Pago de impuestos en México

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A pesar de la percepción sobre la extensión del fraude, la mayoría de la gente (51%) piensa que el gobierno hace pocos esfuerzos por evitarlo y un porcentaje mayor (60%) opina que el gobierno es muy poco o nada exitoso en la tarea de reducirlo. Así las cosas, del lado de la percepción sobre el riesgo y castigo la población tiene pocos incentivos para cumplir con sus obligaciones fiscales.

“El que no tranza no avanza”, la ya famosa frase, característica del mexicano, probablemente sea la descripción perfecta para describir la evasión de impuestos, Si bien 48% dice que la gente paga impuestos por miedo a que la descubran, sólo 18% piensa que es muy probable que esto ocurra, 15% piensa que la autoridad fiscal le realizaría una auditoría o una revisión fiscal.

Si se desea que haya una recaudación de impuestos se requiere de un cambio de mentalidad, el progreso no es tarea única del gobierno, si bien ellos administran, la responsabilidad como ciudadanos es darles las herramientas necesarias para poder construir un mejor país.

Una de las propuestas más acertadas es planteada por Luis de la Calle, el sugiere que transformemos la estabilidad como una ventaja competitiva, es decir vender México como un país estable. Para aumentar la productividad se necesita estabilidad y para consolidar un régimen democrático se necesita estabilidad política. El argumenta que el desarrollo no es automático, y tenemos que asumir los costos ya que si creemos que no nos vamos a desarrollar no vamos a invertir.

Aunque, por otro lado, tenemos el papel del gobierno, que por supuesto no es el héroe de la película. Además de establecer un sistema complicado de cobro de impuestos, sube los impuestos drásticamente y a contracorriente.

"Somos los únicos locos que gravamos en dos sentidos: consumo e ISR", criticó Fernando Samperio, catedrático de la Facultad de Negocios de la Universidad Anáhuac. "El problema de México es que con todos los países que compite se ha quedado muy atrasado en la profundidad de la reforma fiscal", dijo.

"Un aumento de impuestos desincentiva el consumo. Lejos de reactivar la demanda por bienes la deprimes", advirtió Rocío Moreno, investigadora del Centro de Análisis e Investigación Fundar. "La confianza del consumidor se vendrá para abajo con el aumento de impuestos. La poca confianza que se había recuperado se perderá", anticipó Rodrigo Centeno, investigador del Centro de Investigación para el Desarrollo de México (Cidac).

El sistema tributario mexicano es muy complejo, por lo que la reforma fiscal integral deberá contemplar una inyección de simplicidad. Se deberá además considerar la eliminación de varios tratamientos especiales a diversos sectores de la economía. pues ya hemos visto que aunque la contribución debe ser equitativa, algunos mexicanos pagan muchos impuestos, mientras que muchos pagan muy poco o no pagan nada.

Desgraciadamente esto no ha sido de forma proporcional y equitativa, nos afectan a los consumidores finales, ya que los intermediarios solo trasladan el impuesto, los productores y proveedores tienen estímulos fiscales y decretos que los ayudan para que no se vean afectados, hay que recordar que todos los mexicanos estamos obligados a contribuir al gasto público, y a todos debemos referirnos a los consumidores finales, como los productores, como los intermediarios, ricos, pobres, senadores, etc. Pero es utópico que se cumpla eso al pie de la letra.

Hay aún alguien que juega un papel muy importante en nuestro país y de quien aún no se ha hablado, las empresas.

Hay empresas que contratan tanto a trabajadores formales como informales y hay trabajadores empleados como asalariados ilegales, amén de que con la alta rotación, los trabajadores constantemente se mueven de lo formal a lo informal y viceversa, lo que también contribuye a la evasión de impuestos.

Pedro Carreón, socio de impuestos de la firma PWC, expuso que “definitivamente quien evade, difícilmente ignora que lo está haciendo; porque la gente que de verdad evade, tiene toda una mecánica, un sistema y todo un movimiento para no ser detectada por las autoridades”. Indicó que esto no ocurre con las grandes empresas, quienes no evaden sino eluden “harán todo lo posible por pagar lo menos, sin caer en la evasión, porque estarían cometiendo un delito”.

El problema es el hacer que todo se mezcle y haga que funcione correctamente, Una reducción del IVA beneficiaría a los sectores más ricos de la población. Adicionalmente, algunos productos con tasa cero y exentos ayudan a disminuir la regresividad de la estructura actual del IVA. Sin embargo, ello no significa que no se tenga que revisar las exenciones y tasa cero de algunos productos, en especial aquéllos que no están dentro de la canasta básica, como, por ejemplo, las gomas de mascar, jugos y néctares, y demás.

Fausto Hernández Trillo sostiene que la gente tiene que saber que su dinero se gasta bien y de manera eficiente. Es decir, el incentivo más importante para fomentar el pago de impuestos es gastar bien. Los contribuyentes deben poder apreciar que sus impuestos sirven para mejorar el nivel de vida de todos los mexicanos. Si un funcionario desvía, roba, o aplica mal los recursos, debe ser claramente identificable por los sectores sociales afectados, y debe ser imputable.

En mi opinión me encuentro ampliamente de acuerdo con el autor, la transparencia, el rendir cuentas con el pueblo mexicano son base para que se entable una relación de confianza, una relación en la exista reciprocidad, si el ciudadano da, el gobierno debe estar obligado a responder.

Cada año se pierden 485 mil millones de pesos que se dejan de recaudar por contribuyentes que no pagan sus impuestos.

Para concluir se puede decir que el país nunca va a cambiar si nosotros no estamos dispuestos a cambiar, hablo de todos los ciudadanos, desde el señor con una tienda en la esquina hasta el mismo señor Presidente. Recordemos nuestra constitución, en su artículo 39 establece que tenemos el derecho de alterar o modificar la forma de nuestro gobierno.

Hay que tener muy en cuenta que pueden pasar mil gobiernos y aunque tenga una buena organización, si nosotros los ciudadanos nos quedamos sentados esperando que el gobierno resuelva mágicamente nuestros problemas nunca pasará nada.

No es posible que casi 123 millones de habitantes no podamos hacer que las cosas mejoren. El pago de impuestos, como lo he recalcado varias veces en este ensayo, es responsabilidad de todos, no debemos evadir nuestras tareas,