Expresión verbal en el ámbito profesional

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La RSE como herramienta para la competitividad.

Introducción

Existe una convicción de afirmar que dado los problemas sociales, ambientales y económicos con los que se vive hoy en día, los cuales son cada vez mayores, la sociedad se encuentra en un estado de concientización, en el que busca contribuir a su entorno con mejoras, dentro de ellas se encuentra la idea de consumir productos de empresas que estén comprometidas a proporcionar cambios positivos en el entorno, para así incentivar, a aquellas organizaciones que no lo hagan, a seguir con este nuevo modelo de sustentabilidad. Causa por la cual, se busca demostrar que, surge una nueva característica que debe complementar al producto para poder satisfacer al consumidor, la responsabilidad social empresarial, y solo aquellas compañías que logren cubrir las exigencias de éste, podrán ser competitivas, es decir, en la actualidad para que una empresa logre competir con sus rivales, tiene que ser socialmente responsable; esto se abordará en el apartado siguiente, en donde se explica el beneficio de integrar de forma voluntaria las preocupaciones sociales y medioambientales en la toma de decisiones de las empresas; en consecuente, se argumenta que entre mayor sea la contribución de éstas a la sociedad, mejor reputación tendrá para el consumidor, ya que, al tener que realizar una compra y tener que elegir entre dos productos, éste se inclinará por aquel que provenga de una empresa socialmente responsable, dicho de otro modo, aquella que cuente con un valor agregado; finalmente, se comprueba la importancia de la RSE, a través de proyectos puestos en marcha por compañías altamente competitivas, demostrando así la importancia de incorporarla como parte de la cultura empresarial.

Argumentación.

“Las empresas adoptan la R.S.E como una herramienta de competitividad, encuentran a esta como una opción legítima que se ha convertido en una necesidad para la supervivencia de las empresas y una actividad inseparable de la práctica empresarial” (Meza, 2007), por ende la implementación de una conducta responsable, como factor de competencia es cada vez mayor, pues crea una gran distinción frente a los empresas que no lo hacen, ya que, integran a sus operaciones las consecuencias sociales, económicas y medioambientales, algo importante es que esta integración es puramente voluntaria, en donde se entiende, acepta, se busca cumplir y se preocupa por el bienestar común, sin que esto sea algo impuesto u obligatorio, es por eso que hoy en día las organizaciones se enfrentan a numerosos retos para poder ser competitivas; la globalización e integración de mercados ha provocado que existan una gran cantidad de empresas ofreciendo bienes o servicios iguales con la calidad y precios similares; asimismo, la concientización por parte de la sociedad de actuar de forma responsable con el entorno, hace que surja la necesidad de implementar un nuevo modelo de gestión, para así poder recrear una nueva estrategia empresarial. Por lo tanto, las organizaciones que pongan en práctica la RSE como medio para adquirir competitividad, tendrán una reputación corporativa positiva, también, podrán destacarse por sus valores éticos frente a los consumidores, logrando así su fidelización.

Mencionado lo anterior, la sociedad se encuentra en un estado de concientización, en el que se convierte en un consumidor socialmente responsable, el cual ya no solo busca satisfacer sus necesidades, sino que, ahora en sus decisiones de compra, contempla una preocupación por el medio ambiente y por las causas sociales; existen estudios que demuestran que entre mayor sea la reflexión respecto al entorno, las personas tenderán a desarrollar una preferencia frente a productos y servicios de empresas que contribuyan a mejoras sociales, medioambientales, también, políticas ,uno de ellos fue realizado por una organización llamada Nielsen en el 2012, el cual se consideró respuestas de más de 29.000 usuarios de Internet de 58 países: 46% de consumidores está dispuesto a pagar más por productos y servicios de compañías implicadas en programas de responsabilidad social, 28% indica que en los últimos seis meses han comprado algún producto o servicio porque saben que las organizaciones tienen programas de responsabilidad social, 53% prefieren a las marcas responsables y comprometidas socialmente, ante productos con características similares; la mayoría de personas demuestran tener una inclinación por productos provenientes de empresas RSE, pues sintiendo así que aportan, apoyan y promueven, una cultura sostenible.

El beneficio de ser una compañía RSE, potencia la ventaja sobre los competidores, creando una buena imagen y reputación ante el mercado en general, la cual se percibe gracias a los programas creados que aportan una mejora a la sociedad, economía o medio ambiente, asimismo, para lograr esto es necesario el compromiso ante el cumplimiento de dichos proyectos, un ejemplo de lo anterior es: The Coca-Cola Export Corporation México con un programa nacional de reforestación y cosecha de agua, el cual se trata de un convenio en colaboración con Pronatura México y la CONAFOR, para realizar actividades de reforestación, atendiendo en el 2010, 11520 hectáreas en 18 entidades del país, y Danone con Proyecto Margaritas, en el cual 45 pequeños productores de leche de Jalisco, han logrado convertirse en proveedores directos de ésta compañía. Por lo tanto, se demuestra que, aun siendo empresas altamente competitivas, buscan hacerse socialmente responsables al contribuir y retribuir al entorno que las rodea, en consecuencia, crean así una mayor lealtad por parte del consumidor, pues gracias éste es que las empresas sobreviven.

Conclusión

Las empresas socialmente responsables serán aquellas que adquieran un compromiso social voluntario en todas sus decisiones y que incorporen valores éticos en sus acciones, un ejemplo puede ser: respetar al medio ambiente, a través de reducir agentes que contaminen el agua o el aire; esto producirá poder producir un impacto positivo para todos, es importante que esto va de la mano de una nueva era de concientización por parte del entorno, las organizaciones se vieron en la necesidad de implementar nuevas estrategias para atraer la atención del consumidor. Otro beneficio que trae consigo integrar a la gestión, conductas responsables, crea una nueva herramienta para poder competir, dado que, con la globalización, el posicionamiento de una compañía como competitiva es complicado, estas necesitan concebir un valor agregado, y tratado lo anterior, la mejor forma de hacerlo es convertirse en una RSE; tomando