Despenalización del aborto

Despenalización del aborto:

Ética: El aborto ha provocado diferentes dilemas morales a través de la historia, ya que ha sido considerado un acto despiadado por la transgresión de los derechos humanos de aquel feto que se comienza a desarrollar en el vientre de la madre, y por la imposición religiosa que por tantos años ha prevalecido culturalmente, no solo en nuestro país, sino en muchos otros. Esta ética contrasta con la cultura de la actualidad, en la cual se ve reflejada una evolución en los principios éticos que han nacido a partir de la reflexión personal realizada por los individuos en relación a las acciones tomadas frente a aquellas situaciones traumáticas que vulneran la dignidad de la mujer. Como ejemplo, nos podemos ubicar en nuestro país, Colombia. Si nos remontamos hasta hace algunos años, veíamos que una mujer embarazada producto de una violación era forzada a tener su hijo; hoy en día, gracias a la Sentencia C-355 del 2006, aquella mujer puede interrumpir su embarazo voluntariamente.

Moral: El conflicto moral que surge al momento de querer realizar un aborto lleva consigo una etapa previa de reflexión ética que tuvo una mujer a la hora de tomar tal decisión. Aquella mujer tiene muchas cosas en su cabeza: la reacción que pueda tener su familia y la sociedad en general, factores socioeconómicos, la continuación de sus planes de vida o el saber si está lista para la maternidad. En sociedades muy conservadoras

Autonomía: Lamentablemente la posibilidad de realizar un aborto legalmente bajo ciertas circunstancias no se ha convertido en un derecho universal para las mujeres. Por ejemplo, podemos encontrar varios países como El Salvador, Republica Dominicana entre otros, en donde no existe aquella libertad e independencia de decisión, en consecuencia de esto no se permite el desarrollo de una ética personal ni la transformación de la moral que impone la continuación del embarazo y ninguna causa es justa para su interrupción por dichas razones es considerado como un homicidio que defiende la judicialización o condena a la mujer; por el contrario, en países como Colombia, se ha dado la oportunidad de fomentar la autonomía de los individuos respetando la base de la cultura y las valoraciones éticas del colectivo, gracias a esto se puede acceder al aborto con ciertas restricciones legalmente sin ningún tipo de discriminación.

Cultura: En Colombia, la cultura ha sido influenciada por diferentes dogmas religiosos, los cuales han definido al aborto como un acto cruel e inmoral, de ahí nace un conflicto entre personas consideradas ‘’provida’’ y personas ‘’proelección’’ que discuten frecuentemente con respecto a que debería ser considerado correcto y legal en la sociedad. Los argumentos de aquellas personas ‘’provida’’ parten de los juicios morales establecidos culturalmente, en donde se considera que hay vida desde el momento de la fecundación y que interrumpir ese proceso de formación del feto de manera voluntaria es un asesinato, por lo cual tal homicidio debería ser penalizado por la ley. Por otro lado, las personas ‘’proelección’’ son partidarias de inducir el aborto en condiciones legales y seguras para toda mujer embarazada que lo requiera ya que se considera parte de sus derechos. Por lo tanto, promueven que la despenalización del aborto haga parte de la cultura y sociedad actual.