Las buenas conciencias de Carlos Fuentes

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El tío Balcárcel y su padre Rodolfo le advirtieron a Jaime sobre todos los pecados rodantes que se encontraban por ahí, diciendo que se debía de confesar una vez al mes a lo cual Jaime no hizo caso, revelándose leyendo otro tipo de literatura a escondidas de los tíos porque ellos la consideraban de mal gusto. Este tipo de literatura se la prestaba su amigo Juan Manuel, un indígena muy intelectual, que por supuesto a la familia Balcárcel- Ceballos no le caía nada bien por ser de clase baja, como lo era su madre Adelina. El tío se dio cuenta de que Jaime había andado por ahí con Juan Manuel y le pidió una explicación a lo cual el chico por primera vez se defendió y contesto al tío diciéndole que era una hipocresía todo lo que él decía, Balcárcel contesto a esto con una cachetada.

Entierran a Rodolfo Ceballos y todos sus amigos de Balcárcel están presentes dándole el pésame ala familia, hasta el último se espero su amigo de Jaime, juan Manuel y le dijo que lo había ido a ver pero que le negaban la entrada. Luego fueron a tomar cervezas mientras la tía de él lo esperaba por que su tío no iba a estar y le pidió de favor a el que le hiciera compañía .Después de un par de cervezas los dos amigos fueron a un burdel para tener sexo llegando ahí una muchacha con lunares en la cara atendió a Jaime y después de que lo atendió se dio cuenta de que su tío también estaba ahí y los dos se miraron, Jaime le dio un beso en la boca a la mujer y luego se fue para su casa

Jaime durmió asta las 11 de la mañana por que no tenia que ir a la escuela y su mundo de ideas le permitieron hablar consigo mismo a través de el cristo y antes de la hora de la cena mató al gato de la tía después subió a cenar y le dijo a su tía que estudiaría leyes y le dijo a su tío que iría a ver a don Eusebio Martínez para lo del partido revolucionario.

Después de cenar se fue con su amigo el cual le dijo que se iría a la ciudad de México a trabajar en los ferrocarriles y le dejo su dirección por si algún día iba a visitarlo. Jaime le dice que se había traicionado así mismo por que sería una persona normal y que dejaría que todos se preocuparan por el, y que debía dejar a tras las infantil erías para ser un hombre y pues ahí básicamente acaba esta novela.

A base de demostrar las respuestas de la pregunta que primeramente se planteo como objetivo a alcanzar de este trabajo, podemos encontrar las siguientes citas textuales:

"-Fue por el años de 1914 - decía Asunción-. La guerra carrancista había hecho cosas pavorosas. Muchos amigos nuestros de Coahuila, San Luis y Chihuahua vinieron a refugiarse. Había sido un desastre económico y, sobre todo, moral" (1)

"-Imagínate... imagínate esta calle... llena de carruajes viejos, como los que tenemos en la caballeriza en casa, ¿sabes?... Tu bisabuela doña Margarita iría en uno, rodeada de sus hijos... con una sombrilla de colores... y saludaría a todas las familias que venían de misa el domingo... luego tomaba chocolate con el señor obispo... no sé... debió haber sido tan bonito, ¿verdad?" (2)

"-¿Te acuerdas? A veces una familia de otro Estada contaba la violencia y el saqueo. Entonces mamá decía que ésta no era la primera revolucion. Decía que Guanajuato siempre había sido el Estado más rico de México y que nadie se atrevía a tocarlo." (3)

"En 1903, cuando el Presidente Díaz pasó bajo los capitales de bronce y las estatuas de las musas para inaugurar el Teatro Juárez, la familia Ceballos ocupó uno de los principales palcos. Lo presidía un Pepe rubicuando, barrigón, adornado con barbas canosas recortadas al estilo del emperador de Austria-Hungría." (4)

"La paz sólo es obra de usted, señor Presidente -había concluido Pepe. No hubo, después de esta especie de consagración, grandes sucesos en la vida de la familia. Doña Margarita murió en 1905, el año de la gran inundación." (5)

"Hacia allá salió la tiesa señora, sólo para encontrarse con las fogatas muertas de los peones, el relincho mañanero de los caballos y el cadáver de Pepe." (6)

- Fuentes Carlos, “Las buenas conciencias”, primera edición Junio del 2003, México, editorial Alfaguara, Pág. 14

- Fuentes Carlos, “Las buenas conciencias”, primera edición Junio del 2003, México, editorial Alfaguara, Pág. 27

- Fuentes Carlos, “Las buenas conciencias”, primera edición Junio del 2003, México, editorial Alfaguara, Pág.: 14

- Fuentes Carlos, “Las buenas conciencias”, primera edición Junio del 2003, México, editorial Alfaguara, Pág. 12

- Fuentes Carlos, “Las buenas conciencias”, primera edición Junio del 2003, México, editorial Alfaguara, Pág. 5

- Fuentes Carlos, “Las buenas conciencias”, primera edición Junio del 2003, México, editorial Alfaguara, Pág. 13

Conclusiones

Bibliografía

- Fuentes Carlos, “Las buenas conciencias”, primera edición Junio del 2003, México, editorial Alfaguara, Págs. 198.

- Cuaderno de apuntes de Literatura, tea narrativa hispanoamericana del siglo XX.