”Culpa, Mala Conciencia y Otros”

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El papel de los dioses griegos prácticamente se centra en determinar una posible ruta para los hombres, pero en ningún momento puede interferir en sus designios, solo cumple con la función de ser un espectador, un crítico de estos, mas no un gobernador y juez de sus vidas. Para aclarar esta idea, se puede ver claramente un ejemplo del papel de los dioses griegos en la siguiente cita, traída por el autor:

En esta cita se puede resaltar no solamente el papel que cumplen los dioses, sino también el cómo deben actuar, en donde simplemente se ve una crítica a los hombres por parte de los dioses griego y tal vez se siente un tinte de juzgamiento hacia los hombres a partir del juicio de cada dios del olimpo; pero a pesar de que se juzgue en ningún momento se está castigando o catalogando de pecado la acción de los hombres, sino, simplemente se genera una perspectiva sobre su forma de construir su vida. Cabe resaltar que los dioses griegos no únicamente pueden desarrollar el bien, si no que estos también están sujetos a crear el mal y algunos de estos son los administradores de estas concepciones y también los ejecutores (tanto del bien como del mal), como lo es Ares el dios de la guerra .De esta forma se puede ver que también el mal es causado por estos dioses, que es una idea totalmente lejana de un ser perfecto, como lo plantea el judeocristianismo. Es gracias a esto que los hombres odian justificar hasta un punto el mal, generando si el sentimiento de culpa: pero dejando a taras todo sentimiento de deuda.

Es así que se dice que al hablar de una deidad no es necesario amenazar al hombre, atarlo y dominarlo, despojándolo de todas sus pasiones, sino que también se puede concebir una vida llena de instinto, donde el actuar como animal no es visto como un pecado. Creo, que lo que quiere resaltar el actor es que el hombre si puede poseer una creencia, desde que esta no manipule y trasguead la libertad del hombre, en donde se oprima toda autonomía, si no que en vez de esto exista una equidad entre aquellos que se llaman divinos y estos seres que son llamados hombres.

un adiós al castigo, la culpa y la deuda:

En el siguiente aforismo Nietzsche plantea una posible solución para liberar al hombre moderno de esta supresión que lleva cargando durante siglos, en donde sus hombros ya no pueden con tal peso de “deuda”, que a medida que transcurre el tiempo va creciendo y consigo la auto-tortura, ese odio al animal interno del hombre, ese miedo que ha instaurado el ser un hombre con autonomía y libre albedrío, debido a que se ha heredado durante muchas generaciones la concepción de que el instinto es innatural.

Por esto Nietzsche plantea que necesitamos a alguien que nos salve, se necesita de la redención de algo que este más allá de la voluntad de la nada, de Cristo y del nihilismo, se necesita de un vencedor de Dios. Con esto se logra inhibir al hombre de toda esta opresión que lo ha manejado durante siglos, otorgándole paz a este y alejando de todos estos años que el miedo lo ha atado a ser simplemente una máquina moldeada al gusto de un ser, que genero hombres domesticados.

No obstante en el último aforismo de este capítulo Nietzsche se retracta de toda la solución planteada del crear un ser que venza a dios, debido a que considera que es mejor callara, gracias a que este tema no hace parte de su jurisdicción, si no que se lo debería apropiar un futuro, un zaratrusta, a zaratrusta el sin Dios….

De esta forma se puede concluir que el hombre no ha vivido más que un calvario desde que la concepción de un dios se trasladó a una figura autárquica y jerárquica , trasformando y transliterando los juicios, en castigos, obligaciones, generando miedo y supresión; Es por esto que se quiere liberar de estas cadenas y su más viable solución es dejar atrás a este Dios, que no ha causado más que terror.