Un tostón de Arte Mexicano.

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arte contemporáneo

Una corriente presentada es el “neomexicanismo”, que hace referencia a un punto posmoderno de la forma de ver lo popular antes que la cultura mexicana. Esta, a su vez, posee un toque barroco, una tendencia que “es sinónimo de abundancia de moñitos, letreros, pompas y pelos, anécdotas, detalles fetiches y, por supuesto, un acento de carnaval”. El barroco a su vez difiere del neoacademicismo, pues este último recobra la técnica antigua con nuevas propuestas, mensajes y expresiones que se ligaran al deseo y las construcciones del cuerpo. Y, por último, otra tendencia destacada es el pop, que esta corriente en su modo “a la mexicana” es un poco de espectáculo, de mal gusto, de mezcla de la sociedad mecánica y prometedora con lo folky-tradicional, concubinato de lo pop-industrial con lo popular-artesanal.

En un resumen, estos primeros dos capítulos de la obra de Iris México nos llevan de la mano a estudiar las problemáticas que las corrientes de arte han presentado al posicionarse, evolucionar y terminar en México. Es una observación que trata de decodificar los procesos artísticos. Se critica desde un punto de vista más profundo que destaca las figuras representativas de cada etapa del arte. Sin embargo, ¿qué pasa con el arte contemporáneo? Este, por supuesto, es resultado de la escala de evoluciones que ha tenido el proceso artístico. Como artista uno debe reconocer que su mente debe estar abierta a posibilidades y opiniones; que se va a enfrentar a un mundo crítico que bien o mal puede dar su preferencia para otro lado que difiere de sus obras, ya sea este artístico, estético o polémico.

México no deja de evolucionar en respecto al arte, cambiando sus criterios y preferencias, esperando a que las siguientes generaciones puedan hacer una afinidad entre su representación y el método artístico general.