Ensayo: ¿Es la desigualdad un tema de moda?

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Llamada por diversos economistas como “la crisis de los países desarrollados”, es el caldo de cultivo ideal para que las viejas ideas y conceptos relegados tomen un nuevo brío, el keynesianismo fue adoptado una vez más por muchos, el momento Minsky fue utilizado por los periódicos y revistas para describir la etapa más obscura de la crisis, las izquierdas del mundo enarbolaron la bandera de la desigualdad como la causa de la Gran Recesión, a diferencia de 1930, esta no es una crisis de escasez, sino de un ineficiente reparto de la riqueza, dicen ellos.

Por lo anterior, podríamos inferir que en los últimos 7 años se ha confabulado la tormenta perfecta para que un concepto como la desigualdad tome un papel protagónico en nuestras vidas y que apoyado en una euforia social por entenderla, en estudios y análisis de eruditos que ven al fin valorado su trabajo aunque lleven en ello décadas y porque no, en un grado de oportunismo de los políticos para tomarlo como estandarte, concluiremos entonces que la desigualdad es efectivamente un tópico de moda.

Algunos cuestionamientos que podrían ayudar a la reflexión son:

¿Pasará la desigualdad de moda, una vez que hayamos recobrado la senda del crecimiento y se relegará nuevamente hasta la próxima crisis?

¿Existe voluntad de los gobiernos e instituciones para sostener debates públicos y políticos serios para combatirla?

¿Están mejor posicionadas las economías emergentes para reducir la desigualdad con referencia a las economías desarrolladas?

¿Existen soluciones que apliquen de manera general a todas las economías con independencia de su problemática particular?

Conclusión

Aunque suena laxo, concluyo que la desigualdad es un tema de moda, que las circunstancias mencionadas han abonado a que los diferentes actores de la sociedad la tengamos más presente y que exista un sentimiento de preocupación por reducirla. Mucho se ha escrito y se seguirá escribiendo al respecto, sin embargo, las prospecciones a la literatura consultada dejan en mí una preocupación, la publicación de “In It Together: Why Less Inequiality Benefits All” de la OECD menciona que Chile y México son los integrantes de esta organización que presentan la mayor desigualdad de ingresos de los 34 miembros, y aunque podría no extrañarnos esta situación, no termina uno de entender, porqué hoy la mayoría de los esfuerzos están centrados en las economías más avanzadas, Atkinson centra su estudio en los países más desarrollados y con mayor énfasis en la economía británica, los análisis de Piketty con sus enormes e históricas bases de datos alcanzan a pocas economías emergentes donde Brasil, Chile y México no están incluidas. Es esperanzador creer que en los círculos académicos de nuestro país exista capital humano dedicado a entender y plantear soluciones a nuestra desigualdad local, hagamos votos por que aparte de estudiarla podamos llevarla a un primer plano, hacerla digerible para el mexicano común y cuidémosla de la demagogia de nuestra clase política, en pocas palabras, pongamos la desigualdad económica mexicana de moda.

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