Ensayo: “Nuestro Tempano se Derrite” John Kotter

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“Nuestro tempano se derrite” nos invita entonces a salir de nuestra zona de confort, nosotros los Colombianos hablamos mucho y hacemos poco, nos quejamos de todo lo que pasa a nuestro alrededor pero no hacemos nada por cambiarlo, vivimos en nuestro propio tempano de hielo, y lo podemos ver reflejado en la situación actual del país, nuestra mentalidad a pesar de los años sigue siendo la misma: Pensamos que aun somos los mayores productores de café, flores etc… sin mirar más allá, sin dar un paso a ese nuevo cambio, sin innovar, sin investigar, solo dejamos pasar las cosas, creemos que aún hay que esperar a que un presidente nos saque de la “pobreza” en la que estamos; ¿Por qué no salimos cada uno de nuestra zona de confort tratando de cambiar y mirar hacia nuevos horizontes que nos permita progresar?, ¿por qué no investigamos y leemos más en vez de ver futbol o reinados de belleza?, ¿por qué no luchamos por lo que cada uno quiere?; Simplemente porque siempre estamos esperando a que otros lo hagan por nosotros, por ese miedo al cambio que tenemos es que nadie hizo nada por la venta de ISAGEN o ¿por qué nadie dice nada cuando en este momento la gasolina, los commodities e incluso el transporte público sube? y lo que aumenta el salario mínimo es absurdo. Nos acostumbramos a “Nuestro tempano de hielo” ¿Esperaremos a que se derrita? O podremos por fin aceptar el cambio como nuestro diario vivir, y salir de ese “tempano” en el que vivimos, hay que recordar que nuestras acciones y reacciones son definitivas para el progreso de nuestra vida personal, profesional y muy seguramente de nuestro país.

John Kotter con una sencilla fabula nos ilustra que lo que pasa en una colonia de pingüinos es muy similar a lo que nos pasa en nuestra vida, empresa o país, nos da las bases necesarias para confiar en nosotros mismos, trabajar en equipo y hacer ver el cambio como algo positivo, al principio no será fácil pero seguramente si damos el primer paso hacia el cambio a medida del tiempo se tornara más fácil y se aprenderá de cada experiencia. Colombia no es pobre, nuestra mentalidad lo es, nuestra falta de disciplina y miedo a los grandes cambios nos hacen presos a nuestro “tempano de hielo”.