¿Toda obra literaria narra la trasformación de uno o más personajes?

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Una situación que evidencia claramente la transformación y el alcance de la madurez de Guevara, se da cuando él demuestra no darle importancia a situaciones que de joven lo enojaban, “Hoy solo puedo reírme de aquel muchacho al que todos en el lugar echaban discretas miradas de reojo, entre burlones y compasivos. En algún momento lo noté. La sangre se me subió a la cara: yo era un ignorante, un pajuerano y, a pesar del color de mi pelo, un gaucho.”[4]

Cuando Jack cumple diecisiete años su padre se ahorca, y esto lo lleva a abandonar Lobos, su lugar de residencia desde la niñez, para buscar su propio destino. Una vez en Buenos Aires comienza a despertar su deseo sexual al observar los escotes de las mujeres que no podía dejar de ver, debido a que en su antiguo lugar nunca había visto algo así. Pero sin duda la experiencia sexual fundamental de la vida de Guevara es su encuentro con Isabella, una prostituta que se acostaba con hombres por dinero, pero que dejo en él una marca que nunca olvidará. “Pasé cuatro días con Isabella. No le miento, míster MacDowell o MacDowness, si le digo que es uno de los pocos recuerdos más hermosos de mi vida.”[5].

Cuando llega hasta Montevideo, a pesar de los juramentos que hizo de que jamás probaría el alcohol a causa de ver a su padre borracho, no pudo controlarse y “Apenas pude levantarme de la mesa. Abrazado a mis alforjas, quedé dormido como una piedra entre los bultos y sogas en el depósito de la trastienda.”[6]. Esta situación podría ser considerada como otro rito de iniciación hacia la madurez.

Por otro lado se encuentra la evolución de Guevara como marinero, ya que, en un principio solo conocía el mar por las anécdotas que su padre le relataba y las que había leído en un libro; razón por la cual la primera vez que ve el Río de la Plata, se lo confunde con el mar. La primera experiencia que tuvo navegando fue cruzando, justamente, el Río de la Plata, que por cierto no le resultó nada agradable. Y otro momento en el que se evidencia su inexperiencia con lo relacionado al mar y la tripulación, es cuando se encuentra en una fonda a unos hombres que deduce son marineros. Jack pensó que uno de ellos era el capitán, porque irradiaba una sensación de orgullo, y fue el que habló con él y decidió embarcarlo; pero estaba equivocado y se dio cuenta al ver a Fitz Roy.

Ahora se analizará el factor más importante en la transformación de John William Guevara, su relación con Jemmy Button, un yámana. Pero con respecto a este personaje Jack se lleva una sorpresa, “Alerta y confusión, ése era mi estado en aquellos primeros días de convivencia en cubierta con los yámanas. A los primeros actos de pura curiosidad siguió una constatación aplastante: Button sabía mucho más que yo de todo lo quese presentaba. Era mejor marinero, tenía una vista asombrosa […] Seguramente ya había conocido una mujer y en un año, si se quedaba en su tierra, seria padre. Pero el joven que era yo no lo admitíaasí nomas. Me había tomado a pecho a comisión del Capitán y estaba todo el tiempo indicándole cosas y corrigiéndolo.”[7]. Por esa razón no es un error afirmar que Button era mucho más maduro que Guevara durante el viaje. Además Jack cuando lo conoció se reía de él y de sus conductas junto a los otros marineros, hasta el momento en que comenzó a conocerlo profundamente y empezó a aprender cosas de su cultura que generaron entre ellos una gran amistad. Se puede decir que Button fue la persona que género en Jack una definición de sus convicciones, pudiendo desarrollar así su forma de ver el mundo, no como todos los europeos imponían, sino como él cree y siente. Y finalmente aquí es donde se termina de definir como adulto, como un gaucho argentino que a través de todos sus viajes y de su relación con Button puede tener su propia concepción del mundo.

El tercer análisis hace referencia a dos cuentos: “Continuidad de los parques” y “Lejana”. En el primero, no hay un personaje que se trasforme de la misma forma que en las novelas anteriores, sino que se puede analizar esta transformación en un sentido distinto. El protagonista de este cuento es una persona que está leyendo un novela y se mimetiza de tal forma con la trama de ese libro que deja de ser un lector, para pasar a ser un personaje de la misma. Lo anteriormente expresado queda demostrado en las siguientes citas: “ Volvió al libro en la tranquilidad del estudio […] Arrellanado en su sillón favorito, de espaldas a la puerta que le hubiera molestado como una irritante posibilidad de intrusiones, dejo que su mano izquierda acariciara una y otra vez el terciopelo verde y se puso a leer los últimos capítulos.”[8]

“La puerta del salón, y entonces el puñal en la mano, la luz de los ventanales, el alto respaldo de un sillón de terciopelo verde, la cabeza del hombre en el sillón leyendo una novela.”[9]

Por otro lado en el cuento “Lejana”, Cortázar utiliza el tópico del doble, razón por la que la protagonista, Alina Reyes, siente la presencia del mismo. Esto le genera un sentimiento de odio durante gran parte del cuento, “Pero si Alina Reyes y por eso anoche fue otra vez, sentirla y el odio”[10]. Este sentimiento no solo se va transformando a lo largo del relato, sino que también, el sentir la presencia de la lejana va aumentando con el correr de los días, “A veces sé que tiene frio, que sufre, que le pegan. Puedo solamente odiarla tanto, aborrecer las manos que la tiran al suelo y también a ella, a ella todavía más porque le pegan, porque soy yo y le pegan.”[11] En la cita escrita anteriormente se observa, no sólo el percibir la presencia de la lejana, sino también el comenzar a sentir en su cuerpo las cosas que le pasan a la otra. De a poco se va reconociendo en el texto la transformación que Alina va teniendo en relación a sus sentimientos para con la lejana, y como a medida que pasan los días comienza a sentir la necesidad de encontrarse con ella. Esta necesidad se intensifica, por lo que se le ocurre la idea de casarse e ir de luna de miel a Budapest, en donde cree que se encuentra la misma. Cuando finalmente se va de viaje de bodas decide salir a recorrer el lugar e ir al encuentro con la lejana en el puente que se había imaginado tantas veces. Al encontrarla se abrazaran fuertemente, y durante este acto se completa la transformación con el cambio de la esencia de la una por la otra, “Debía ser ella porque sintió mojadas las mejillas, y el pómulo mismo doliéndole como si tuviera allí un golpe. […] Ahora si grito. De frio, porque la nieve le estaba entrando por los zapatos rotos, porque yéndose camino de la plaza iba Alina Reyes…”[12]. Es importante saber que la narración deja de estar en manos de Alina luego del momento