Joseph Stiglitz - Desigualdad

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La desigualdad no es un término nuevo o que hasta ahora lo contemplemos, este concepto se muestra reflejado desde la antigüedad donde la iglesia, las fuerzas militares y los que mayor poder económico y político tenían ejercían su autoridad para asegurar sus posiciones y mantenerlas, a esto se debe la práctica de manera ilegal y desigual al querer obtener la mayor parte de las rentas por parte de la alta sociedad, sin la más mínima intención de crear riqueza sino quitándosela a los demás sin esfuerzo alguno para producirla. De igual forma vemos como el gobierno toma parte de esta práctica desigual al intervenir a favor de las grandes elites y obteniendo por supuesto beneficios económicos en pro de su colaboración. En relación a esto se plantea en “el precio de la desigualdad” que “The focus of businesspeople is, of course, not to enhance societal well-being broadly understood, or even to make markets more competitive: their objective is simply to make markets work for them, to make them more profitable.” (Stiglitz, 2012, P. 82). Por lo tanto puedo decir y corroborar que los grandes negociantes o empresarios no buscan el bienestar de toda una sociedad o país sino que su mayor interés es hacer que los mercados actúen a favor de ellos y así garantizar el éxito de su propio beneficio.

El sector financiero ha contribuido en gran parte a la desigualdad creciente que se presentaba en Estados Unidos, debido a los préstamos y las tarjetas de crédito que concedían a los grupos sociales de más bajos recursos de una forma abusiva y usurera, aprovechándose de su falta de conocimiento he información acerca de la realidad por la que estaba pasando por ese momento la economía estadounidense. En mi concepto la carencia de oportunidades de aprendizaje y adquisición de conocimiento estaba impulsando a una economía y a un país con falencias en información permitiendo que el sector privado y el gobierno siguieran manejando la economía estadounidense a tal nivel que solo beneficiare a los que tenían el conocimiento y el poder tanto político como económico. A este punto es importante mencionar que la creación de monopolios por parte del sector privado y las subvenciones ocultas que realizaba el gobierno ocasionaban una brutal forma de obtener las rentas públicas, creando economías o mercados en los cuales la población de la parte baja tuviera que pagar cantidades absurdas por un bien o servicio. Se sabe que el gobierno puede actuar de forma que regule la administración de esas malas actividades que perjudica a parte de la población ya mencionada y que en realidad no cumple con sus funciones como estado, esto hace que la competencia se reduzca, generando beneficios en cero y es así como se forman los monopolios por un tiempo lo suficientemente largo como para incrementar sus riquezas. La razón por la cual se posicionan los monopolios es porque el mismo gobierno lo permite.

Uno de los grandes factores de desempleo en Estados Unidos era el remplazo de mano de obra no cualificada por mano de obra cualificada y por supuesto la tecnificación o sistematización de procesos, consecuencia de esto era la carencia de educación por parte de la población más baja haciendo que compitan por sueldos cada vez más bajos en comparación con sueldos iniciales aceptando condiciones que iban en contra de su propio bienestar y el de su familia o en el peor de los casos tener que perder su empleo. Es sorprendente como los grandes financieros provocan una crisis en la cual solo los trabajadores y las pequeñas empresas sufren las consecuencias de esta crisis, mientras ellos llenan sus bolsillos con el esfuerzo y los ahorros de estas personas, haciendo que acepten sus condiciones y normativas arriesgándose a tener pérdidas extremadamente negativas.

Con todo lo anterior mencionado, estamos viviendo en una globalización donde la libre circulación de capital no es igual a la libre circulación de mano de obra, como resultado el trabajador se ve obligado a aceptar las condiciones de pago que ofrece el empleador, donde en lugar de imponer los impuestos sobre el capital, los imponen al trabajador. En relación a lo anterior puedo concluir que claramente la mano del 1 por ciento más alto está relacionada con este fenómeno ya que quieren tener una globalización funcionando a favor de sus propios intereses, sin garantizar un libre comercio con igualdad de oportunidades y competencias. Nuevamente puedo mencionar que la globalización está generando grandes ganadores donde los beneficios y las ganancias se ven reflejadas solo en ese 1 por ciento y así generar numerables perdedores afectando la mayoría de la clase media y baja. Esta globalización donde su principal objetivo es el libre comercio entre países con una competencia justa y equitativa no se está cumpliendo, ya que las grandes potencias o en otras palabras, los países más ricos e industrializados avanzados la están utilizando a su favor para que su crecimiento económico sobre salga sobre los países más pobres o menos industrializados, generando una competencia desigual e injusta dejando a estas economías en desventaja al querer realizar intercambios comerciales que procure el crecimiento de su economía en general. Es importante mencionar que muchos de los países que conocemos como pobres o menos desarrollados son ricos en recursos naturales.

“El precio de la desigualdad” nos muestra que existe otra fuerza social importante que genera desigualdad al mencionar que “There is economic discrimination against major groups in American society—against women, against African Americans, against Hispanics. The existence of large differences in income and wealth across these groups is clear.” (Stiglitz, 2012, P. 118). Resultado de esto era que los salarios o los ingresos de este grupo de personas presentaban inferioridad frente a los de un estadounidense común, causa de esto también eran las pocas oportunidades de educación, permitiendo que las empresas adopten esta forma de discriminación como una oportunidad al pagar menos por el tiempo de labor de estos trabajadores que por el tiempo de labor de la población no discriminada y con cualificaciones muy parecidas.

Parte importante para una economía en extrema desigualdad es el ejercicio de una política con democracia donde la sociedad decide sus condiciones de vida por medio de sus dirigentes, lo anterior no se cumple ya que el gobierno determina las reglas de la economía que se inclinan a favor del 1 por ciento más alto y a su vez este 1 por ciento determina las reglas políticas. Es así como la confianza se ha venido perdiendo y al mismo tiempo socaba el capital social por medio del mal manejo del sistema económico y político. Parte del socavamiento de la democracia se debe al mal ejercicio que realizan las grandes elites