EL DESARROLLO EN BRASIL: FACTORES ECONÓMICOS Y PAUTAS POLÍTICAS

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El comienzo del siglo XXI se caracteriza principalmente con un alto crecimiento de la economía brasileña hasta la crisis financiera de 2008 que no fue tan drástica comparada con otras economías desarrolladas como las europeas debido principalmente a las medidas de protección social que se habían tomado previas a la crisis, medidas que han seguido aumentando año tras año reduciendo en estos 15 drásticamente la pobreza y la desigualdad como por ejemplo los programas Bolsa Familia. Como se puede apreciar en el grafico 1.3 el aumento del gasto público dedicado a esta materia aumentó considerablemente desde principios de siglo hasta 2009.

A su vez, la reducción del paro en la primera década del siglo se redujo desde el 10% hasta cerca del 7% como se observa en el gráfico 1.4.

- Nivel de Desarrollo:

Entre 2003 y el 2013 Brasil ha experimentado un progreso económico y social en el que 26 millones de personas fueron sacadas de la pobreza y la desigualdad fue reducida significativamente. Los ingresos del 40% de la población con menores ingresos creció una media del 6.1%. Pero esta disminución está estancada desde el 2013. Esto no es lo único que se ha estancado, el PIB ha disminuido de un 4.5% en el periodo de 2006-2010 a un 2.1 entre el periodo de 2011-2014.

- Posición en el entorno regional y mundial:

Con todo esto vemos como, con muchas dificultades, la economía brasileña ha seguido una tendencia clara de mejora desde la salida del régimen dictatorial que la ha convertido en economía fuerte y altamente competitiva y aún más si lo comparamos con países de su entorno, los que a excepción de Chile y en menor medida Uruguay o Argentina, destaca por encima del resto de países latinoamericanos por la proyección de crecimiento que se espera aunque también apuntan algunas predicciones que Brasil pueda sufrir una recesión en los próximos años a consecuencia del lastre que está generando en su economía el malestar económico que han sufrido algunos países desarrollados ya que estos sufrieron de manera más notoria la crisis financiera del año 2008.

Según diferentes fuentes como el FMI o el Banco Mundial, Brasil es la séptima potencia mundial[2] con mayor tamaño alcanzando un PIB anual de 2.2 billones (1012 ) de dólares, ocupando a su vez el primer puesto en lo que a centro y sur de américa se refiere siendo Méjico el segundo con la mitad de tamaño con unos 1.2 billones de dólares.

FACTORES ECONOMICOS DEL DESARROLLO:

- Principales factores económicos internos:

Se puede afirmar que el principal recurso económico interno con el que cuenta Brasil son las materias primas. Los principales productos agrícolas de Brasil son: el café que sitúa a Brasil como mayor productor a nivel mundial con una producción anual estimada de 43 millones de sacos; La soja, Brasil ocupa el segundo lugar en la producción mundial[3] con 74 millones de toneladas cosechadas al año. En el sector de la caña de azúcar es el primer productor del mundo con una recolección de más de 700.000 toneladas, la mayoría es usada en la fabricación de etanol para la gasolina que se consume en el país. También la carne es uno de sus principales productos, ya que es el segundo productor mundial con alrededor de 10 millones de toneladas por detrás de Estados Unidos. Otros productos agrícolas importantes de Brasil son el cacao, arroz y trigo.

Además Brasil tiene una rica geología y una gran cantidad de recursos naturales como hierro, carbón, manganeso, oro y petróleo. También es el principal exportar mundial de estaño, litio, tantalio y de piedras preciosas.

Brasil, es por lo tanto, una gran potencia agrícola, Brasil. Siendo el primer productor mundial de café, caña de azúcar, naranjas, y uno de los primeros productores de soja. El país atrae a un gran número de empresas multinacionales de la industria agroalimentaria y los biocarburantes. Brasil cuenta con el mayor volumen de ganado comercial del mundo. Aun así, el aporte de la agricultura al PIB es relativamente escaso: representa únicamente 5,5%, aunque este sector asegura el 40% de las exportaciones. Los bosques cubren la mitad del territorio nacional, teniendo la mayor selva del mundo, el Amazonas por lo que Brasil es el cuarto exportador mundial de madera.

Se trata también de un gran país industrial. La explotación de su riqueza en minerales le coloca como segundo exportador mundial de hierro y uno de los principales productores de aluminio y hulla. En cuanto al petróleo, Brasil se propone autoabastecerse a corto plazo (sus reservas podrían convertirlo en uno de los cinco principales productores de petróleo). El país es cada vez más importante en los sectores textil, aeronáutico, farmacéutico, automovilístico, siderúrgico y químico. La mayoría de los grandes fabricantes de automóviles han establecido unidades de producción en el país. El sector industrial representa más de un cuarto del PIB, pero experimenta una fuerte desaceleración, que intenta frenar el plan "Brasil Maior".

Por último el sector terciario representa dos tercios del PIB y emplea a 60% de la población activa. El país ha emprendido estos últimos años la producción de servicios con alto valor añadido, especialmente en el ámbito de la aeronáutica y las telecomunicaciones.

- Factores económicos dependientes del exterior:

Brasil se enfrentó durante la crisis global a una fuga de capitales y en la actualidad se enfrenta a una entrada masiva de recursos internacionales. El aumento de las entradas de capital ha hecho que aparezcan estudios sobre la volatilidad de los flujos financieros en Brasil.

La causa de esta vulnerabilidad de los flujos financieros está en el proceso de liberalización financiera, que se ha intensificado en el último año en Brasil pero aun así, la Inversión Directa Extranjera (IDE) es más estable en comparación con otro tipo de flujos en economías emergente como Brasil.

Los efectos producidos por la IDE sobre la económica brasileña son inciertos y despiertan fuerte debate. La masiva existencia de inversores extranjeros podría tener efectos positivos para la modernización y mejora de los servicios, y para la mejora de la competitividad del país estimulando a las empresas del sector manufacturero a tener más en cuenta a Brasil en sus redes de producción. Además, existen buenas expectativas económicas que deberían seguir atrayendo hacia Brasil inversionistas internacionales.

Los enormes ingresos