían intentado afianzar su poder procuraron limitar la influencia eclesiástica mediante el regalismo, por el que los monarcas lograban el derecho a intervenir en algunos aspectos de la vida interna de la Iglesia.

Los Borbones consideraron que ese derecho ya no dependía de las concesiones del papado, sino que de la soberanía absoluta. Los objetivos de Felipe V fueron:

- El reconocimiento del derecho a designar los cargos eclesiásticos en España.

- Recaudar las rentas de sedes obispales vacantes

El acuerdo con la Iglesia llegó con la firma del concordato; Felipe V conseguía que la Santa Sede aceptase algunas concesiones económicas. Esta política se mantuvo con los sucesores de Felipe V, durante el reinado de Carlos II se produjo la expulsión de los jesuitas con la justificación de que habían promovido conspiraciones políticas.

REINADO DE FERNANDO VI: LOS PROYECTOS REFORMISTAS DEL MARQUÉS DE LA ENSENADA

Aunque se mostró incapaz para el gobierno fue hábil para elegir a los políticos en los que depositó su confianza: el Marqués de la Ensenada y José de Carvajal.

El marqués de la Ensenada permaneció once años en el poder reuniendo las secretarias de Hacienda, Indias, Guerra y Marina; su propósito fue mejorar la prosperidad del país. Defendió la neutralidad de España para permitir la reconstrucción interior, lo que no consiguió del todo por los compromisos del II Pacto de Familia

Entre los proyectos reformistas se encuentran la reforma fiscal, que trataba de eliminar el sistema de impuestos e imponer el modelo del catastro, un impuesto único sobre las propiedades y las rentas, que incluiría a los estamentos privilegiados; debido a las protestas de los privilegiados se tuvo que abandonar el proyecto llamado Catastro de la Ensenada.

Se consiguió aumentar los ingresos de la Hacienda y la contribución de la Iglesia, recuperaron impuestos transferidos a los señoríos y se prohibió la venta de bienes de la Corona. El gobierno de Fernando VI tomo algunas medidas positivas en la economía, como la eliminación de impuestos en el tráfico interior de grano y la liberación del comercio colonia.

Se mejoraron las obras públicas, un plan de carreteras desde Madrid a La Coruña, y el Canal de Castilla para mejorar regadíos. Se reformó la Armada, con una posible alianza con Francia que permitía sumar la fuerza de ambas, contra Inglaterra. Los astilleros y fábricas de cañones comenzaron a producir al máximo rendimiento y se aumentó el número de marineros.

REINADO DE CARLOS III

Carlos III subió al trono con la muerte de su hermano Fernando VI; fue él mejor representante en España del despotismo ilustrado, que concilió el absolutismo monárquico con el espíritu reformista de la Ilustración, caracterizada por:

- Preocupación por la mejora de la economía y bienestar de sus súbditos.

- Conveniencia de mejorar la organización y la racionalización del Estado, tendiendo a la centralización administrativa y a la profesionalización de los servidores

- Aceptación del modelo del rey como “hombre ideal” ilustrado (racionalista, intelectual, amante de las artes, ciencias y reformista político)

Se apoyó en ministros italianos quienes representaban una opción reformista más radical, que se enfrentó a los privilegiados con sus políticas (libertad comercial para los cereales, desamortización de los bienes de la Iglesia…). El modelo ocasionó profundas oposiciones que estallaron en el motín de Esquilache contra el ministro italiano(marqués de Esquilache)debido a:

- Malestar popular por la carestía y la elevación de los precios del pan por las malas cosechas

- Oposición a la presencia de extranjeros en el gobierno

- Oposición de los privilegiados a las medidas reformistas del ministro

- Oposición a la prohibición de la vestimenta masculina tradicional (sombreros de ala ancha y capas largas)

La política reformista fue más moderada, destacaron Campomanes, el conde de Aranda y Floridablanca, y detrás de ellos un grupo de ilustrados que desempeñaron importantes funciones como Francisco