Creer, Saber, Conocer
Enviado por Eric • 30 de Octubre de 2017 • 2.115 Palabras (9 Páginas) • 607 Visitas
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Por otro lado el conocimiento en la práctica afirma que todo proceso de transformación es práctico si se trata de un proceso objetivo, material, interno, subjetivo o ideal. Aquí el concepto de práctica atribuye a la actividad objetivamente observable e intencional, en la cual se admite una tesis teórica con criterio de verdad, esto en el sentido de que nos motiva el deseo personal de adquirir conocimiento para descubrir un acierto.
El interés particular que nos lleva el conocer, es lograr un conocimiento garantizando la verdad de nuestra creencia, y por tanto, el acierto de cualquier acción dirigida por ella pretende o no lo mismos fines que nos llevaran a ese conocimiento. Entonces el conocimiento adquirido por lograr un propósito sirve también para los fines de cualquier otra persona que lo posea.
El interés de conocer la realidad, asegura el éxito en la acción y descubrir el sentido del mundo, esto es común para todo ser pensante. El carácter desinteresado de la ciencia entonces es un mito, ya que todo conocimiento obedece a un deseo. La ciencia como todo conocimiento responde a intereses concretos que varían para cada caso y además por distintos que sean los intereses particulares responde a un interés general en el sentido de beneficio para todos.
En este sentido entonces ¿Por qué se cree?, básicamente el autor Villoro, nos dice las razones por las que las personas creemos en algo, Por los antecedentes, que colocaron a alguien en una situación de aprehender, por los motivos que lo llevan a aceptar esa creencia y por las razones que tiene para considerar que existe.
Las personas tenemos varios tipos de razones para creer en algo que a continuación mencionare:
Una persona se trata de justificar cuando trata de sustentar, con argumentos, algo, se emplea en un sentido moral referido a acciones, pero la justificación a su vez no puede ser una creencia.
Razones implícitas y explicitas se acompañan de una creencia cuando se reflexiona en ella se expresan al justificar las implícitas pueden darse en el momento, y las razones básicas de un ser son también explicitas e implícitas siempre y cuando no se ponga en cuestión.
Por otro lado los motivos para creer, Villoro nos habla sobre las razones que las personas tenemos para creer en algo, “que la mayoría de las acciones humanas están motivadas por fines, y puede tratarse de objetivos concretos que se logran como resultado de una creencia de ciertos actos concertados, las creencias espontaneas no se acompañan de razones “
Todo hombre cree por razones, y cuando no hay las suficientes, creen por creencia, los motivos no eliminan las razones más bien explican porque alguien da por cierto algo sin ponerlo antes en tela de juicio, los motivos y las razones pueden remitir a la investigación de los hechos psicológicos y sociales que los anteceden, los antecedentes pueden dar razón de la existencia de motivos que a su vez intervienen en el razonamiento.
Para comprender aún de manera más clara la relación del creer saber, conocer con el conocimiento y la ciencia he revisado al autor Nagel E. (2006), el cual comienza hablando sobre las épocas pasadas cuando las personas tuvieron que aprender a sobrevivir, inventaron el fuego e hicieron muchos descubrimientos, nos habla sobre el sentido común, Nagel, dice que el conocimiento se puede lograr mediante el ejercicio perspicaz de los dones naturales y los métodos del “sentido común” En el capítulo de “la ciencia y el sentido común”, básicamente habla sobre las diferencias entre el conocimiento precientífico y la ciencia, el conocimiento pre científico o sentido común raramente tiene una explicación acerca del por qué paso.
Cuando haces algo por sentido común casi nunca estas consiente de las consecuencias que esto puede traer y el conocimiento científico es todo lo contrario, cuando el sentido común trata de dar explicaciones casi siempre carecen de pruebas ya que es disperso y se limita a explicar los hechos aisladamente, sin llegar a establecer relaciones entre ellos, como su nombre lo dice es pre científico, es decir primero tiene que existir el sentido común y después la ciencia.
Un ejemplo muy claro que cita el autor entre conocimiento pre científico y conocimiento es la astrología y la astronomía, en la primera se puede decir que es por sentido común, ya que se encarga de solo ver la posición de las estrellas para poder “adivinar” el futuro de las personas, y la astronomía se encarga del estudio de dichas estrellas, sus movimientos, posiciones y todo lo que tenga que ver con estas, así pues el sentido común es el precursor a la ciencia.
Para saber que algo es ciencia primero tiene que existir el sentido común, por ejemplo cuando se cae una silla encima, lo primero que haces es detenerla, sin importarte porque se cayó, ya que el sentido común es espontaneo y se busca dar solución a problemas inmediatos, si el conocimiento pre científico no existiera, primero tendríamos que buscar la explicación de por qué la silla viene hacia nosotros sin poder detenerla primero, ya que la ciencia busca completar acciones del sentido común.
El conocimiento del sentido común es incompleto, y la ciencia básicamente se encarga de eliminar esto, busca la explicación, el porqué de las cosas.
Por tanto el conocimiento responde a la necesidad de hacer eficaz nuestra acción en el mundo y darle un sentido. Este es el resultado de una lucha contra los motivos que nos impiden alcanzar la realidad, puede ser una lucha entre los intereses particulares y los generales. El escepticismo sujetan las creencias colectivas a intereses de personas o grupos. El conocimiento sólo se obtiene al cumplir con las condiciones de racionalidad, estas implican la liberación de las formas de dominio sobre las creencias que imponen los intereses particulares. Por ello, la educación para acceder a esa verdad, no puede consistir en la transmisión de saberes compartidos, sino en el fomento de hábitos de vida, de virtudes, de maneras de ver la existencia, de actitudes que permiten acrecentar las capacidades y dones personales.
BIBLIOGRAFÍA
CARLOS, M. (2001). Revista Complutense de Educación. Aprender a enseñar para la Sociedad del Conocimiento, 12(2), 531-593
Griffiths, P. (1974). Conocimiento y creencia (Fondo de Cultura Económica Ed.). Oxford.
Nagel, E. (2006). La estructura de la ciencia (Paidós Ed.). Barcelona
Polanyi, M.(1966). El estudio
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